La niña de 8 años se levanta a las cuatro de la mañana para emprender su viaje desde el barrio Ejército de los Andes, más conocido como Fuerte Apache, al Teatro Colón. Allí ensaya hasta el mediodía y vuelve a su casa para ir al colegio. Para entrar al Colón, Zaira tuvo que cumplir con exigentes pruebas y requisitos y si bien había más de 200 postulantes, la mayoría de ellos más grandes y con mayor experiencia. Fue seleccionada entre todo el alumnado para representar al la institución del Teatro Colón en el homenaje a Julio Bocca realizado en el Senado en mayo. “Tenía que entregarle un ramo de flores, pero cuando lo tuve en frente me surgió hacerle una reverencia”, confiesa. (Clarín)