Anoche, quedó inaugurado el nuevo Salón Auditórium de calle Belgrano 1349, ese que muchos conocimos durante el 2003 y que fue creciendo de a poco en manos de Ana María Parodi. Sabemos del esfuerzo, del tesón, de las peripecias y hasta de los dolores de cabeza causados a su directora quien con mucha garra asumió la tarea de brindar a Salta un nuevo espacio para los artistas.
Desfilaron anoche por el nuevo escenario del Salón Auditórium, un espacio querido para los artistas, bailarines, coristas y actores diversos.
La idea de Miriam Dagum, directora de Arsis, de regalarle a Ana María Parodi el tema “Balada para un loco” fue excelente. La primera razón es que se trata de un tema preferido por la actriz. Y la segunda, porque tal y como lo expresó Dagum, “refleja esta locura que sostuvo Ana todos estos años”. ¡Y que siga!-expresó.
Locura que significó, poner cada clavo en la pared del salón, y en esta última etapa, con sus propias manos reconstruir el mural “histórico” del interior de la sala. Desde armar una cartelera hasta pasar un parte de prensa, desde colocar una cortina hasta limpiar los camarines, desde sacar montañas de papel inservible hasta traer agua en baldes, son tareas que hizo Parodi largos años. Pintar, poner luces, actuar y llevar adelante la sala, significaron un esfuerzo que se trasluce hoy en un merecido premio a su labor que hoy se ve reflejado en una sala acondicionada, refaccionada y más bonita.
Los vestuarios han cambiado y se han reconstruido las paredes y el cielo raso. Los artistas gozarán de nuevas instalaciones de luz, con equipos más modernos; también el sonido estará dirigido desde la cabina, por supuesto con nuevos y más sofisticados aparatos. Las butacas, son las que tenía el Cine Teatro Victoria, regalo de la señora Ferrer para el Salón.
Este tiempo fue angustiante (casi 5 meses en reparación). No fue fácil para Ana María ver al teatro dormir, pero sabía que la espera era por algo fenomenal. Era lo que la mantenía firme cada tarde, cada mañana, cada hora a la espera de verlo terminado. Y anoche brilló. Fue acompañada por los teatristas y diversos artistas locales. Muchos, la apoyamos desde sus comienzos con puestas de obras, con una palabra, con las ganas de “tener una sala” accesible, con iniciativas, con la elección de este teatro. Hoy es un logro. Faltan aún más arreglos, los sanitarios son una prioridad (se harán en breve) pero todo camina viento en popa.
Lo mejor de la noche, en mi opinión, fue el video de casi 5 minutos (editado por Juan Carlos Sarapura) material que contiene el registro de obras de teatro que pasaron en estos 4 años por el Salón. Sobre todo, me pareció un acierto la elección del tema “Quedan los artistas” de Enrique Pinti mientras se exhibía el corto.
Lo peor de la noche, fue la marcha militar con los niños vestidos de gaucho bailando al compás.
Al final, brindis y lunch, regalo del director de IPV (Fortuny), que fue comentado por las exquisiteces y buen gusto. Parodi, agradeció a las compañías de baile, al coordinador general del evento (Omar Pizzorno), a los coristas, a los actores; también al gobierno de la provincia de Salta por los arreglos realizados en el teatro.
Ana María Parodi escribe poemas, fue locutora radial, es actriz y también incursionó por la dirección, entre otras facetas de su trayectoria. Es una mujer que le hace frente a la vida, madre y abuela; es una mujer de las artes en todo sentido. Actualmente dirige el Salón Auditórium, sin descuidar su veta artística, Se proyecta para continuar en la actuación. Sostuvo durante dos años como actriz protagónica la obra “Eva y la muerte” primero con el actor Luis Varela Ramos y luego con Rossy Toledo, dirijidos por Carlos Armatta.
Después del unipersonal “Las que aman hasta morir”, obra que recorrió escenarios de todo el país, “Eva y la muerte” fue la consagración en su carrera artística: premiada y elogiada. Actriz de la Peña española (hoy inexistente) durante años, ya tiene un lugar entre las anécdotas principales de Salta en materia de teatro. Su ímpetu admirable y su profundo sentir humano, la llevan a soñar un escenario para todos, en donde “la victoria, es el arte de continuar”.
– Foto de portada: unipersonal «Las que aman hasta morir»
– Foto del interior de la nota: «Eva y la muerte»
