Desde el 3 de septiembre en C.C.Konex, Rosa Mística de Ignacio Apolo, con Ana Pauls, Tahiel Arévalo, Mario Jursza, Amanda Busnelli y Alejandro Dufau bajo la dirección de Ignacio Apolo.
Un bebé muere alcanzado por una bala policial en un confuso operativo antidrogas en una villa del bajo Boulogne. La familia le levanta un altar y el bebé muerto se convierte en el nuevo “santito” del barrio. El santito “Conchi”.
Este será la obsesión de Rosa, una niña de doce años que fiel a su devoción católica intenta desenmascarar al santito falso a toda costa. Para ello buscará la ayuda de Lauchi, uno de los chicos de la villa.
Su padre, policía, es asignado para resolver los disturbios generados por el fallido operativo policial que involucra un entramado de intereses más allá de lo pensado.
Rosa Mística es la historia de dos niños condenados a una baraja que ya ha sido repartida. La marginalidad y la delincuencia de un territorio dejado a la buena de dios y la presión del mundo adulto que se cierra sobre sus cabezas.
La obra tiene, temáticamente, características únicas en el medio teatral actual: por una parte, pone en escena personajes de una extracción social poco habitual en nuestros escenarios y, por otra, utiliza la liturgia y ceremonial católicos como elementos estéticos predominantes.
Rosa: Ana Pauls
Lauchi: Tahiel Arévalo
Padre de Rosa: Mario Jursza
Madre de Rosa: Amanda Busnelli
Cura: Alejandro Dufau
Diseño de Vestuario: Claudia Tomsig
Diseño de Escenografía e Iluminación: Gabriel Caputo
Diseño gráfico: Dupla >comunidad creativa
Violencia Escénica: Federico Howard
Asistente de Dirección: Yamila Transtenvot
Coordinación de Producción: Andrea Hanna
Prensa: Duche&Zarate
Dirección Musical: Pablo Bronzini
Dramaturgia y Dirección General: Ignacio Apolo
Rosa Mística obtuvo Mención Honorífica en el Concurso de Obras Inéditas de Teatro 2007, del FONDO NACIONAL DE LAS ARTES
– Funciones: Jueves a las 21
– Localidades: $ 30.- Estudiantes y jubilados: $ 25.-
– Ciudad Cultural Konex – Sarmiento 3131
– TEXTO DE IGNACIO APOLO:
MATAR A LOS HIJOS
Creo que lo familiar ha empujado a lo social fuera de nuestros escenarios en las últimas dos décadas.
En este tiempo hemos visto cómo los despojos de la familia burguesa saturaron y saturan con su rostro disfuncional las pequeñas salas del circuito alternativo y las grandes salas de la calle Corrientes.
Una y otra vez, nos reunimos a padecer y a reír de lo deforme, lo cómico y lo monstruoso que habita el interior de nuestras casas, refugiados en el interior de los teatros.
Y mientras tanto, hemos perdido las calles.
Lo público es televisivo. Lo social, mera estadística. Lo político es márketing. La calle, violencia y exclusión.
Mi pequeña obra es una obra sobre una niña pequeña: Rosa no tiene más de trece años.
Si no cerramos nuestros ojitos burgueses a lo que habita más allá de nuestro living, cada día, cada terrible noche, entenderemos cómo a esa edad y en nuestro mundo real la niña ya conoce la violencia, el crimen, el sacrificio.
El ritual secreto de nuestra sórdida sociedad es el sacrificio oculto de sus pequeños. El sincero deseo que rige esta puesta es ofrecer a cambio un ritual teatral que, si bien no puede salvarlos, al menos los haga visibles.
– Ignacio Apolo –dramaturgo y director.