El público argentino, agobiado tras una tarde entera al sol, ya no podía contener la emoción y finalmente llegó la hora señalada para escuchar a Ricky Martin, que salió al escenario del Parque de la Ciudad cerca de las ocho de la noche ante un multitud que, desaforada, gritaba por las canciones y los meneos del cantante.
El show, antes de comenzar, ya era un éxito: organizado a beneficio de varias fundaciones dedicadas a la protección de niños en estado de precariedad, las entradas fueron canjeadas por 9 mil paquetes de pañales descartables y unas 105 mil botellas de plástico. Las puertas del estadio se abrieron a las 16 y bajo un sol infernal los fans de Ricky escucharon a teloneros de lujo que incluyeron a Elena Roger, protagonista de “Evita” junto a Martin en Broadway, y Banda de Turistas.
Además, claro, de Lali Espósito que mostró su repertorio de canto, baile y sensualidad, un show que una vez más dejó boquiabiertos a los 70.000 espectadores que esperaban a Ricky.
Finalmente Ricky
Lali calentó la tarde y, finalmente, fue el turno del puertorriqueño: el cantante salió al escenario y, por supuesto, fue recibido por un griterío desesperado, uno de los motivos por los cuales Ricky no deja de visitar nuestro país. Abrió con sus dos nuevos hits: “Come with me” y “Adiós”, los dos del disco que Ricky lanzará en los próximos meses. Luego, fue el turno de “Adrenalina”, el tema compuesto para el último mundial de fútbol, con el que el puertorriqueño mostró sus pasos de baile mientras la histeria se apoderaba del lugar y en las redes sociales llegaban a decir que Martin era “la perfección humana”.
Ricky agradeció al público por la espera bajo el sol y dijo que en homenaje a ellos “voy a dejar el alma en el escenario”, tras lo cual entonó “Vuelve” que hizo explotar el lugar y dio lugar al repaso de los clásicos entre los que no podía faltar, por supuesto, “Livin la vida loca”, que incluyó un espectacular despliegue: Ricky metió un auto deportivo antiguo arriba del escenario y se paró encima para seguir bailando y hacer bailar.
Siguió encendiendo los motores con “Dime que me quieres”, hit tempranero del cantante, y luego volvieron los lentos, con “Tal vez” y “Tu recuerdo” a la cabeza de una colección muy romántica que fue coronada con “Te extraño, te olvido, te amo”, “Fuego de noche, nieve de día” y “Volverás”, apenas audibles ante el griterío generalizado. Tras la seguidilla que erizó las pieles, Ricky se calzó una remera amarilla y volvió a levantar la temperatura con “Vida”, “María”, “La Bomba”, “Por arriba, por abajo” y “La Copa de la Vida”, entre otros, mostrando que tiene un inagotable repertorio de éxitos. El fuego estaba encantador cuando Ricky decidió que era hora de derretir a sus fans y susurró “A medio vivir” para cerrar un fogoso show que dejó al público con ganas de más.
– Fuente. El día
