Violeta es multifacética y de cada costado suyo, brotan rosas, cual poema de Juana de Ibarbourou. Es la imagen que transmite, una imagen con magia, una bailarina de la vida, una protagonista directa.
El movimiento de la escritora es interior, y en sus palabras y actos, se percibe. Esas pequeñas grandes cosas, superan cualquier entrevista.
Violeta Herrero es alguien que habla siempre desde la humildad, de perfil bajo, una mujer hermosa desde la profundidad que hace a la esencia humana, alguien de quien uno puede sentirse feliz de haber conocido.
Salta 21 la entrevistó. Y en estos días de intenso frío, de una gran nevada, pudimos compartir con ella el calor humano que nos hace soportable la existencia.
Un mundo color Violeta
Contános un poquito de qué se trata la Unión Hispanoamericana de Escritores (UHE) y cuál sería el objetivo de su creación en Salta.
– Es una asociación creada por escritura pública el 16 de junio de 1992, en la ciudad peruana de Trujillo. Concebida como red para el encuentro de l@s escritor@s hispanoamerican@s dispers@s por el mundo, tiene en miras ayudarl@s corporativamente a publicar en soporte papel o digital, difundir sus obras, capacitarl@s e informarl@s en temas de su interés y, sobre todo, proteger sus derechos, institucionalizando un ente fiscalizador. Este ente se llama Instituto Mundial de Defensa del Escritor UHE.
Se crea en Salta, pienso, por ser nuestra provincia parte integrante de Hispanoamérica.
Violeta, ¿qué significa para vos ser la Delegada de la UHE?
– En primer lugar un motivo de alegría y de agradecimiento a la Sra. Presidente de la UHE en Argentina, la poeta Lucía Giaquinto, quien me invitó a serlo. Y a los Dres. Carlos Garrido Chalén –fundador y presidente- y Ernesto Kahan –vicepresidente-, por apoyar la designación. Luego, significa un compromiso con la UHE y las personas que hacen literatura en Salta, lo que comprende prioritariamente prestar atención al interior provincial. Por fin, el placer estético, emocional y espiritual que representa estar en contacto permanente con personas que comparten la pasión por las letras.
¿Cómo mantenés el vínculo con los escritores de Hispanoamérica?
– Por ahora, a través de Lucía con la directiva de UHE, y supongo que luego será a través de correo electrónico, chat u otros cualesquiera de los medios que permite la magia de Internet. Antes de conocer esta unión, ya he venido teniendo contacto con escritores de nuestro subcontinente, por mail.
Esta actividad que vas a realizar como delegada, ¿qué importancia tiene para las letras de Salta?
– Espero que sirva para conectar a nuestra gente, muy en especial la del interior, sin olvidar a los y las muy jóvenes, que suelen hallar trabas de todo tamaño para desarrollar su carrera literaria. Por ejemplo, estoy pensando en formas on line para la participación en distintos concursos, cursos, o encuentros, y en los correos electrónicos. Hablábamos la otra tarde los subdelegados y yo, coincidiendo en que, al principio al menos, trataremos de llegar desde Salta-capital a cada una de las localidades del interior, sin prisa pero sin pausa, para que tod@s puedan beneficiarse de cosas que vayan surgiendo y podamos ofrecerles/proponerles. Hemos tenido en cuenta que con mucha frecuencia quienes no habitan en la ciudad-capital se encuentran con dificultades de costos, transporte, estadía, labores y/o familia que no pueden ser abandonados por ir a un encuentro con colegas de las letras; trataremos de llevar con regularidad distintas actividades y de construir con diálogo y amistad nuevas alternativas para su crecimiento: no tenemos la verdad absoluta, necesitaremos de l@s escritor@s para tod@s junt@s coconstruir mejores condiciones en todo sentido. Nuestro interior está lleno de poetas y escritor@s extraordinari@s que permanentemente enriquecen la literatura local y nacional, y nuestro sueño es hacerles alcanzar otros sitios desde donde poder ser conocidos en todo el mundo. Pensamos que UHE nos está dando la posibilidad de hacerlo. Por supuesto, lo dicho se aplica también a la gente de nuestra capital.
