El Director Honorario de la Orquesta Sinfónica de Salta no ha sido invitado para dirigir ningún concierto en el 2010. El propio Enrique Roel había expresado a la Sra. Norma Pinto, representante en Salta de Izcaray, que el decreto dependía de una interpretación. El Instituto de Música y Danza y Mariano Ovejero se muestran indiferentes.
Felipe Izcaray no figura en el programa 2010 de la Sinfónica. Nos encontramos atravesando la segunda parte del año. La dirección de la Orquesta Sinfónica se reparte de la siguiente manera: al concierto del 20 de agosto lo dirigirá Jorge Lhez, los tres conciertos de setiembre con la Gira a Buenos Aires del 16 al 20 serán dirigidos por Enrique Roel; en octubre dirigirá un concierto Yeni Delgado (el 7) y 28, 29, 30 y 31, Enrique Roel; en noviembre uno estará bajo la batuta de Enrique Roel y dos bajo la de Jorge Lhez para finalizar en diciembre con dos conciertos dirigidos por el titular de la Orquesta Sinfónica, los días 2 y 18.
Recordemos que el decreto expresa claramente que el Director Honorario será invitado a dirigir la OSS dos veces al año. Pero no sólo se trata de tan grave omisión sino de una falta de respeto hacia Izcaray quien no tiene papel alguno con decisión ninguna. Lo cierto es que la programación hecha luz sobre este hecho. El ex Director titular y actual Director Honorario, dijo a nuestro medio: “en lugar de honrarme me está castigando, al excluirme de la programación de la orquesta que fundé hace más de 9 años”.
Mientras tanto, Jorge Lhez dirige la Sinfónica sin concurso desde su creación y es quien mejor posicionado se encuentra, Enrique Roel interpreta el decreto de nombramiento de Izcaray como quiere, es juez y parte; y las autoridades no autorizan. Se observa que parte del repertorio del 2010 son piezas ya ejecutadas en el periodo 2001 al 2006, como el Bolero de Ravel, por ejemplo. ¿La mesa está servida?
En el artículo “Mezquina respuesta de Roel: ¿alevosa conspiración contra Felipe Izcaray?”, publicado por Salta 21 el 22 de junio, el Director Honorario de la Sinfónica nos respondió lo que sigue:
Felipe, ¿vas a venir a Salta para dirigir, en calidad de Director Honorario, a la Orquesta Sinfónica según lo estipula tu nombramiento?
– Tengo mis dudas al respecto. Cuando me fui de Salta recibí garantías de parte del Presidente del Instituto de Música y Danza, que la cláusula del decreto de nombramiento sería respetada y que sería invitado a dirigir al menos dos programas en esta temporada. Eso fue antes de los concursos de la orquesta. Como pasaba el tiempo y no había comunicación, le escribí al actual director recordándole el compromiso y le envié copia del decreto de nombramiento. Hasta la fecha no he recibido ninguna respuesta por escrito. Le mencioné el tema al Sub-Secretario de Cultura en una nota y tampoco contestó. Le pedí a Norma Pinto, mi esposa y representante en Salta, si podía averiguar sobre este tema. Efectivamente ella se entrevistó con el Mtro. Roel, quien le manifestó que el decreto estipula que mi cargo es Ad-honorem y que por lo tanto no me pueden pagar boletos de avión, gastos de alojamiento, ni tampoco honorarios. Cuando ella le dice que efectivamente el cargo es Ad-honorem, pero que no significa que voy a trabajar gratis, Roel le contestó que eso era un tema de interpretación que debía ser estudiado por los abogados.
¿Cómo debiera interpretarse esto?
– Es tan absurdo lo que se plantea que no tiene interpretación alguna. Que el Gobierno de Salta me haya otorgado tal distinción por mi labor al frente de la orquesta, y que ahora se diga que los mismos abogados del Gobierno deben interpretarla es realmente algo fuera de todo contexto. Además, yo no tengo relación laboral alguna con la provincia de Salta, por lo tanto tengo toda la libertad de desarrollar relaciones profesionales con cualquiera de sus organismos. El decreto de nombramiento estipula, por supuesto, que el cargo en sí es ad-honorem. No hace falta ser jurista para saber que un cargo honorario es una distinción, un reconocimiento a una labor cumplida, y ad-honorem significa que no percibo un salario por ese cargo que es vitalicio.
