Por versiones no oficiales pero constatadas se cerraría la Dirección General de Regímenes Especiales del Ministerio de Educación. Sus empleados, docentes y administrativos se encuentran en asamblea permanente.
A continuación se expone un proyecto realizado por el personal de la Dirección General de Regímenes Especiales de reestructuración del organismo que permite garantizar la inclusión educativa de los sectores más desfavorecidos de la sociedad en concordancia con las leyes del sistema educativo.
PROYECTO DE REESTRUCTURACIÓN
Quienes vienen trabajando desde hace años en la Dirección General de Regímenes Especiales observan con estupor, impotencia y desconcierto, reiterados signos que dan cuenta de una política educativa evidentemente destructiva y antipopular, que fija la atención casi exclusivamente en la educación “común y sistemática” dejando totalmente de lado las ofertas destinadas a poblaciones históricamente excluidas, vulnerables y vulneradas por razones socioeconómicas y culturales.
Poblaciones de jóvenes y adultos frustrados desde su niñez por no haber podido elegir estudiar; discapacitados sin ofertas educativas acordes a los nuevos tiempos y a las Leyes de integración social y laboral vigentes; poblaciones originarias sin respuestas pedagógicas reales ni eficaces que respeten verdaderamente sus diversidades culturales y lingüísticas; poblaciones de menores, jóvenes y adultos en contextos de encierro y otras nunca consideradas (estudiantes de educación secundaria enfermos; adultos mayores; personas con coeficiente intelectual superior al normal; personas con discapacidades físicas que, sin embargo, no le impedirían la posibilidad de realizar un recorrido educativo hasta niveles superiores).
A estos “olvidos” se suman cuestiones como la falta de articulación fundamental entre el mundo laboral y la educación, que hoy constituye un mandato legal; solamente esto trae consecuencias gravísimas en tanto los adultos desertan del sistema educativo al verse cursando ofertas absolutamente primarizadas y secundarizadas, que no responden a sus expectativas y que les impide su inserción laboral compensatoria ante la imposibilidad vital de continuar estudiando en niveles superiores…
– APJESA
