Lunes 26 y jueves 29 de octubre a las 21 horas en la sala Mecano Casa de la Cultura, Caseros 460. Entrada general $80.
Esta es la tercera producción que estrena Espacio In-Verso en 2015. Luego del éxito del espectáculo para niños El Cocinero Latoso, Idangel Betancourt vuelve a mirar al público adulto con una obra donde habla desde su propia condición de inmigrante.
“Nadie…, surge de un hecho real”, comentó el actor. “Una amiga que tiene un negocio de serigrafía, encontró en uno de los moldes de una gorra un escrito en chino. Le pedimos al dueño de un Súper chino que nos tradujera, y nos explicó que era la presentación de alguien que le pedía casamiento a otra persona. Intuimos que era un operario pasándole un mensaje a escondidas a una compañera, mientras trabajaban. La imaginación podía dispararse a cualquier lugar, pero enseguida apareció un hecho más contundente en las noticias internacionales. En junio de 2014, los medios dieron a conocer que una galesa llamada Rebecca Gallagher adquirió una prenda en «Low Cost», Primark, y cuando fue a consultar cómo se podía lavar, halló en la etiqueta el mensaje de un empleado en contra de la empresa textil. El mensaje literal, rezaba: “Forced to work exhausting hours”. Además de la clara denuncia, algo en esta historia me tocó una condición cercana, la de ser un isleño, en mi caso cubano, donde la escritura ha sido una manera de tirar un mensaje al afuera”.
Sin embargo, fiel al estilo de localización de Idangel Betancourt, la obra transcurre en un taller textil en el Barrio de Flores de Buenos Aires, donde trabaja un boliviano en condiciones de esclavitud. Un coreano dueño del taller y una porteña en Londres complementan el triángulo de inmigrantes.
“No fue difícil localizar el conflicto”, explicó el también director y dramaturgo de la obra. “El problema de la explotación dentro de la industria textil, sumado a la trata de personas en Buenos Aires forma parte de la agenda de los medios a partir del incendio en 2006 de un taller textil en Luis Viale al 1269, en Caballito, donde murieron cuatro menores y dos adultos de nacionalidad boliviana que no lograron escapar del humo y las llamas. Ellos integraban un plantel de 64 esclavos textiles -la mayoría indocumentados- que estaban bajo el régimen de «cama caliente». En 2008 dos popes de la industria textil, Ignacio de Mendiguren (Cámara de la Indumentaria) y Víctor Benyacar (Cámara Argentina de Indumentaria de Bebés y Niños), reconocieron que el 78% de la industria textil está en negro. En cifra serían unos 130 mil trabajadores, entre los que también hay argentinos. Estos datos periodísticos forman parte del texto de la obra, y configuran una relación potencial entre la ficción, el narrador de la historia y público”, apuntó Betancourt.
Como en La Tempestad reciclada, si Shakespeare hubiera conocido Argentina, Betancourt vuelve a la idea de “la imposibilidad de crear héroes. Ningún personaje tiene argumentos suficientes para torcer las fuerzas de la historia. No hay destino, sino más bien aceptación de la inmediatez. La búsqueda de felicidad de los personajes de esta obra no es una voluntad, sino una fuga”, concluyó.
Texto, actuación y dirección: Idangel Betancourt
Asistente de dirección: Noelia Gana
Asesora de Arte: Claudia Peña
Diseño escenográfico: Fernando Arancibia, Idangel Betancourt
Construcción de utilería: Fernando Arancibia.
Música: Néstor Mevorás
Accesorios y vestuario: Rossanna Bettella
Dibujo: Alexander Guerra
Diseño gráfico: Carla Coledani
– Entradas especiales para BSPA y Profesorados
Contacto: idangel@gmail.com
Cel. 0387 154040352