¿Quiénes son las personas que te van a acompañar?
– Por ahora están conmigo la poeta y profesora Blanqui Omar, la profesora Silvia Guaymás y los poetas Augusto Rufino y Lucio Erazú.
Confío en que más adelante otras personas querrán acompañarnos: sólo se requiere amar la literatura y tener inquietud creativa, para salir al cruce de todo tipo de situación que el nuevo emprendimiento nos plantee, y para inventar actividades acordes con los objetivos de la UHE que debemos desarrollar. Tenías en tu poder dichos objetivos, inclusive publicados en Salta 21 , si mal no recuerdo.
¿Cómo vamos a enterarnos de todo lo que vayan haciendo?
– ¡Vaya pregunta! Por supuesto que gracias a tod@s ustedes, l@s amig@s de la prensa, que siempre nos han dado un espacio. Y también mediante información electrónica a instituciones relacionadas con las letras, las cuales poseen mailings activos, a cuyo través se enterarán sus asociad@s.
Sé que has escrito la obra “Juana Azurduy (una revolución inconclusa)”. ¿Podrías referirnos qué importancia tiene para vos que haya sido puesta en Salta y en Buenos Aires?
– Cuando Mario Cura, el director, me contó el año pasado que existían planes en tal sentido, primero no podía asumir que era algo mío. Me alegré por doña Juana –a quien el pueblo argentino ha empezado a conocer y admirar-, ya que no quiero que mi país la desconozca, no merece el olvido de nadie, mucho menos de Argentina, porque ella es una de las nuestras, lo que puede entenderse a poco que se estudie su importancia geohistórica y geocultural, enlazada, sin duda, a la gesta güemesiana. Además, la chuquisaqueña vivió en esta ciudad, respiró nuestro aire… Creo que allí hay algo del orden de lo inefable, lo enigmático, en fin.
Y ahora me alegro por mí, ya que siento que ha nacido mi cuarta hija, encarnada en la media hora mágica que construyeron Mario Cura y la actriz, Marisa Ruiz. ¡Y un hijo siempre es un millón de promesas de amor y paz!
¿Qué has escrito Violeta? ¿Nos contás sobre tu escritura?
– Con gusto. Sobre Güemes y Juana Azurduy, a quienes no dejo de investigar, aunque sea de a poquito, porque para mí no han muerto y tienen significado presente, amén del histórico.
También hay poemarios, libros de cuentos, micronovelas, ensayos transdisciplinarios haciendo centro en el Derecho… Mi última novela es «La fuente de oro» ; el publicado antes de ella fue «Cuentos para leer en el baño» .
¿Vivís de ser escritora?
– No, vivo de ser una obrera del surco jurídico, como me autoconsidero. Me desempeño como fiscal civil.
¿Por qué elegiste este oficio/profesión?
– Porque creo en la justicia y en el “dar a cada uno lo suyo”. Pero también porque sabía que esta carrera me conectaría con las ciencias humanistas y las ciencias sociales.
¿Qué temas te apasionan para escribir?
– El dolor, el amor, la esperanza, la fantasía y los sueños. Desde hace unos quince años la historia, mirada a través de las personas que la construyeron. Y en los últimos doce, más o menos, lo transdisciplinar: me encanta tratar de unir los pedazos del ser humano, que el conocimiento de la modernidad fragmentó. En pedazos, hemos resultado un fracaso: tenemos que reconstruirnos, rearmarnos, reinventarnos.
Como abogada tenés una amplia labor. ¿Por qué te dedicaste al Derecho de Familia?
– Tal vez por mi historia personal, y porque en la oficina ese área implica un buen porcentaje del trabajo diario (una fiscalía civil atiende muchas materias además de la familiarista). Tal vez porque hoy, a mi modo de ver, hay que repensar la familia desde nuevos paradigmas, y ocuparse de sus miembros más desvalidos.
¿Te dio satisfacciones?
