Aún con el barro fresco que dos días antes había dejado el alud, la presidenta Cristina Fernández de Kirchner anunció el 11 de febrero en Tartagal la construcción de 627 casas para los afectados. Pero hasta ahora, seis meses después, sólo 10 se construyeron en terrenos de las familias que lo perdieron todo. El resto está en etapa de licitación, pero todavía no tiene fecha de entrega ni de inicio de obra, admitieron en la Gobernación.
– Por: Jesús Rodríguez – 25-08-09 – Clarín
De las nuevas viviendas, 411 van a ser construidas en Cuña Muerta, en el norte de Tartagal. No se utilizará el sistema tradicional, ladrillo por ladrillo, sino que será una construcción rápida y con paneles. Las 206 restantes sí serán de material y estarán ubicadas al sudoeste de la ciudad, en el barrio Santa María Sur. Allí ya están viviendo familias afectadas por el alud en 81 casas que estaban casi terminadas al momento de la tragedia.
Buena parte de estas nuevas construcciones serán destinadas para las familias que están viviendo cerca del río Tartagal, una zona considerada de riesgo. «Tengo miedo de que el alud se repita», dice Élida Vacaflor (70), propietaria de un almacén en el pasaje Paso de los Andes, por donde bajó el aluvión que se cobró la vida de dos mujeres. Elida asegura que está cansada. «A Tartagal siempre venía la señora Alicia Kirchner y un día a traje a mi casa. Le mostré que no tengo la medianera, la galería y el baño que me llevó el barro. Le conté que la municipalidad lo único que me dejó fue un baño químico que no podemos usar. Mi hijo hizo otro baño, que por paredes tiene un plástico negro, y los desechos van a parar al río. Ella ordenó que me hagan una casa. Pero nadie hizo nada», relata.
Daniel Castro (39) también tiene la bronca contenida en el ceño: «En Tartagal hay quienes recibieron mucho cuando al alud lo vieron por TV. Yo perdí mi auto, con el que trabajaba de remisero. Mi hermana me presta el suyo para mantener a mi familia». En el fondo de su casa, resalta una pieza de 5 por 4 con una galería de chapa: «Esta porquería me construyeron y no puede costar $ 26.400. Con menos plata hubiese hecho tres piezas y rectificado mi auto. ¿Quién maneja la guita?», se pregunta Daniel. Por el manejo de los fondos, el Concejo Deliberante de Tartagal le inició juicio político al intendente (ver Juicio…).
Sobre la avenida 20 de Febrero -la que al otro lado del nuevo puente que se construye sobre el río cambia de nombre por Packman-, Pablo España (24) pregunta: «¿Son periodistas?». Y muestra su casa, desde la que se alcanza a ver cómo un «cerro» de troncos que trajo el aluvión humea despacito. «El alud nos arruinó los muebles y perdimos ropas. Destruyó la casilla donde teníamos un kiosco y la medianera del fondo -se queja Pablo-. El Gobierno construyó la pared y otra en el frente, pero no una casa de material como las que les hicieron a los que perdieron sus casillas. No corrieron tampoco con los gastos de las refacciones del interior de la casa. Mi madre tuvo que sacar un préstamo».
Otros vecinos, también disconformes, no aceptaron irse a las nuevas viviendas del barrio Santa María Sur y continúan viviendo en carpas. «La amenaza de sacarnos es verbal, nadie nos notificó nada por escrito. Hicimos una reunión entre los vecinos y decidimos pedir $ 80.000 de indemnización», reclama Nilda Morales (39), mientras lava ropa a mano en la zona de Franja Santa María. w
– Foto: RECLAMOS. ÉLIDA VACAFLOR MUESTRA LA MEDIANERA DE SU CASA QUE DA AL RÍO TARTAGAL. «LA MUNICIPALIDAD SÓLO NOS PUSO UN BAÑO QUÍMICO QUE NO PODEMOS USAR». SU HIJO LEVANTÓ UNO, CON UNA «PARED» DE PLÁSTICO. LOS DESECHOS VAN A PARAR AL RÍO.
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http://www.clarin.com/diario/2009/08/25/sociedad/s-01984966.htm