Y finalmente el Cristinismo pagó tributo, con la derrota electoral frente a la ola neoliberal y conservadora que viene a gobernar el país, después de ocho años de empoderamiento institucional y político.
Para SCIOLI perder plazas electorales claves como la Pcia. de Buenos Aires, Ciudad Autónoma y Santa Fe entre otras, habla a las claras, siempre y cuando no haya fraude electoral de casi imposible probanza, que hay un pronunciamiento de la voluntad popular, expresada en el voto, tal vez hastiada del poder de CFK, como de la pasividad y mansedumbre del que fuera nominado como su sucesor, al que tal vez, aquella hizo todo lo posible para que gane MACRI.
Pasando por alto, todas situaciones y maniobras internas del oficialismo nacional, que por acción u omisión dejara en los hechos completamente solo y librado a su suerte, a un candidato oficial sin partido ni territorio ,al que solo cabía adherirse a un frente electoral (FPV) que ya había agotado completamente todo su caudal político auténtico. Por eso, el nuevo oficialismo que viene en la Argentina, no tendrá mayoría parlamentaria en el Congreso Nacional, y puede ser el único freno que puede impedir al futuro Presidente de la Nación, llevar a cabo las agazapadas y ocultas intenciones de los sectores económicos y financieros nativos y foráneos. Estos grupos, sabido es que siempre medraron a costa del trabajo y capital argentino durante el nefasto menemato del 90.
Podemos decir que no ganó MACRI y sí perdió el PERONISMO AUTÈNTICO, ese que se trasmutó al kirschnerismo primero y el Cristinismo después. Tendrá cuatro años para reflexionar y repensar su estrategia futura para recuperar el PODER y, fundamentalmente renovar generacionalmente sus cuadros políticos. Se dice que en estas lides electorales, no hay derrotas ni victorias individuales sino colectivas. Y tal vez y en poco tiempo, los que se dicen dirigentes políticos, tendrán que revalidar sus títulos ò dar un paso al costado, para dar paso a la nueva gente que ingresa a la POLÍTICA.
Lo que si habrá en esta gestión de MACRI PRESIDENTE, dada la nueva conciencia y cultura cívica de millones de argentinos, un permanente control social y una atenta vigilancia colectiva a cada paso de su gestión oficial futura. QUE LO TENGA MUY PRESENTE, EL SOBERANO NO ADMITIRÁ DESVíOS Y EXCENTRICIDADES QUE AFECTEN SU CALIDAD DE VIDA.DEBERÁ GOBERNAR PARA TODO EL PUEBLO ARGENTINO, CON EQUIDAD, VERDAD Y JUSTICIA.
– El autor es Periodista – FM IDENTIDAD 103.3. – www.tiemposdehoy.org.ar
Viene un Presidente neoliberal – Perdió el peronismo cristinista
viene un desastre, pero es culpa de cristina tambien, por su falta de humildad y algunos candidatos que eligio.
Yo vote a massa en primera y a scioli en segunda, espero los votantes de macri sean los primeros en sufrir el libre mercado yel neoliberalismo, yo no lo merezco.
Saludos.
Viene un Presidente neoliberal – Perdió el peronismo cristinista
¿Yañez, qué es eso de que en este balotaje perdió el Peronismo auténtico?. En estas últimas elecciones se vió claro que con Cristina estaba un sector del peronismo, tal vez el más burocrático y patotero. El resto estaba con De La Sota y con Sergio Massa. Cristina, además de los peronistas que la seguían, muchos de los cuales estuvieron con Menem, tenía a los ex-montoneros, a los intelectuales izquierdistas (los que desde las nubes le dicen a la gente como hacer la Revolución), a algunos organismos de derechos humanos, al PC y otras yerbas.
Es cierto que a Macri como a cualquier gobernante hay que vigilarlo para que cumpla con lo que promete; mirá si hubiéramos hecho lo mismo con el peronista Menem y con los peronistas Néstor y Cristina, hoy no estaríamos como estamos.