El agua contaminada podría ser purificada de una forma más efectiva utilizando un material nuevo y más barato, aseguró un grupo de investigadores de la universidad de Rice en Texas, Estados Unidos.
La llamada «superarena» promete convertirse en un método de bajo costo para potabilizar el agua en los países en desarrollo.
Este material consiste en granos de arena recubiertos con óxido de grafito, un elemento abundante en el mundo que comúnmente se utiliza para fabricar las minas de los lápices.
Los científicos que desarrollaron la «superarena» describieron su trabajo en la revista Applied Materials and Interfaces, de la Sociedad Química de Estados Unidos.
En muchas partes del planeta, el acceso al agua potable y a la infraestructura sanitaria es aún limitado.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), «sólo el 60% de la población en África subsahariana y el 50% de los habitantes de Oceanía emplean fuentes mejoradas de agua potable».
La «superarena» podría solucionar este problema, especialmente porque muchos pueblos han usado la arena para purificar agua desde tiempos inmemoriales.
Retención de toxinas
No obstante, las técnicas de filtración con arena común y corriente tienen sus bemoles.
La doctora Wei Gao, de la universidad de Rice, le dijo a la BBC que la arena gruesa es poco efectiva cuando el agua está contaminada con organismos patógenos, toxinas orgánicas y metales pesados, mientras que la fina es un poco mejor porque el agua la atraviesa muy lentamente.
«Nuestro producto combina la arena gruesa con un material de carbón que puede ofrecer una mayor retención de las sustancias contaminantes y al mismo tiempo tiene una buena permeabilidad», explicó.
Wei afirmó que la técnica que desarrollaron para crear la «superarena» consiste en diluir el óxido de grafito en agua y mezclarlo con arena común y corriente.
«Calentamos la mezcla a 105ºC durante varias horas, con el fin de que el líquido se evapore, y sólo después podemos utilizar el producto final, la ‘arena recubierta’ para purificar el agua contaminada».
Eficiente
El científico que dirigió el equipo, el profesor Pulickel Ajayan, dijo que el óxido de grafito se puede mejorar aún más para que sea más selectivo y sensible a determinadas toxinas, como los metales pesados.
Otro miembro del grupo, el doctor Mainak Majumder, de la Monash Universityde Australia, comentó que otra de las grandes ventajas de la «superarena» es que es barata.
«Este material tiene un rendimiento similar al de otros productos de carbón distribuidos comercialmente», destacó.
«Pero debido a que puede ser sintetizado a temperatura ambiente, usando fuentes baratas de grafito, es probable que tenga una mejor relación costo-beneficio».
El doctor Majumder añadió que, en Australia, numerosas compañías mineras no sólo extraen grafito sino que además producen gran cantidad de desechos ricos en ese elemento.
«Estos residuos pueden ser aprovechados para la purificación de agua», concluyó.
– BBC Mundo.com –