«Ese híbrido ideológico que Chávez maquinó, llamado socialismo del siglo XXI comenzó ya a descomponerse y desaparecerá más pronto o más tarde», explicó el escritor
El escritor peruano y Premio Nobel de literatura publicó en el diario El País un artículo de análisis donde caracteriza la situación política de Venezuela tras la muerte del caudillo caribeño Hugo Chávez. Allí, Mario Vargas Llosa explica que “el comandante Hugo Chávez Frías pertenecía a la robusta tradición de los caudillos, que, aunque más presente en América Latina que en otras partes, no deja de asomar por doquier, aun en democracias avanzadas, como Francia”.
“Ella revela ese miedo a la libertad que es una herencia del mundo primitivo, anterior a la democracia y al individuo, cuando el hombre era masa todavía y prefería que un semidiós, al que cedía su capacidad de iniciativa y su libre albedrío, tomara todas las decisiones importantes sobre su vida”.
“Cruce de superhombre y bufón, el caudillo hace y deshace a su antojo, inspirado por Dios o por una ideología en la que casi siempre se confunden el socialismo y el fascismo —dos formas de estatismo y colectivismo— y se comunica directamente con su pueblo, a través de la demagogia, la retórica y espectáculos multitudinarios y pasionales de entraña mágico-religiosa”, continúa Vargas Llosa.
Luego, el escritor agrega: “No hay que dejarse impresionar demasiado por las muchedumbres llorosas que velan los restos de Hugo Chávez; son las mismas que se estremecían de dolor y desamparo por la muerte de Perón, de Franco, de Stalin, de Trujillo, y las que mañana acompañarán al sepulcro a Fidel Castro. Los caudillos no dejan herederos y lo que ocurrirá a partir de ahora en Venezuela es totalmente incierto”.
“Nadie, entre la gente de su entorno, y desde luego en ningún caso Nicolás Maduro, el discreto apparatchik al que designó su sucesor, está en condiciones de aglutinar y mantener unida a esa coalición de facciones, individuos e intereses encontrados que representan el chavismo, ni de mantener el entusiasmo y la fe que el difunto comandante despertaba con su torrencial energía entre las masas de Venezuela”.
“Pero una cosa sí es segura: ese híbrido ideológico que Hugo Chávez maquinó, llamado la revolución bolivariana o el socialismo del siglo XXI comenzó ya a descomponerse y desaparecerá más pronto o más tarde, derrotado por la realidad concreta, la de una Venezuela, el país potencialmente más rico del mundo, al que las políticas del caudillo dejan empobrecido, fracturado y enconado, con la inflación, la criminalidad y la corrupción más altas del continente, un déficit fiscal que araña el 18% del PIB y las instituciones —las empresas públicas, la justicia, la prensa, el poder electoral, las fuerzas armadas— semidestruidas por el autoritarismo, la intimidación y la obsecuencia”, asegura Vargas Llosa.
“La muerte de Chávez, además, pone un signo de interrogación sobre esa política de intervencionismo en el resto del continente latinoamericano al que, en un sueño megalómano característico de los caudillos, el comandante difunto se proponía volver socialista y bolivariano a golpes de chequera”.
A continuación, el escritor peruano se pregunta: “¿Seguirá ese fantástico dispendio de los petrodólares venezolanos que han hecho sobrevivir a Cuba con los cien mil barriles diarios que Chávez poco menos que regalaba a su mentor e ídolo Fidel Castro? ¿Y los subsidios y/o compras de deuda a 19 países, incluidos sus vasallos ideológicos como el boliviano Evo Morales, el nicaragüense Daniel Ortega, a las FARC colombianas y a los innumerables partidos, grupos y grupúsculos que a lo largo y ancho de América Latina pugnan por imponer la revolución marxista? El pueblo venezolano parecía aceptar este fantástico despilfarro contagiado por el optimismo de su caudillo; pero dudo que ni el más fanático de los chavistas crea ahora que Nicolás Maduro pueda llegar a ser el próximo Simón Bolívar».
“En los catorce años que Chávez gobernó Venezuela, el barril de petróleo multiplicó unas siete veces su valor, lo que hizo de ese país, potencialmente, uno de los más prósperos del globo. Sin embargo, la reducción de la pobreza en ese período ha sido menor en él que, digamos, las de Chile y Perú en el mismo período”.
Respecto a las próximas elecciones, Vargas Llosa explica: “Que haya en Venezuela una oposición al chavismo que en la elección del año pasado casi obtuvo los seis millones y medio de votos es algo que se debe, más que a la tolerancia de Chávez, a la gallardía y la convicción de tantos venezolanos, que nunca se dejaron intimidar por la coerción y las presiones del régimen, y que, en estos catorce años, mantuvieron viva la lucidez y la vocación democrática, sin dejarse arrollar por la pasión gregaria y la abdicación del espíritu crítico que fomenta el caudillismo”.
Por último, agrega: “Cuando el impacto emocional de su muerte se atenúe, la gran tarea de la alianza opositora que preside Henrique Capriles está en persuadir a ese pueblo de que la democracia futura de Venezuela se habrá sacudido de esas taras que la hundieron, y habrá aprovechado la lección para depurarse de los tráficos mercantilistas, el rentismo, los privilegios y los derroches que la debilitaron y volvieron tan impopular”.
– Fuente: El País (Publicado por Infobae)
Mucho más por entender
Lo que el eminente literato no ve, o no quiere ver, es el cambio que se produjo en la sociedad Venezolana. El anàlisis tiene mucho de probable, pero es anacrònico ya en la consideraciòn caudillista de Chavez.
La cultura no solo de la Repùblica Bilivariana mutò, sino que la regiòn y muchos paìses del mundo se sintieron afectados por esta ola roja neo socialista.Los fantasmas del comunismo o los del marxismo materialista y ateo del siglo pasado traicionan a talentosos de todas las àreas del quehacer social y entre estos a Vargas llosa.
Los indicadores sociales de la dignidad de la persona humana en el pueblo Venezolano hablan de una realidad nunca vivida en esta naciòn hermana. En todo caso Vargas Llosa se deberìa preguntar si su mentalidad neo liberal podrìa mejorar la vida de tantos hermanos Venezolanos. De hecho los sucesivos gobiernos de derecha undieron a esta Naciòn en la pobreza y en la indignidad.
Atte. Hugo Luis Daher
Vargas Llosa analiza la muerte de Chávez
Desagradables,si las hay,las declaraciones de(ahora devenido «marqués»)Mario Vargas Llosa.Con una falta de respeto total ante la muerte de un ser humano,escribe en el diario El País( je,otros que bien bailan),una nota en la que agravia la memoria de un líder que luchó contra las dictaduras y las tiranías que en Venezuela(y en el resto de América Latina)imponían su fuerza y sembraban la miseria y el sufrimiento de la gente del pueblo a la que mantenían «invisibilizada».
En un pasaje de su nota,el escritor se refiere al Comandante Chávez como «cruce de caudillo y bufón» ,lo cual revela el profundo desprecio de este señor por todo lo que esté relacionado con el pueblo,ese pueblo que cuando iba a la escuela,capaz que lo obligaron a leer los textos de Vargas Llosa. Mucho más bufonesco me parece que un criollo peruano como él acepte el título de «marqués». ¿Se siente parte de la realeza europea?
Que tenga cuidado porque los españoles también pueden discriminarlo.
Qué tristeza.Pensar que leí todas sus novelas…,sin imaginarme que tenía las neuronas y el corazón ,TRANCADOS!!!