Belleza y simpatía salteñas en el «Corso de las Estrellas» 2009

El corso apacible de la Juan Pablo II merece algunas reflexiones, algunas críticas y algún comentario de parte de Salta 21 sobre lo que se vio el sábado 31 de enero y madrugada del 1 de febrero. Mujeres bellas abren y cierran el corso. No están los clásicos travestis ni sus murgas coloridas. Calificación: 6, salvado por algunas agrupaciones.

Creo sincera y profundamente que las mujeres norteñas merecen un apartado completo. Chiquillas y jovencitas preciosas embellecen las descoloridas calles de los Corsos llamados “del estadio Martearena”.

Bellas porque son tal cual existen: naturales. Uno ve desfilar sus cuerpos sin el plástico habitual de las revistas y de las pasarelas argentinas, sobrecargadas de artificialidad y banalidad.

Seguramente Mauricio (músico) y Benjamín (artista plástico), dos turistas alemanes , quienes observaban el corso compartirían esta opinión. Se les veía alegres con sus 21 años y expresaron a los periodistas de Salta 21 que el corso “es simpático” y que en Berlín tienen algo similar pero más grande y con más diversidad.

Las mujeres supieron ponerle color al carnaval, sobre todo Maia de “Las minas del Rey Salomón” ((foto de portada) que pasó cerca de las 23, 30 hs, las muchachitas de “Broadway” y las del cierre con la Murga “Bella Flor” que pasó a las 3, 20 o’clock y cerró el corso capitalino (uno de los que se desarrollan en Salta).

Dieciséis agrupaciones desfilaron por la calle Juan Pablo II, destacándose el colorido de las murgas. Estas agrupaciones fueron, además de las tres ya mencionadas: Esencia latina (caporales), Toikas, Raíces de América, Tobas, Energía caporal, 1492 (Batucada), Balet corazón de oro (con música en vivo), Los amigos mercedeños (grupo humorístico), Japón tierra de honor (de Chicoana), Caporales San Simón, Teucos y Mi cocina es un carnaval.

Falta aún entre las temáticas corseñas, algún motivo salteño legendario o la defensa de la ecología- que en algún momento se dio- pero sobre todo una revalorización de lo autóctono. De entre las murgas y comparsas que desfilaron, los indios son los representantes ancestrales de los corsos y en el baile murguero se ve- aunque hay mucha fusión cultural- algo más salteño que los caporales.

Las entradas y las sillas tienen un valor de $ 5 respectivamente. Si pensamos que se trata de una fiesta popular, para las personas con menos recursos se les hace un poco costoso ir en familia porque tienen que pagar también el transporte, comer algo y comprar algún lanzanieve para hacer la famosa lluvia de nieve.

En este sentido es destacable la organización: un corso apacible y tranquilo, cualquiera puede pensar que está en un lugar campestre asistiendo a una muestra cultural. Las familias están sentadas y cómodas, algunas observan de pie y los chiquillos juegan al carnaval sin violencia. Los baños químicos están a disposición y no hay que pagar por ellos.

Algo realmente sorprendente fue lo siguiente: “Energía caporal” flameaba la Bandera del Orgullo Gay. Me acerqué a preguntarle a un caporal por el significado -porque además es un aplique que llevan en el pecho- y este me contestó: “es la bandera de Bolivia”. Me parece que los muchachos se confundieron.

Pero algo más llamativo aún fue el cartel de presentación de Los Tobas: “Simón Agustín Hoyos s.a. con su cal María Virginia con orgullo auspicia y presenta la comparsa Los Tobas”. Este memorable infiltro carcelero da para que los pelos se te ericen, realmente.

Algunas sillas se veían vacías, no había demasiada concentración de gente. Tampoco estaban- como lo señalamos en el de Cerrillos- ni los Caballeros ni Batterfly. Esto llama poderosamente la atención. ¿Qué pasa con estas agrupaciones salteñas que otrora le dieron brillo y color a los carnavales salteños? Ni en épocas de la dictadura faltaron.

Una de las encargadas de las ventas de las entradas señaló a este medio que este es el primer año que se realiza el Corso en la calle Juan Pablo II y que quieren ir creciendo de a poco pero que ya tienen en vista hacer un corsódromo. Sí, amerita.

– Foto de portada: Maia. Foto 2: Benjmín y Mauricio. Foto 3: 1492. Foto 4: Bella Flor. Foto 5: ¡Qué auspicio…!