«El Barberillo de Lavapiés», compuesta por Francisco Asenjo Barbieri (1823-1894), con libreto en tres actos de Luis Mariano de Larra (1830-1901), se estrenó en el Teatro de la Zarzuela el 19 de diciembre de 1874. El gran estreno de esta zarzuela en Salta fue el viernes 5 de setiembre en el Teatro Provincial, con una producción espectacular. Nueva función esta noche a las 19 hs.
La zarzuela es una forma de música teatral o género musical escénico surgido en España con partes instrumentales, partes vocales (solos, dúos, coros…) y partes habladas. Se diferencia de la ópera en que la zarzuela está cantada en español, e incluye partes habladas en lugar de los recitativos cantados de la ópera.
El acierto de esta gran apuesta que merece ser destacada en primer lugar por la organización y producción que hubo detrás del telón (Dra. Ma. Beatriz Casarmeiro de Goytia), radica en dos elementos medulares esenciales para su escenificación: las partes instrumentales y las partes vocales. Musicalmente la obra destacó el profesionalismo del Coro de Cámara de la Universidad Católica de Salta, de la Orquesta Sinfónica y de los cantantes, tenores y sopranos. Créditos para Jorge Lhez y José Aguirre.
En cuanto a la escenografía y al vestuario (Alejandra Espector), hubo una conjunción de colores y formas que coadyuvaron al desplazamiento rítmico de sus protagonistas y que ubicaron al espectador en otro espacio, de otro tiempo y de otra cultura para vivir la historia de una conspiración contra Grimaldi en la que Lamparilla y Paloma se ven envueltos; ambos representan al pueblo pero aliados con Don Luis y Estrella (La Marquesa de Bierzo), conseguirán deponer a Grimaldi para que suba Floridablanca como nuevo ministro. Entre la plaza de Lavapiés, la barbería del madrileño populachón y el patio de Palomilla, una sucesión de hechos irán descubriendo la historia, entre amoríos e intereses políticos.
Las partes habladas, atendiendo al conjunto de aciertos, merece ser reconsiderada en dos aspectos principalmente: el volumen y las “marcas” de la oralidad española.
El acento cualitativo de la soprano Patricia González, quien interpretó a Paloma, versó en su voz y su actuación. Dúctil, precisa, con una composición acertada, dio una muestra de talento que acaparó la obra completa. Se llevó puesto el personaje.
Carlos Iaquinta como el barberillo Lamparilla, también exhibió dotes de gran artista, los diálogos cantados salieron como si fuesen naturales; y actoralmente, impuso una cuota de humorada que necesitaba su popular personaje.
Estos dos artistas sintetizan el renacimiento de la zarzuela, y en segundo plano, ubicaría a Carlos Vittori (tenor) como Don Luis y a Graciela Oddone (soprano) como Estrella; al primero en el Acto I y a la segunda en el Acto II. (Junto a ellos, los artífices de este lirismo «renacentista».)
Quienes logran mantener sus ritmos sin altibajos fueron González y Iaquinta pero seguramente, uno se enamora de ellos a través de estos personajes porque su “nobleza” está principalmente en sus actitudes jugadas y en el desinterés material de sus convicciones.
Espectacularmente, esta zarzuela reúne condiciones que ponen a la obra a la par de las expectativas. El público se mostró conforme con esta realización y me pareció encontrar mucho interés por el género en cuestión.
En cuanto a los bailarines y al resto del elenco, sirvieron funcionalmente al despliegue escénico total; los jóvenes del Ballet de la provincia e invitados se entregaron a sus coreografías y le dieron más vida a la puesta.
La intriga de la historia se amalgama en dos mundos paralelos: la aristocracia y el pueblo reunidos en un duelo de intereses políticos, ideológicos y amorosos.
¿Paloma encontrará su palomo?
– Paloma:
Como nací en la calle
de la Paloma,
ese nombre me dieron
de niña en broma.
Y como vuelo alegre
de calle en calle,
el nombre de Paloma
siguen hoy dándome.
Aunque no tengo el cuello
tornasolado,
siempre está mi cabello
limpio y rizado.
Y aunque mi pobre cuerpo
no tiene pluma,
siempre está fresco y blanco
como la espuma.
En lo limpita Paloma soy,
y salto y brinco
por donde voy,
y a mi nombre de Paloma
siempre fiel,
ni tengo garras,
ni tengo garras,
ni tengo hiel.
– Todos:
y a su nombre de Paloma
siempre fiel,
ni tiene garras
ni tiene hiel.
– Paloma:
Como está mi ventana
cerca del cielo,
y por él las palomas
tienden el vuelo,
cuando veo en mis vidrios
que el alba asoma,
tender quisiera el vuelo
cual las palomas.
Pero al ver que las venden
en el mercado,
y que las pobres mueren
en estofado,
digo mitad en serio
mitad en broma,
«Hay sus inconvenientes
En ser paloma.»
En lo que arrullo
Paloma soy,
que siempre canto
por donde voy;
Y a mi nombre de Paloma
siempre fiel,
busco un palomo…
¿Quién será él?
– Dato: estreno a sala llena.
– Destacado: el programa de mano posee la historia completa de la zarzuela, los datos biográficos de los compositores, los datos completos de los artistas, realizadores y equipo técnico.
– Nota anterior:
“El Barberillo de Lavapiés”, antihéroes y nobles en escena
El Renacimiento de la Zarzuela en Salta: a Paloma y Lamparilla
Gracias por su interesante pagina educativa.
Mucho he de agradecer a ustedes si fuera posible
publicar o enviarme la letra de la parte correspon-
diente a «Paloma y Lamparilla».
Muchas gracias.
Y les deseo exitos en sus loables actividades.
Gilberto.
coinsgaens@email.com
Mayo 9 de 2011.
El Renacimiento de la Zarzuela en Salta: a Paloma y Lamparilla
Esta bueno que comiencen con actividades que in volucren a la lírica en Salta, pero siempre traen gente de afuera para cantar. Qué no hay artistas locales para interpretar los roles??
Esto se promociona como totalmente salteño, pero pareciera que siempre se necesita de la misma gente de afuera. Es una lástima que no se de espacio a artistas locales.