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domingo, noviembre 24, 2024

Urtubey, Moyano y Belgrano

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Martín Miguel de Güemes , el único general de la lucha por la independencia de la Argentina muerto por balas enemigas, fue gobernador de Salta entre 1815 y 1820. Hasta hoy es amado por el pueblo.

Casi el 60 por ciento de los salteños eligieron al médico Miguel Ragone para que gobierne Salta, en 1974. El fascismo lo destituyó, secuestró, asesinó y desapareció su cuerpo. Juan Manuel Urtubey, 37 años después, logró el pasado 10 de abril superar aquel apoyo popular. Los medios porteños, el matutino provincial propiedad del senador Juan Carlos Romero, políticos y algunos dirigentes de la CGT nacional descalificaron la expresión de los salteños y al mandatario elegido.

El gran avance democrático que significó el voto electrónico implementado en Salta, el cual permitió, entre otras virtudes, la transparencia en la decisión de los ciudadanos y la rapidez para conocer resultados, quedó postergado del debate social debido a las críticas hacia el gobernador reelecto por casi el 60 por ciento de los salteños.

La contundente victoria de Juan Manuel Urtubey aplastó las candidaturas del millonario sojero Alfredo Olmedo y Walter Wayar, quien fuera el segundo del ex gobernador neoliberal Juan Carlos Romero. El ahora kirchnerista recibió el apoyo del líder de la Confederación General del Trabajo, Hugo Moyano, quien en Salta denostó al actual presidente del Partido Justicialista salteño como un carilindo ineficaz.

Tras su reelección, Juan Manuel Urtubey, quien aseguró públicamente su adhesión al modelo nacional que lleva adelante la presidenta Cristina Fernández de Kirchner y el apoyo personal y del PJ a la continuidad del proyecto “nacional y popular”, opinó que Moyano, al abrazar a Wayar, contribuyó a su triunfo electoral. El joven gobernador dijo que el dirigente sindical era “piantavotos”.

La expresión de Urtubey, estrictamente política, desató la furia del entorno del jefe de la CGT, quienes tacharon al salteño de conservador y “gorila” (contrario al pueblo) y permitió que los medios porteños se regocijasen con los dimes y diretes. Por ejemplo con la opinión del cineasta y político Pino Solanas, quien en una desafortunada opinión afirmó, acerca de la decisión de los salteños: “las provincias más pobres no tienen una gran calidad de voto».

Belgrano

La mayoría de los análisis periodísticos destacaron que el contundente triunfo de Urtubey lo coloca como un dirigente “presidenciable”. Especulan que bien podría ser el compañero de fórmula de Cristina Fernández, si esta se presenta para las elecciones de octubre de este año, o un atractivo candidato para el 2015. Y que estas posibilidades perjudican las intenciones presidenciales de Moyano. El gremialista parece soñar con emular la trayectoria de Lula, obrero, militante de izquierda y ex presidente de Brasil.

Sin embargo, Urtubey desestimó por ahora intenciones nacionales y, en la radio salteña FM Ya, 89.5, sostuvo que una de sus prioridades de gobierno es el regreso a las vías del tren Belgrano. Aseguró que, pese a coincidir con la línea política del Gobierno Nacional, reclamó y reclamará esta premisa.

El Ferrocarril Belgrano es lo que enfrenta a Urtubey con Moyano.
Gonzalo Quilodrán, dirigente estrechamente vinculado a Urtubey, explicitó este conflicto en ocasión de la llegada de Moyano a Salta para mostrarse junto a Wayar en un acto de campaña: “Fue oportunista y electoral la aparición de Hugo Moyano en nuestra provincia, no conoce nuestra realidad y le hace un flaco favor a los salteños poniendo trabas en la rueda a la reactivación del ferrocarril Belgrano Cargas”.

Transporte más barato

Hugo Moyano, luego de la presidenta Cristina Fernández de Kirchner, es un hombre de inmenso poder. Sin embargo, mientras la mandataria lidera las encuestas de imagen positiva, el sindicalista pelea el descenso.

Moyano, quien goza del mérito de haber encabezado el enfrentamiento a las políticas neoliberales de Carlos Saúl Menem, parece que ahora no es un humilde trabajador. En el 2008 aseguró que no cobraba más de 9 mil pesos por mes. Pero la Justicia lo investiga por la creación de un emporio de empresas de facturación millonaria. El fiscal Patricio Evers tiene una causa por supuesta defraudación al Estado de la mutual de Camioneros. La denuncia partió de la ex ministra de Salud, Graciela Ocaña. Según ella, los balances contables de sociedades registradas a nombre de parientes de Moyano facturaron, en los últimos seis años, unos $20 millones.

Su entorno asegura que los ataques contra el ex camionero se deben al “gorilismo” por su extracción social, color de piel y rústico modo de hablar. Los camioneros lo adoran. Merced a él reciben los mejores sueldos de la Argentina. Preside el PJ de la provincia de Buenos Aires y como jefe de la CGT puede parar el país cuando quiera.
Su arma es el transporte. El poder significan camiones, aviones y trenes.

Y de esto se trata: reactivar el tren Belgrano significa el 50 % menos en costos de transporte. Las vías alcanzan todo el norte argentino. Moyano sabe que con el tren, habría menos camiones en las rutas.
Urtubey tiene planes nacionales e internacionales para el ferrocarril Belgrano Cargas y Moyano es un obstáculo: el próximo 18 de mayo se reuniría con el presidente de Chile, Sebastián Piñera, para concretar la llegada del tren Belgrano a los puertos del Pacífico. Esto significaría trabajo para los salteños.

“Quiero luchar contra la inequidad en Salta”, nos dijo Urtubey en entrevista. “La única forma de hacerlo es fomentar la competitividad de la provincia. Pero tenemos un problema con el Belgrano Cargas: nos resta competitividad a los sectores productivos, a la industria que está creciendo en Salta. Hoy, el Belgrano Cargas, es prisionero de sectores que no tienen nada que ver con la provincia ni con la región. Está en manos de una sociedad que comparten el gremio de camioneros, (Franco) Macri y los ferroviarios de Pedraza. Nunca funcionó y los salteños somos rehenes de esa situación”, explicó.

Entonces, las diferencias de Urtubey con Moyano no se tratan de un anecdótico y mediático cruce de palabras.

Para la mayoría de los salteños, se trata casi de un sueño: ver de nuevo el tren en Salta.

– El autor es Periodista – Director de Norte Social (periodismo social en el norte argentino)

www.nortesocial.com.ar

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