Una propuesta americana de la novela “All you need is kil”l (Sólo necesitas matar), del escritor japonés Hiroshi Sakurazaka adapada por Christopher McQuarrie junto a los hermanos John-Henry y Jez Butterworth. Cine de acción.
La tierra está invadida por extraterrestres y prácticamente quedan pocos y ningún recurso para salir victoriosos contra la amenaza de los miméticos. Esta no es una misión imposible, sino suicida, protagonizada por Tom Cruise como el mayor William Cage (publicista del ejército y no soldado), uno de los héroes del film junto a Emily Blunt como Rita Vrataski. Cuando se postuló a Blunt para el personaje de Rita, muchos no estaban convencidos de que la imagen dulcificada de la actriz diera con el papel, pero se destaca en su fuerza compositiva y le imprime coraje a la recia recluta entrenada cual soldado espartano y convertida en una máquina de matar.
Mucho se le puede criticar a Cruise quien a sus 52 años sigue protagonizando filmes de acción que requieren adrenalina, juventud y vigor. Pero no caben dudas de que vuelve a salir bien parado y aunque su papel no le requiere esfuerzos dramáticos que desconozca con su dilatada trayectoria, cumple acabadamente el objetivo de su estelar participación.
La cinta «Edge of Tomorrow» (Al filo del mañana) dirigida por Doug Liman tuvo una inversión de 178 millones de dólares que no se reflejaron en la taquilla del cine más comercial. Sin embargo, el film promete entretenimiento con cierto dejo de humor en varios pasajes y muy buena carga de efectos especiales. Bill Paxton, desata una verdadera parodia de su legendario papel en Aliens.
Se destacan James Herbert y Dion Beebe en la fotografía y en la edición, lo cual suma bastante a la película que trabaja con una cadena de recurrentes acciones a modo de bucles, cuando todo vuelve al punto cero, mismo tiempo y espacio en que el protagonista arranca su pesadilla al revivir nuevamente los sucesos. Y esto es quizá lo que ayuda a hacer creíbles los actos heroicos de los protagonistas, que van al combate con mayor solidez y experiencia, incluso con sincronía de acciones que le permitan jaquear al enemigo. La clave de la misión es la muerte repetida de Cage quien por una sustancia alienígena reinicia el día una y otra vez. Liman logra recrear el caos de las situaciones de combate y cuando bordea el límite del exceso, coloca en escena un nuevo indicio para no perder el ritmo de la acción ni el interés por la historia.
Los exoesqueletos o jackets del pelotón son los que sustituyen al uniforme de soldado, armas de guerra que Cage jamás usó y que tras revivir tantas veces, logra un entrenamiento que supera a cualquiera de sus compañeros.
Otro blockbuster de ciencia-ficción que propone una experiencia cinematográfica ágil, rítmica y atractiva.