Una docente que conoce a fondo el mecanismo de elecciones en Junta analiza la realidad numérica del triunfo y corrige cifras. De todos modos admite que Ortega arrasó. El dato alentador: no entró la lista de Choque. La realidad de la Asamblea hoy
El mensaje de la colega dice:
Están haciendo una apreciación no correcta de cómo ganó Estela Ortega. Porque lo que hacen es sumar los votos de cada sala, tanto de la A, de la B y de la C. Y así no es en realidad.
Ella ganó con los votos de Sala A donde sacó 5.493 votos (35,05 %), representa al sector primario; Sala B, 5.488 votos (35,10 %), corresponde al sector técnico; y Sala C, 5.508 votos (35,23 %), que llevará lo concerniente al secundario
Quiere decir que de 15.804 votantes se debe restar la cantidad de votos que sacó por sala. El resto quedó repartido entre las minorías que no lograron entrar.
15.804 – 5.493 = 10.311
15.804 – 5.488 = 10.316
15.804 – 5.508 = 10.296
Y no logra entrar la ADP porque debía tener la mitad más uno del porcentaje de 50% de la lista ganadora.
O sea que si Estela gana con el 35,20%, para ganarle el segundo lugar la lista segunda debía tener el 17,60% que no lo consiguen los de Choque.
De la Asamblea a la Junta
Sin duda Estela Ortega es una figura muy reconocida como presidenta de la Asamblea Provincial Docente. Su triunfo contundente puede ser leído como un respaldo de la docencia a la lucha que llevaron adelante los autoconvocados por fuera de los gremios que prefirieron pactar con el gobierno de Romero. En primer lugar ADP, que es el gremio histórico más importante del sector.
Frente a los «arreglos» espurios de burócratas amparados por un sello gremial, la Asamblea se alzó en defensa del salario del docente, de sus condiciones de trabajo, de la carrera docente.
Justamente fue en este último aspecto que la Junta venía muy desprestigiada, debido a que -salvo alguna honrosa excepción- había sido copada por representantes afines al gobierno y no se veía como un órgano con la necesaria independencia y transparencia para merituar técnicamente el puntaje docente.
No contribuyó a mejorar su imagen el resonante caso de su vicepresidente, Fernando Mazzone, severamente cuestionado por irregularidades que salieron a la luz a través de la denuncia de la profesora Milagro Castro -quien recibió el respaldo de la Asamblea-y el dictamen 523 en el que la propia asesoría letrada del ministerio señala que titularizó a su esposa y se autotitularizó.
Lucha frenada y recuperación de ADP
Tras la Asamblea que levantó el último paro hubo mal humor en escuelas y colegios. La decisión se tomó por un voto dividido, no hubo un consenso fuerte como otras veces.
Luego el gobierno les dió a otros sectores lo que le había negado a los docentes. «Nos engañaron -comenta un delegado del sur de la Provincia-. Parodi nos convenció que no había plata».
Hubo quien acusó a Estela Ortega de manipular la Asamblea para levantar el paro. Tras la votación la profesora Romina Chávez le dijo, molesta, a Víctor Gamboa «ahora váyanse con Choque». Gamboa le respondió: «es una decisión de la Asamblea».
Y en verdad fue una decisión difícil. Tal vez equivocada. O no. Los policías le torcieron el brazo al gobierno, pero con una medida que se acercaba al cien por ciento. El paro docente era significativo, pero también había dudas sobre su continuidad.
Paradójicamente la Asamblea levantaba el paro satisfecha por su reconocimiento por parte del gobierno como interlocutora válida, pero eso pareció minar su relación con las bases, en la que surgieron sospechas y molestia.
Pero esta crisis es otra de las muchas -y más graves- que pudo superar la Asamblea manteniendo su juego democrático, abierto al debate, alentando la convivencia en su seno de distintas corrientes y respetando siempre el sistema de decisión por voto mayoritario.
Los gremios acostumbrados a transar a espaldas de los docentes creyeron que esta presunta debilidad y falta de combatividad de la Asamblea era su chance de recuperar el crédito perdido.
UDA llamó a un paro que fue un fracaso. AMET se declaró en alerta y lanza un paro para los primeros días de octubre. ADP siempre sigue del lado del gobernante de turno, sea este Romero o Urtubey.
El sábado 27 se hará una nueva Asamblea Provincial Docente. Buscar el mayor consenso posible dentro del disenso, diseñar un plan de lucha si no hay avance en el diálogo con el gobierno y comenzar a trabajar para la recuperación de ADP deberían ser objetivos superadores de la crisis actual para renacer con fuerza tras el respaldo poderoso que para ella significó el triunfo rotundo de su presidenta en las elecciones de la Junta.
Este es un fragmento del diálogo que mantuvimos con Estela Ortega luego de la victoria de su lista en las elecciones de la Junta:
¿Esta elección significa dejar su actividad gremial para ir a la Junta?.
Yo soy una compañera de los colegas, el dirigente gremial es Víctor Gamboa
¿Cómo se puede frenar el ingreso por acomodo con punteros y funcionarios del gobierno en la parte administrativa de escuelas y colegios?
Hay que recuperar el estado docente del cargo de secretario, que en algún momento se perdió.
¿La Junta debe ser un freno para la manipulación de cargos por parte del gobierno?
Es su función natural, velar por el respeto a las normas, los reglamentos y las leyes. Es un órgano que está al servicio de la docencia.