– Sí, por supuesto. Es emocionante, cuando sólo se escuchan quejas y reproches sobre la Justicia, advertir que hay en ella una gran cantidad de personas que trabajan con verdadera dedicación y convicción. Eso, que se ve adentro de los expedientes pero también afuera, sigue alimentando mi esperanza.
¿Qué es exactamente ser mediador?
– Te diría que es la posibilidad de lograr que las personas que se enfrentan por tener distintos intereses, encuentren su propia solución, sin la sensación de haber ‘perdido’ pero sí con la seguridad de haber podido por sí mismas diseñar una salida. Es ser colaborador en la construcción de la paz social.
¿También sos docente?
– Lo fui, en la secundaria y la universidad. Fuera de esos ámbitos, cada día me las ingenio para enseñar algo al primero que se me cruce: la mía es un alma docente.
Y con cierta frecuencia se me invita a dictar alguna capacitación o jornada sobre un tema.
¿Qué otras actividades culturales estás realizando, Violeta, por ejemplo con Senda Gloriosa?
– Te amplío: es “La Senda Gloriosa de la Patria”. Se ha estado trabajando desde agosto de 2008 y desde la comisión directiva, para seguir la línea de trabajo que se venía marcando desde su fundación: difundir el conocimiento de la gesta salteña y su central importancia en la independencia argentina, aunque la historiografía nacional la haya minimizado o interpretado hasta ahora no en su verdadera magnitud. Se trabajó en las fechas de nacimiento y muerte del general Güemes, en junio con actividades en Buenos Aires, en la Academia Argentina de Letras y en el monumento porteño a nuestro general gaucho, amén de otros actos que están en preparación. Entre ellos, uno de premiación que se cumplirá en el Auditorio de la Ciudad Judicial, el próximo lunes 26 de julio, a las doce, donde se entregará a la Dra. María Cristina Garros Martínez el premio Juana Azurduy de Padilla.
¿Qué fue para vos celebrar el Bicentenario?
– Fue tomar conciencia de que nos falta hacer todavía la mitad del trabajo comenzado en Chuquisaca en 1809. Y la satisfacción de comprobar que para muchos significó algo similar: en el fondo, retomamos el compromiso de hacer que nuestros países se conviertan en sociedades justas y llenas de amor.
¿Considerás que el Derecho es un puente para escribir literatura?
– Sin duda. Para mí es un potente disparador de ideas, jurídicas o no.
¿Cómo ves el tema de la Justicia en Salta?
– En crisis, como todas las instituciones. En búsqueda de soluciones en forma permanente, tanto por el Poder Judicial como por el Ministerio Público, trabajando esforzadamente en medio de la imparable litigiosidad social. El quid de la cuestión radica en que no es ella, en tanto poder estatal, la que puede resolver los grandes problemas que afectan a la población. La Justicia salteña no está desconectada de las políticas locales, nacionales e internacionales. Es el planeta entero el que atraviesa situaciones muy complejas, idea con la que no deseo quitar responsabilidades, sino contextuar la problemática de la Justicia actual.
¿Qué te gustaría cambiar en el mundo?
– Lo primero, mi mal genio. Después, la falta de amor. Si amáramos de veras, esto sería muy distinto.
¿Cómo es un día en la vida de Violeta Herrero?
– Acelerado, desde las cinco de la mañana, salvo sábados, domingos y feriados, en que el horario se desplaza hasta las seis o siete. Mucha dedicación al trabajo, y en los resquicios de tiempo se hacen todas las otras actividades. Suele existir agenda previa y conciencia de los “imponderables”, que cada día ocurren con más frecuencia. En esos resquicios entran también hijos e hija y sus cónyuges, hermano y hermanas, amigas y amigos, pareja, y el nieto de nueve meses y medio. Pronto se unirá otro… u otra, no sé.
No es recomendable acercársele mucho cuando se encuentra en funcionamiento.
De algún modo que ni ella se explica, encuentra espacios para meditar y orar: si no pudiera relacionarse con Dios en el silencio, sus pilas se descargarían. A veces tiene suerte y termina el rosario antes de dormirse; otras, despierta al día siguiente con las cuentas marcadas en la cara o enredadas aún entre las manos.
