17.5 C
Salta
jueves, abril 25, 2024

Salta disfrutó con “Fátima para todos” hasta las tres de la madrugada

Notas más leídas

Parecía increíble que con el frío de anoche, la gente estuviese haciendo cola en la vereda del Teatro del Huerto para la segunda función de Fátima Florez. Pero es absolutamente real. El espectáculo reventó la taquilla con localidades vip, platea y pullman. Nadie quería quedarse afuera, ni por toda la lluviecita invernal. El show llegó pese a los cortes de rutas en Metán y las inundaciones en Buenos Aires. El elenco no para y esta noche actúa en Tucumán. Esta mujer sí que tiene pilas…

Fátima es para todos, franquicia adquirida más que nada por su participación mediática en lo del Gordito “Golpista”, frase que popularizó la artista y que la catapultó definitivamente como una humorista de riesgo…, y en Tinelli, donde logra caracterizaciones más asimilables a quienes imita.

No vamos a repetir hasta el cansancio quiénes son los personajes faranduleros que hace, cuestión que repiten los “críticos” cual descripción del espectáculo, y que además, todo el mundo ya sabe. Nos animaremos a decir algo más: Fátima juega con el grotesco, lo cual le permite exacerbar los rasgos del personaje. No se trata sólo de “creer” que es o no es; la forma y el contenido completan la parodia y a veces, hasta la sátira del personaje. Algunos pretenden que la voz sea exacta, lo cual logra en varias imitaciones; pero propone ir un poco más lejos poniendo el acento en rasgos típicos, y ahí ella se diferencia de aquel que sólo reproduce la voz.

Su espectáculo demuestra que se trata de una artista que puede cantar, bailar, decir parlamentos y brillar en el escenario. Es completa, en este sentido. Y aunque Michael Jackson no es Michael Jackson en la voz, lo es en el baile, en el vestuario, en las canciones.

Ella ha construido artísticamente un espectáculo total en el que la acompañan Julián Labruna, correctamente dentro del humor que encara; Maxi Chavarría, excelente hip hopero; y un cuerpo de baile que genera el marco propicio para cada escena.

Fátima se luce, más allá de lo notable de sus imitaciones, y la explosión de energía que muestra en el escenario es admirable. Son dos horas a pleno de movimientos, pasos de bailes, libreto, caracterizaciones de personajes, canciones… con lo que echa toda la carne al asador.

Posee un rostro que le permite todo tipo de juegos gestuales, uso de accesorios y trajes que completan la magia de parecerse a alguien. Ella es cada uno de los que imita porque primero que nada, lo cree Fátima. Desde ese lugar, se entrega al público, con quien logra una química complementaria a través de su participación. Obtiene momentos emotivos y eso a la gente le divierte, le gusta; por eso la aplaude y la estima.

A la madrugada de un viernes, que alguien pueda desplazarse en el escenario como ella y jugar a ser “otro”, es maravilloso. Demuestra no sólo que hay talento, sino ganas y compromiso artístico.

Fátima disfruta, además, de lo que hace. No se lo he preguntado, es algo que transmite.

Me encantó que anoche no imitara a la Presidenta. Porque aunque lo logra como nadie, eso le confiere a la mandataria una gracia que en realidad, no posee, y una simpatía que no le es propia. Cuando se imita a alguien de alguna manera se hace querible al personaje, se vuelve parte del paisaje urbano. Por eso, me gustó mucho más que no lo hiciera. Simplemente porque Fátima me parece divertida; y la Presidenta, no.

Remarco la calidad del vestuario, y las excelentes coreografías; además por supuesto, de la gran condición imitativa de Fátima.

El título del espectáculo parafrasea a Fútbol para todos. En este sentido quiero resaltar, que la ironía es acertada. Ello nos puede conducir también, a la espectacularización de la política y a la politización del espectáculo. De alguna manera, Fátima logra la crítica de todo ello. De diez!

– Fotos tomadas por Salta 21

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí

- Publicidad -spot_img

Últimos Artículos