Un concierto espléndido, sereno y emotivo, compartió anoche el guitarrista Luis Salinas con el público de Salta. «Sentí esa energía, esa sensibilidad especial que tienen los salteños», nos dijo. La emoción en el recuerdo de su madre nacida en Orán.
Tras el concierto Salinas -en breve diálogo con Salta 21– recordó, ante una pregunta que le hicimos, que su madre nació en nuestra provincia, en Orán. «La perdí a los 61 años», dijo; y comentó que de pronto, cuando estaba tocando, se acordó de ella.
«Es hermoso estar en la tierra de mi madre» , dijo -en medio del concierto-. A partir de allí, nos contó el guitarrista, lo ganó la emoción y en ese estado de ánimo se mantuvo hasta el final.
Justamente entre las personas que lo esperaron para pedirle autógrafos y sacarse fotos con él estaba una joven, Belén (22), oriunda de la ciudad de Orán. «Sos muy bella», le dijo Salinas al momento de posar junto a ella.
A pesar de su fama internacional el artista no muestra ningún rasgo de divismo o de soberbia. El contacto con él es cálido, fresco, espontáneo y simple.
Más tarde se lo vió, en la madrugada, sentado a una mesa en la vereda de la calle Balcarce. Entonces preguntó por Pekiné Lamas. Tenía ganas de tocar con él. Pero el encuentro para una «zapada» no se dió, porque los changos del grupo Niebla no andaban por la zona.
Un concierto espléndido
Salinas, de pantalón y remera de color negro, comenzó a tocar a las 22,24 ante buena cantidad de público (las entradas costaban 60, 50 y 40 pesos).
Sentado, interpretó varios temas con aire de jazz acompañado por tres músicos en teclados (excelente), bajo y batería (muy buenos),
Luego se paró y siguió tocando hasta que, transcurrida más de una hora de concierto, hizo una pausa de 15 minutos; y de allí al final, pasada la primera media hora del sábado, todo fue una fiesta de sonidos que bajo la armonía, la libertad y el vuelo jazzístico perfilaba sones latinos, cariocas, tangueros, folclóricos, caribeños, flamencos. O sea, ese particular estilo de la música popular que se identifica bajo amplio rotulo de «jazz latino».
«Es buenísimo, pero me gustaría mayor nitidez en la variedad de la música de base, el jazz tiende a igualarlos y a que se borren esas diferencias», opinó un espectador. Otro, que ya lo escuchó en Buenos Aires en el club del Vino estimó: «es de un nivel supremo, a mí Salinas me encanta».
El guitarrista tocó Antigal (*) en honor a Lito Nieva, quien -dijo-: «nos dejó hace poco». Con una versión espléndida del tema folclórico, Salinas se elevó quizá al punto más alto en una noche memorable. «Por ese solo tema ya puedo decir que lo que pagué por la entrada está más que justificado», se entusiasmó un médico que vino a escucharlo desde el norte de la Provincia.
Salinas cantó al final «Cuenta conmigo», de Chico Novarro.
Un salteño de corazón
En verdad sentimos -al menos así nos pareció en el poco tiempo que compartimos con él- que este extraordinario músico es, de algún modo, auténtico y profundo, un salteño más, por el cariño que siente por estos pagos de su madre.
No necesita para ello ponerse un poncho ni cantar la López Pereyra. Es, por corazón y sentimiento, un ciudadano ilustre de esta tierra. A pesar de que -por suerte- el gobernador y los intendentes de Salta y de Orán lo ignoren. ¡Qué bueno! Porque habemos quienes ya estamos hartos de las chupamediadas y los negocios del Chaqueño Palavecino y Los Nocheros con el poder político feudal que domina la provincia.
* Se puede disfrutar de su versión de este tema en la página oficial del guitarrista, que linkeamos a continuación. Con Ariel Petrocelli y Daniel Toro, Lito Nieva compuso esta zamba -que es una de las cumbres del folclore argentino-. De perfil muy bajo pero de un enorme talento, el músico salteño homenajeado por Salinas en su concierto de anoche falleció en esta capital hace dos semanas, el 2 de octubre, a los 77 años.
http://www.salinasluis.com.ar/
Página oficial de Luis Salinas
