¿Sabe usted lo que ocurre en su país? ¿Sabe cuántas personas votaron en las últimas elecciones? ¿Cuántas personas de otras nacionalidades viven en su país? ¿Cuántas personas hay en paro? ¿Y cuántos jubilados viven en él?
No dudaríamos en responder a todas esas preguntas con un sí. Que fuésemos capaces de proporcionar la respuesta correcta es harina de otro costal, como muestra una encuesta realizada por Ipsos Mori, que pone de manifiesto que conocemos menos de nuestro país de lo que nos gustaría pensar.
El estudio, llamado «Las percepciones no son la realidad: cosas en las que el mundo se equivoca» (Perceptions Are Not Reality: Things the World Gets Wrong) pone a prueba 14 países diferentes y el conocimiento de sus habitantes sobre la realidad social en la que viven. Por una vez, parece que España no sale particularmente mal parada, ya que ocupa en dicho ranking la posición número 11, sólo superado por otros países generalmente bien considerados como Japón, Alemania o Suecia. Son nuestros vecinos de Italia quienes se llevan la peor parte, seguidos de Estados Unidos y Corea del Sur (un candidato para ser líder privilegiado como Corea del Norte no aparecía en la encuesta).
Como señala el informe en su introducción, los resultados ponen de manifiesto que las percepciones que tenemos sobre nuestro entorno (“hay muchos inmigrantes”, “hay demasiado paro”) no tiene relación directa con la realidad. En definitiva, y como rezaba el titular de un artículo aparecido en The Guardian, probablemente estamos “equivocados en casi todo”. Algo que no sólo determina significativamente nuestras creencias políticas y nuestra ideología, sino que probablemente también funcione en sentido contrario: aquellos partidos políticos y líderes de opinión que creemos a pies juntillas distorsionan nuestra visión del mundo.
Bobby Duff, director ejecutivo de Ipsos, señalaba al rotativo inglés que “estas ideas equivocadas presentan claros problemas para un debate público informado y la toma de decisiones políticas”. En definitiva, sobrevalorar problemas como la inmigración que en realidad no lo son tanto y pasar por alto otros puede determinar las agendas de los poderes públicos, siempre tan preocupados por atajar los miedos irracionales del votante.
En España hay mucho paro… pero no tanto
España suele ocupar los puestos de debajo de la media en todos los rankings sobre conocimientos y educación, como ocurre con el informe PISA, pero por una ocasión, parece que conocemos relativamente bien lo que nos traemos entre manos. No obstante, resulta particularmente significativo comprobar cuáles son los dos aspectos en los que España es uno de los países peores informados.
Por una parte, se encuentra el número de jubilados. Como señala el estudio, todos los países coincidieron en señalar que hay más personas mayores de 65 años que las que realmente viven en cada nación. Mientras que en España representan un porcentaje de un 18%, los resultados indican que los españoles pensamos que esta cifra asciende hasta el 43%. Sólo están peor encaminados en dicho aspecto en Italia, Polonia y Canadá. ¿El síntoma claro de que el mensaje de que la población española está envejeciendo a marchas forzadas ha calado hondo?
Aunque no de forma tan llamativa, en España también sobrevaloramos la cantidad de personas que hay en paro, quizá porque confundimos la tasa de paro general con la tasa de paro juvenil. Aunque todos los países sobreestiman los niveles de desempleo, España lo hace en una diferencia porcentual del 21%: aunque el nivel real es del 25% –con diferencia, el más alto de los países analizados–, los españoles pensamos que ese número es del 46%. Aunque mucho peor es lo que ocurre en Italia, donde, frente a los niveles reales del 12%, los italianos piensan que el 49% de sus compatriotas carece de trabajo.
Estos son otros de los aspectos que aparecen recogidos en la encuesta:
Todos los países creen que hay un mayor número de jóvenes de entre 15 y 19 años embarazadas que las que realmente hay. En España tan sólo suponen un 1% del total, aunque los consultados creen que representa un 14% de todas las adolescentes.
Todos los países señalan que hay más inmigrantes que los que realmente han venido de fuera. España es uno de los países de los 14 del listado con un mayor porcentaje de inmigración, pero este se queda en el 12%, no en el 23% que señalaron los encuestados. En Italia sólo hay un 7%, pero los italianos creen que el 30% de su población es extranjera. Como ocurre con los inmigrantes, la población musulmana se sobredimensiona en nuestra imaginación. En España sólo el 2% de la población sigue esta confesión religiosa, aunque nosotros pensamos que es el 16%. Francia es el país donde esta diferencia entre lo percibido y la realidad es mayor.
Uno de los capítulos más peculiares es el que hace referencia al cristianismo, ya que unos pocos países sobreestiman su presencia, pero la mayoría la infravaloran. Es lo que ocurre con España, donde un 77% de la población se define como tal, un 15% más del resultado de 62% que se obtuvo en la encuesta.
En cuanto a la participación política, todos los países piensan que existe una mayor desafección que la que realmente hay. El caso más extremo es el de Francia, donde el 80% de la población votó en las últimas presidenciales, aunque la cifra estimada por los encuestados era del 57%.
Los coreanos del sur son, con mucha diferencia, los que tienen una mayor esperanza depositada en la duración de la vida de sus hijos. Aunque esta se encuentra en 80 años, la media de los encuestados apuntó al 89. En España somos bastante realistas, ya que apenas nos equivocamos en un año respecto a los 81 años de longevidad en nuestro país.
– Por Héctor G. Barnés – El Confidencial