Los proyectos del Romerismo, se continúan hoy en la gestión del joven colega gobernador Juan Manuel Urtubey, programados con la anuencia y complicidad del gobierno nacional para planes de extracción minera a cielo abierto de oro y plata.
Un viaje de mil millas comienza con el primer paso. Lao Tsé
De la mano del oficialismo gobernante en la provincia de Catamarca se hicieron durante los últimos años grandes campañas de apoyo a la mega minería a cielo abierto, con las consabidas promesas de desarrollo, productividad, progreso, riqueza y tantas otras mentiras por el estilo. Igualmente, con la empresa canadiense Yamana Gold se llevó adelante un furioso plan de propaganda e intento de compra de voluntades, que incluyó lo que en la jerga empresarial se llama licencia social, que no es otra cosa que realizar donaciones para las escuelas u organizar campeonatos deportivos con atractivos premios para los ganadores. La vieja receta colonialista de regalar espejitos y cuentas de colores.
En el proyecto llamado Pilcia, en consonancia con la poderosa empresa de capitales ingleses y australianos Billington, hasta se llegaba a proponer que el pueblo entero de Aldalgalá se trasladara a otro lugar cercano, previa oferta de pago de indemnizaciones a sus pobladores, para poder destruir la totalidad de las construcciones y extraer el oro y el cobre existente en el subsuelo. En plena democracia se reeditaría la barbarie de la dictadura Videlista, que sepultó el pueblo de Federación en la Provincia de Entre Ríos para poder inundarlo con el espejo de agua de la represa de Salto Grande. La diversas formas de gobernar cambian superficialmente, pero el sistema colonial de extranjerización de la tierra y la venta a vil precio de los recursos naturales sigue su curso, bajo la complaciente mirada de los demócratas de hoy que están siempre más prestos a facilitar los negocios de la clase dominante que a reparar en el beneficio social de quienes los votan.
Cuando todo parecía que los proyectos se llevarían adelante y que las empresas extranjeras se saldrían con la suya, de pronto se hicieron visibles los invisibles, y los pacíficos ciudadanos de Andalgalá se autoconvocaron en asambleas de vecinos, en particular de la localidad de El Algarrobo y con sus primeros actos de oposición impidieron que se ponga en marcha el proyecto llamado Agua Rica, a pesar de haber sido brutalmente reprimidos en el mes de febrero de 2010. Pero lejos de amilanarse por las amenazas de las autoridades cómplices de las empresas, comenzaron a desplegar acciones para seguir oponiéndose, y aliados con las asambleas nacionales de otras ciudades y pueblos de Argentina como Esquel, llevaron adelante tres líneas de trabajo que son dignas de imitar.
En primer lugar lanzaron una gran campaña de difusión para visibilizar los efectos de la mega minería, tomando como ejemplo las desastrosas consecuencias de Minera La Alumbrera, realizando cortes selectivos de rutas, las denominadas “Caminatas por la Vida”, y las mujeres del lugar se organizaron como “Las mujeres del silencio”, que marchaban con los ojos vendados y las manos atadas, llamando la atención de todos los medios. En segundo lugar, lograron regionalizar la protesta, convocando a las asambleas de otras provincias cercanas como Tucumán, Catamarca y La Rioja. Al mismo tiempo se pudo lograr un aspecto que es clave para este tipo de conflictos, que es el comunicacional, y se llevaron adelante tareas tales como difundir en la plaza principal de Andalgalá –que se llama 9 de Julio- mediante pantallas gigantes, videos y conferencias, donde se ponía en evidencia que todas las promesas de los empresarios y políticos eran cuentos de hadas y que luego de la explotación a gran escala con métodos extractivos contaminantes solamente quedaría pobreza, desolación, tristeza y bronca por haber sido robados otra vez. Esta forma de difusión se complementó con el trabajo de los blogeros y por supuesto con la radio, en la cual tuvo principal protagonismo FM La Perla. Posteriormente se pudo lograr instalar una radio propia de los asambleístas que sale diariamente al aire bajo el lema “La lucha que se hizo audible”.
Con todo este trabajo se logró algo que ni las empresas extranjeras interesadas en el saqueo ni los políticos de turno cómplices del negocio quieren que se generalice, que fue informar, concientizar, valorar a las gente y hacer comprender que claramente los ciudadanos tenemos el derecho de decidir qué hacer o no hacer con nuestro territorio. Como broche de oro de esa lucha, en la última elección comunal se impuso el candidato que se opuso abiertamente a la mega minería, surgido de una alianza de la Unión Cívica Radical, el MST y Proyecto Sur. La vieja fórmula de que la unión hace la fuerza se presenta así como real y concreta.
Con semejantes ejemplos de lucha popular en una provincia muy cercana a Salta, cuesta entender que de la mano de los proyectos del Romerismo, que se continúan hoy en la gestión del joven colega gobernador Juan Manuel Urtubey, se estén programando con la anuencia y complicidad del gobierno nacional planes de extracción minera a cielo abierto de oro y plata, sin que a los salteños se nos ocurra siquiera protestar. De nuestra pasividad se nutre la arbitrariedad y el atropello de funcionarios sin escrúpulos, y permitimos que bajo la ilegitimidad de leyes mineras permisivas que facilitan la entrega y el saqueo de nuestras riquezas, empresas multinacionales construyan fortunas con nuestra miseria.
Es imprescindible ponerse manos a la obra para que esto no suceda. El ejemplo de Esquel, Andalgalá y tantos otros pueblos que hoy pueden exhibir con orgullo los frutos de la lucha organizada para la defensa de los que les pertenece, nos debe servir de guía. Los salteños podemos y debemos impedir el saqueo.