La cláusula que estipula que la provincia deberá incluirme en su programación no menciona en ningún momento que las contrataciones a dirigir sean ad-honorem, ya que de hacerlo se estarían violando, no sólo mis derechos como ser humano, sino el derecho a vivir de la profesión para la cual me he preparado y estoy calificado por mis títulos y por mi trayectoria.
Interpretar maliciosamente el decreto de otra manera, significa que la provincia, en lugar de honrarme me está castigando, al excluirme de la programación de la orquesta que fundé hace más de 9 años.
Debo aclarar que mientras permanecí en Salta fuera de la orquesta, dirigí varios programas sin percibir honorarios porque aún trabajaba para la provincia, pero una vez que presenté mi renuncia, quedé en absoluta libertad de dirigir la orquesta cobrando honorarios. Así que la Provincia debe ajustarse a lo que estipula el decreto.
¿Cómo sigue el asunto, entonces?
– Esa es una pregunta que se la debes hacer al Secretario de Cultura de la Provincia. Ya bastantes dificultades pasé en los últimos tres años de mi estadía en Salta, donde se desató prácticamente una guerra en mi contra por parte de Gorelik, al punto que mi nombre fue excluido del curriculum de la orquesta y por supuesto en el folleto del CD de la SONY ni siquiera aparezco y todos saben que la orquesta se creó en el 2001, que tuvo todo tipo de reconocimientos, entre ellos ser nombrada la mejor orquesta argentina del año 2004, según lo estipuló la Asociación de Críticos Musicales de la Argentina. Además, en mi gestión la orquesta fue alabada por célebres solistas y críticos; fue la agrupación residente del Festival de Ushuaia y fueron memorables sus conciertos en el Festival Llao Llao de Bariloche, los cuales fueron difundidos por Film & Arts por un largo tiempo. Es la orquesta que tocó la 9ª. Sinfonía de Beethoven en Buenos Aires ante 60.000 personas bajo la lluvia; la misma que tuvo una crítica de 5 estrellas por su concierto en el Teatro Colón en el 2002. Pero pareciera que todo esto lo hizo la orquesta sola, sin director. Cuando ponen a Gorelik en el 2007 como director titular, pareciera que comenzó una nueva era de elevación artística. Por favor!!!… la orquesta era ya excelente cuando el la recibió y venía en una carrera ascendente. Por supuesto que Gorelik me asignó unos conciertos, pero lo hizo por órdenes expresas del Instituto. Pensé que con la llegada de un nuevo director titular el ambiente iba a ser otro: uno más conciliatorio, más respetuoso de la trayectoria de sus predecesores, en fin…Así que la respuesta del Mtro. Roel me deja perplejo, porque interpreto que de contratarme lo hace por obligación y no por mérito. Y sería una gravísima falta de respeto que se tome la decisión de ofrecerme unos conciertos, donde yo me tenga que pagar los boletos aéreos, más la estadía y encima que no cobre honorarios. Hace unos años leí en LA NACION (19 de Mayo de 2008, http://www.lanacion.com.ar/nota.asp…) una nota del reconocido psiquiatra y escritor español, Dr. Enrique Rojas, que afirmaba lo siguiente: “La Argentina es estable en lo económico, pero tiene un problema de fondo ético muy grande: no se premia al mejor ni se castiga al peor, sino lo contrario”. Este parece ser un ejemplo emblemático de lo que dice el psiquiatra.
¿Tenés idea de qué dice el Instituto de Música y Danza?
– No creo que este asunto se haya tratado en el seno del directorio, pero no quiero pensar que la respuesta que le dio el Mtro. Roel a mi esposa, (quien habló con él como mi representante, ya que para eso tiene un poder legal), sea un anticipo de lo que dirían los miembros del directorio. A Luis Gorelik se le criticaba siempre que tomaba decisiones sin consultar al instituto. Espero que este aspecto haya cambiado con la entrada de Roel.
– Lea la entrevista completa en el siguiente link:
https://www.salta21.com/Mezquina-respuesta-de-Roel-alevosa.html
