Los trabajadores de la empresa TRANSAL, declararon el estado de Alerta Máxima, en repudio por los despidos de siete compañeros, y sin justa causa.
Los trabajadores cesanteados, se encontraban apostados el ingreso de la planta, exigiendo su reintegro laboral.
Uno de los voceros del grupo damnificado, Pablo Biskel, expresaba a los distintos medios de prensa que se allegaron al lugar, que la decisión de la patronal que los dejó sin trabajo a partir de la fecha, lo hicieron sin mediar justificación alguna que mereciera tal decisión.
“Varios de los compañeros tienen una antigüedad superior a los cinco años; mientras que dos de ellos estaban con carpeta médica y fueron obligados a reintegrarse para, en menos de un mes, los despidieran” – Agregó Biskel.
Según comentaban los delegados internos: Omar Pereyra, Hugo Guzmás y José Luis Acevedo, el temor es mayor aún, cuando hay señales, por parte de la patronal, de seguir despidiendo trabajadores, aludiendo a razones de reorganización de la empresa.
Con la presencia de los dirigentes de la Junta Ejecutiva de la UTA local y de sus delegados internos, convocaron a una Asamblea en la empresa, a fin de consensuar las medidas a seguir a partir del día de hoy.
Por lo pronto se le trasladó al gremio, su intervención para que las autoridades laborales de la provincia, intercedan para que sean reincorporados nuevamente.
Ante esto, el sindicato de la UTA seguirá acompañando a los trabajadores en su justo reclamo, solidarizándose con los despedidos y analiza las inminentes medidas de protesta. Entre ellas, no se descartan la decisión de trabajo a reglamento y paros sorpresivos por turnos y en distintos horarios.