Violeta Herrero, actual delegada de la UHE en Salta: «sólo se requiere amar la literatura»
Quisiera ponerme en contacto contigo, soy la mamá del Neurocirujano Alejandro Luis Cecliano, Gracias a vuestra amistad( o atención) le diste tu libro :Tríptico para una soledad rota, que siempre leo. él me lo trajo, ya que enteraste que soy escritora y «Andamos caminos parecidos»; según tu dedicatoria. Tengo mucho interés en estar en contacto, recién me animo a este intercambio, como debes suponer yo me hice amiga de la P.C. mucho más tarde que ustedes que son jóvenes . Espero respuesta. Mi Face está como está escrito mi nombre y apellido más arriba.Mil gracias.
Violeta Herrero, actual delegada de la UHE en Salta: «sólo se requiere amar la literatura»
Estimada Romina Chávez Díaz:
Hace unos instantes he regresado de Guatemala, donde he brindado mi cátedra anual en la Universidad Estatal de San Carlos sobre Derechos Humanos. Aclaro lo de «estatal» por cuanto, por cuestión de principios, sistemáticamente me he negado a dar mis clases en universidades privadas, menos aún en las de signo dogmático. Mi convicción y mi irrestricta defensa de una enseñana laica, gratuita e igualitaria para todos me ha llevado a asumir la postura de la que vengo informando.
He conocido en profundidad a Violeta. En nuestro común quehacer de escritores nos hemos encontrado personalmente en reiteradas oportunidades y en diversos espacios geograficos; ello motivó un más que enriquecedor intercambio de ideas y pensamientos. Y si bien desde hace algún tiempo hemos perdido el contacto personal, seguimos ocasionalmente comunicándonos por vía epistolar.
El enfoque que Ud. ha pergeñado sobre la personalidad de Violeta no tiene fisuras y es digno de elogio. Su frase de que se trata de alguien de quien uno puede sentirse feliz de haber conocido me llevó a rememorar una de mis obras, Iniquidades de la adopción, libro éste que dediqué integramente a la colega salteña. En el inicio de tal dedicatoria, coincidiendo in solidum con los conceptos por Ud. vertidos, decía: Hay seres que, poseedores de exquisitos virtuosismos, se nos aparecen muy de vez en vez, muy de cuando en cuando. Tanto, que suele escabullirsenos toda una vida tratando de hallarlos. Esta obra va dedicada a un ser humano que gasta la virtud de estar comprometido a niveles cósmicos, con la humanidad toda…
En alguno/os de mis libros, en los que indefectiblemene es citada, he invocado que se trata de una escritora y pensadora de excelsos valores y que su obra merecería la masiva divulgación de la cual, infortunadamente, carece. De ahí que me he empecinado en llevar unos cuantos libros de ella en mis viajes al exterior (cátedras y conferencias) y ofrecerlos en bibliotecas y universidades. Es mi muy modesto aporte para que esa «persona que enriquece el panorama cultural de la provincia» – tal el subtítulo de su entrevista con la autora – pueda trascender los limites locales y expandirse por continentes más vastos.
Le reitero mi pláceme por su labor periodistica y la saludo afectuosamente.
– Leónidas Colapinto.
(Bahía Blanca)
Violeta Herrero, actual delegada de la UHE en Salta: «sólo se requiere amar la literatura»
Conozco a la autora y sin dudas es una persona verdaderamente transparente. Nunca conocí a alguien tan apasionada por la justicia, el arte, su literatura, la vida misma… Y sin dudas deben haber en el mundo muchas personas como ella. Lástima que no sea la mayoría. Es un gran ejemplo de vida: «Ponerle el Pecho a la Vida» debería ser su homónimo. Quien la conoce sabe de qué hablo. Quien no, puede hacerlo desde esta nota que está muy completa.
En algo tiene mucha razón: su genio es «especial»…. y encantador tambien! Pero eso la humaniza aun mas entre sus aptitudes de deidad americana…
Yo soy «Popía»:sabe quién soy.