La multitudinaria concentración en la Plaza de Mayo por la desaparición de Santiago Maldonado culminó este viernes con violentos incidentes entre un grupo de manifestantes y efectivos de la Policía de la Ciudad, que dejó un saldo de varios heridos y detenidos. El choque se produjo cuando un grupo de manifestantes que había asistido a la marcha comenzó a lanzar piedras y otros objetos contra el doble cordón policial que se ubicó detrás de la valla que atraviesa la Plaza de Mayo, luego de que terminara la movilización.
Un grupo reducido de personas se acercó hasta la valla que desde 2001 divide la plaza y empezó a lanzar proyectiles contra los agentes y a prender fuego diferentes elementos. Los policías replicaron disparando balas de goma y luego avanzaron y detuvieron a algunos de los manifestantes, en medio de corridas generalizadas por los alrededores de la plaza, especialmente por la Avenida de Mayo. Los desmanes llegaron a la Legislatura, además destrozaron puestos de comida, fachada de edificios e incendiaron un auto.
Durante la desconcentración fue atacado el frente del edificio del Círculo de Suboficiales de Gendarmería por un pequeño grupo que se desprendió de la concentración de Plaza de Mayo rompió los vidrios del edificio ubicado en el cruce de las calles Venezuela y Tacuarí, en el barrio de Monserrat.
El Cabildo y la Catedral también fueron blanco del vandalismo: sus paredes fueron pintadas con innumerables leyendas contra la Gendarmería y el Gobierno de Mauricio Macri. (Uno)