En principio se informó sobre varias personas desaparecidas pero por la noche se precisó que las víctimas fatales son dos mujeres mayores. El río que pasa por el centro de Tartagal se desbordó por derrumbes de laderas y la caída de un puente ferroviario.
Por la fuerza de la correntada sectores urbanos en la ribera del río se derrumbaron. Desprendimientos de laderas de cerros también complicaron la situación y la caída de un viejo puente ferroviario completó la obstrucción del cauce y sus aguas desbordaron para avanzar por pleno centro de Tartagal.
Debido a las intensas lluvias el río Tartagal creció y -a pesar de que se encuentra parcialmente canalizado- socavó las barrancas laterales en plena zona urbana y las casas se derrumbaron sobre su cauce.
Por la mañana se reportó que había personas desaparecidas y se temía que las víctimas fatales fueran más de diez. Pero por la noche se había confirmado que permanecían en esa condición dos mujeres mayores.
Al mediodía el jefe de gendarmería, comandante mayor Julio César Leguizamón le había informado a la prensa porteña que la situación es dramática y que no se había podido precisar hasta ese momento el número de víctimas ni identificar a las personas que se encontraban desaparecidas. Más tarde se confirmó la muerte de un hombre y una mujer.
El acceso a la ciudad no se ha cortado por vía terrestre, pero Tartagal se encuentra incomunicada por vía telefónica y se ha cortado la energía eléctrica. Tampoco hay servicio de internet.
Son más de mil los evacuados; hay treinta manzanas anegadas y dos mil quinientas casas afectadas en el centro de la ciudad.
El gobernador Juan Manuel Urtubey sobrevoló el área en helicóptero. Se activaron los servicios de emergencia y de ayuda a la población damnificada a través de Defensa Civil y de la Gendarmería.
Funcionarios del gobierno nacional -entre ellos el Ministro del Interior Florencio Randazzo, de salud, Graciela Ocaña y de Desarrollo Social. Alicia Kirchner– se trasladaron a la zona de desastre.
Una vez más se alzan voces de protesta por la deforestación feroz que se ha producido en la región, a la que muchos señalan como la causa del drama que hoy sufre Tartagal y de otras situaciones similares que se registraron en los últimos años.
Tragedia en Tartagal por derrumbe de un puente y desborde del río
La naturaleza, en la que se refleja la Ley Eterna, le muestra al hombre -una vez más- cuáles son sus límites, en especial cuando no actúa con la debida prudencia y anticipación. Todos los salteños compartimos la aflicción y el desconsuelo por la pérdida de vidas humanas -sobre todo-, y también por los daños sufridos en sus bienes, sabemos que hay muchos que lo han perdido todo. A ellos nos unimos espiritualmente y materialmente en lo que esté a nuestro alcance. Lamento que en una situación tan penosa e injusta como ésta haya hermanos salteños que, incapaces de cualquier gesto solidario, y sólo teniendo en mira sus intereses no hayan podido sustraerse a ellos, y “aprovechen” tamaña tragedia para lucrar en su beneficio. Inexorablemente la justicia, humana y divina se encargarán de ellos, “no lo duden”. Lástima la enseñanza que dejan para sus hijos, y peor aún el ejemplo. Que cada uno sepa entender, aunque le sea muy difícil comprender. Gracias por el espacio.