Temblaron las gradas del Martearena con la tribu ricotera del Indio Solari

Más de 35 mil personas coparon el Estadio Martearena el sábado 26 de marzo con dos horas quince del show de Carlos Indio Solari y Los Fundamentalistas del aire acondicionado. Afuera la tribu hizo la previa y adentro, Solari consolidó el fenómeno. Así se vivió “El perfume de la tempestad”.

El sábado durante todo el día, los fanáticos redondos coparon los alrededores del Estadio. Las calles que bordean el Balneario Xamena albergaban micros y gente de todas las edades que esperaba la hora del recital. Quien quisiera pasar con vehículo por allí no podía: debía dejarlo en Bº Casino. El descampado del Bº Arenales (edificios) se sacudía al son de la tribu que coreaba “somos los redo” y preparaban las banderas mientras hacían la previa con fernet, vino y cerveza. El humo del choripán a las 19 hs. se desparramaba en el soleado cielo del 26 que impregnó de mayor alegría la espera. Es más, el Indio se despedía de sus seguidores a la medianoche del sábado y comenzaba a chispear. La lluvia esperó que Solari hiciera su recital y los miles de ricoteros celebraron su fiesta con el rock. Maldición, fue hermoso.

El estacionamiento del Estadio estaba cubierto de los redó que llegaron de todas las provincias argentinas (sobre todo de Buenos Aires) y hasta de países vecinos, especie de viso negro con las imágenes del Indio con la fecha del recital, o de Patricio Rey y los Redonditos de Ricota. Bengalas, bombas de estruendo, banderas, largas colas de hinchas que ingresaron cantando y haciéndose oír.

En el campo, el pogo más grande del país se dio cita en Salta. Familias enteras, en las plateas y tribunas de $ 150 o $ 120, saltaban y coreaban con el líder de los Fundamentalistas. Una mujer porteña que no había podido traer a su hija porque tenía que rendir una materia, le pasó por celular el recital. Algunos llevaron el bebé en brazos y muchos niños acompañaron el fanatismo de sus padres.

Fue un delirio el inicio y el final, con un gran despliegue de sonido, luces y acordes que enmarcaron una especie de música tribal que produce la necesaria identificación para idolatrar al cantante de 61 años. “Vamos pelado”, le gritaban algunos hinchas.

El recital comenzaba a las 21: 45 para cerrar a las 24 hs. con nuevo anuncio: el 28 de mayo de 2011 será su próximo recital en Junín (Buenos Aires) y las entradas podrán adquirirse desde el 11 de abril. “Todos a Junín”– se despidieron los fanáticos. Antes el Indio decía “Esto llega a su fin…”

Los temas que cantó y sus frases

– Todos a los botes!

– No es Dios todo lo que reluce

– Martinis y tafiroles

“Levanten la mano los que viajaron 1700 km…” – expresó.

– El infierno está encantador esta noche

– Un ángel para tu soledad

– Pabellón séptimo

– Torito es muerto

– Vino Mariani

– Mariposa Pontiac/rock del país (22.30 hs.)

(El coro de los ricoteros se hacía oír…)

Así habló el Indio sobre el día de la Memoria, la Verdad y la Justicia: “Una noche de estas pero hace 35 años, en la dictadura, una nube negra cubrió con su manto nuestro cielo, aquí hay algunos pibes que no vieron lo que pasó, no está mal que acentuemos la memoria para que esto no vuelva a pasar nunca más”.

– Queso ruso

– El tesoro de los inocentes

– Tomasito podés oírme

– El arte del buen comer

– To Beef Or Not To Beef!

– Black russian

– Por qué será que no me quiere Dios

– Lobo caído

– Cruz diablo

A las 23: 30 dijo “paremos un ratito” y al toque agradeció “el esfuerzo que hacen, el aguante”.

– Pedía siempre temas en la radio

– Vamos las bandas

– Maldición va a ser un día hermoso

– Juguetes perdidos

– Flight 956

– Ji ji ji en el clásico cierre redondito.

Al límite

Hubo cierta tensión con quienes no comulgan con el estilo desaforado y la furia vital ricotera. Los que miran de reojo a estas hordas surburbanas seminómades critican cierto frenesí que asusta, al borde del descontrol, algún exceso alcohólico y psicodélico, mucha marihuana, una exaltación emotiva que parece al límite del estallido con actitudes de barra brava futbolera. Una joven se asustó al ver la onda exultante que le pareció agresiva y peligrosa y decidió regalar su entrada en la puerta. Una profesora que acompañó a su hijo y su novia a un paseo al cerro San Bernardo huyó del lugar, impresionada por un ambiente agitado entre grupos que parecían a punto del enfrentamiento violento. Hay quienes aseguran que bandas ricoteras pasaron por la zona de la Balcarce como si aún tuvieran dentro del show lo que molestó a algunos turistas y tranquilos lugareños.

Pero también esto es parte de un fenómeno que para quien lo vive desde adentro, tiene el sabor de una mística inusual que representa los resabios de una música movilizadora con una estética áspera que viene desde la rebeldía de los comienzos del rock y la protesta, y que hoy aparece en las posiciones políticas del Indio, casi como lo políticamente correcto.

Fenómeno sin igual

El Indio Solari impone un sentimiento que no cesa, la llama no se apaga. Esto es lo que rescato. Cuando muchos rockeros – muy importantes- parecen estar muertos, el Indio convoca miles y miles de personas que se agrupan en torno a un líder, como un chamán que los lleva a un frenesí místico en un ritual que parece más religioso que artístico. Es un culto en el que encuentran un sentido a la vida.

El Indio es una experiencia religiosa que renace una y otra vez con la música. Es fuego puro. Impactante.

– Las fotos fueron tomadas por Salta 21 durante el recital de Solari en Salta.

– Notas relacionadas:

Fiebre India en Salta con el fenómeno Solari: No lo soñé ¡ieee-eeeeh!

http://www.salta21.com/Fiebre-India-en-Salta-con-el.html

¿Qué vende el Indio Solari en Salta?

http://www.salta21.com/Que-vende-el-Indio-Solari-en-Salta.html