Estados Unidos estableció los aranceles para las exportaciones argentinas en 10%, lo que convierte a nuestro país en uno de los más beneficiados por la nueva medida de Donald Trump. El Gobierno de Javier Milei había venido negociando, de manera bilateral, con el mandatario republicano para impedir que estas tasas fueran más altas.
El canciller argentino, Gerardo Werthein, y el secretario del Tesoro norteamericano, Scott Bessent se reunieron a lo largo de varios meses hasta establecer las bases del acuerdo final.
Otros países (por ejemplo, Siria, Laos, Suiza, Argelia, India, Bangladesh y Canadá) no han sido tan afortunados y deberán pagar tasas muchísimo más altas.
Las nuevas tarifas aduaneras impuestas norteamericanas
Trump firmó este jueves 31 de julio el decreto que impone aranceles más altos a una gran cantidad de países: el objetivo es que el comercio mundial beneficie a los Estados Unidos. Las nuevas tarifas aduaneras no comenzarán a regir este viernes, sino dentro de siete días. Ese lapso temporal tiene por fin permitir que las aduanas puedan prepararse de manera adecuada.
“Reestructuración del comercio mundial en beneficio de los trabajadores estadounidenses”, escribió la Casa Blanca en uno de los documentos sobre los nuevos gravámenes. El texto detalla que el objetivo de los aranceles es “abordar aún más el creciente déficit comercial anual de bienes de Estados Unidos y proteger a Estados Unidos de las amenazas extranjeras a la seguridad nacional y la economía”.
Con las nuevas tarifas, Siria deberá pagar un arancel de 41%; Laos, 40%; Suiza, 39%; Argelia, 30%; India, 25%; y Bangladesh, 20%. Canadá, por su parte, pasará del 25% al 35%, a excepción de los productos protegidos por el Tratado de libre comercio de América del Norte (T-MEC), que integra junto a México y Estados Unidos.
“Canadá no ha cooperado para frenar el flujo constante de fentanilo y otras drogas ilícitas, y ha tomado represalias contra Estados Unidos. Los cárteles mexicanos operan cada vez más laboratorios de síntesis de fentanilo y nitazeno en Canadá”, expresó la Casa Blanca para justificar el aumento a su vecino y ocasional aliado.
Japón, La Unión Europea y Corea del Sur consiguieron renegociar las tarifas y tendrán gravámenes del 15%. El Reino Unido, Indonesia, Vietnam y Filipinas también lograron acuerdos, pero son preliminares.
Estados Unidos incrementó del 10 al 15% los recargos para Bolivia, Costa Rica y Ecuador, manteniendo iguales los previstos en abril para Nicaragua (18%) y Venezuela (15%), una sorpresa para quienes esperaban que Trump se mostrara mucho más duro con el gobierno de Nicolás Maduro luego de las fuertes críticas que lanzó contra el chavismo.
Por su parte, Brasil tendrá aranceles del 10%, pero solo hasta el próximo 6 de agosto, porque el miércoles 30 de julio el gobierno estadounidense declaró que le sumará un 40% adicional, llevándolo así al 50%, por el juicio que se está realizando contra Jair Bolsonaro, acusado de intento de golpe de estado.
Claudia Sheinbaum, la presidenta de México, habló por teléfono con Trump este jueves y logró obtener una prórroga, según lo que contó en sus redes sociales: «Evitamos el alza arancelaria anunciada para mañana y logramos 90 días para construir un acuerdo de largo plazo basado en el diálogo». Mientras tanto, tendrá un arancel del 25%, menos los bienes incluidos en el T-MEC.
México, que podría recibir tarifas aduaneras adicionales del 30%, “acordó eliminar de inmediato sus numerosas barreras comerciales no arancelarias, que eran muchas”, reveló el mandatario republicano, y agregó que «seguirá pagando el arancel del fentanilo del 25%, un arancel del 25% a los automóviles y un arancel del 50% al acero, el aluminio y el cobre».
China logró quedar afuera de este conflicto porque hasta el 12 de agosto mantendrá sus aranceles actuales. Sin embargo, su situación es compleja, como expresó Wendy Cutler, vicepresidenta senior del Asia Society Policy Institute: “No cabe duda: el decreto y los acuerdos destrozan el libro de reglas comerciales que ha gobernado el comercio internacional desde la Segunda Guerra Mundial. Si nuestros socios pueden preservarlo sin Estados Unidos es una pregunta abierta”.
Casi todos los países del mundo deberán pagar el arancel mínimo universal del 10% impuesto en abril y otros adicionales, como el 50% al aluminio y el acero, o el 25% para los automóviles. Este viernes también comenzarán a regir aumentos del 50% para los productos hechos con cobre.
Los economistas están preocupados por estos gravámenes al considerar que potencian la inflación (que creció al 2,6% en junio, según el índice PCE publicado el jueves) y afectan negativamente el crecimiento de Estados Unidos.
El conflicto ya llegó a tribunales: en mayo, un panel de tres jueces del Tribunal de Comercio Internacional de Estados Unidos, estableció que el mandatario se extralimitó en sus facultades al declarar una emergencia nacional para imponer gravámenes en todo el mundo. Para llegar a este fallo, el tribunal combinó en un solo caso dos impugnaciones diferentes: una presentada por 12 estados norteamericanos y otra por 5 empresas.
