Misterioso encanto de Cecilia de Singlau, nostalgia de la Cover Band

Hace ¿ya? 10 años, con la Cover Band, Cecilia De Singlau era como un ensueño de belleza vocal y figura perfecta que nos hipnotizaba las noches de los sábados en las confiterías del Centro. Exótica estrella local que vuelve, más bella que nunca…

Diez años no es nada… Pero es mucho. ¿Dónde estuvo en todo este tiempo Cecilia de Singlau? Misterio.

Ahora reaparece, a lo Madonna.

Modelo, cantante; salteña. Su biografía dice que cuando la Cover desapareció (parecía eterna, clásica: la seguimos escuchando en el recuerdo) ella siguió.

Siguó cantando, siguió modelando. Pero ya no la vimos. Cest la vie?

Si no estás en las vidrieras del centro o en la televisón o en el teatro es como si tu estrella -incluso una tan bella y original como la de Cecicilia- se apagara.

La Cover era ¿se acuerdan? como una fiebre de sábado por la noche. O más bien la fiebre de antes del boliche. La primera gran banda salteña de covers, tan buena que tomando un trago uno creía que por ahí aleteaba Sting, Tina Turner, Donna Summers.

La banda era buena, es cierto; sólida, potente, afinada, creíble. Pero mucho de su encanto -confesémoslo- estaba en la figura grácil y cautivante de Cecilia. A la vez dulce y un poco distante -una belleza de estilo francés-, segura y frágil, íntima y misteriosa. Un toque distinto al típico cuño salteño que fluctúa entre lo calchaquí y lo hispánico, es decir: ella es a la vez muy salteña y muy exótica.

El primer ataque a la nostalgia por aquella Cecilia-Cover Band de los noventa nos lo propinó la fiesta que organizara tres semanas atrás Procultura Salta -esa secretaría de Cultura paralela con toda la imaginación que le falta al Gori- en su sede de la cuarta cuadra de la calle Mitre.

¡Allí reapareció Cecilia! Estaba ahí de nuevo, sobre el escenario, acariciando el micrófono, soltando su canto en la noche de Salta… Ahora con la Seven Band; una agrupación de lujo: ella la voz, Chinato Torres el batero, Leo Goldstein en teclados, Ramón Vivas el bajo, Rafael Vivas guitarra…

La atracción del cover, convengamos, está en la recreación de los temas más queridos de una generación; escuchar en vivo esa música que sentimos en las grabaciones, por la radio, en los boliches, y que es -como dijo el poeta Ernesto Cardenal– la banda de sonido de nuestras vidas.

No, nena, no llores, Déjalo ser, La chica más linda del mundo, Hombre trabajador, Si me dejas no vale, Dices tú, digo yo, Reina Danzante, Lecciones de amor, Desayuno en América, Eclipse total del corazón, ¿Crees que soy sexy?, Sobreviviré… tantos temas!

Ahora -dato interesante en una princesa del cover- se anuncia que Cecilia de Singlau prepara su primer álbum solista con temas propios. Pero antes de dar ese paso (estaremos atentos) ella presenta este fin de semana (sábado 22.30, domingo 20.30) en El Teatrino (12 de Octubre y Alvear) su “Tributo a Madonna”.

El show promete “un notable despliegue escénico” con la participación de la Seven Band en vivo, el elenco de bailarines de la compañía Salta Danza, y una coreografía hecha en altura a cargo de la bailarina Sabrina Sansone.

El espectáculo tiene dos partes. En la primera se presenta Cecilia, que cantará -acompañada por la Seven Band– una selección de temas pop versionados en homenaje a la reina mundial del género que acaba de visitar la Argentina. En la segunda De Singlau encabeza una coreografía con bailarines del elenco Salta Danza, acompañada de una puesta de video y luces; y -en el medio- Sabrina Sansone despliega un espectáculo de danza en altura con telas.

Entre la nostalgia y la expectativa, Cecilia de Singlau es un tributo a los sueños y sonidos del mundo que refulgen y resuenan en esta aldea de 700 mil habitantes; ciudad al fin, la nuestra-, cada fin de semana ella -que somos todos nosotros- también prodiga, pierde, recuerda, espera, promete, recupera, proyecta y comparte anhelos y canciones, encuentros y espectáculos, en una realidad a la vez fugaz y perdurable…