Una maestra de Tartagal internada. Franco pelea por su vida

La gente de Tartagal expresa que se intenta tapar los casos de dengue, los dos casos de cólera, la leptospirosis, los focos infecciosos y la situación sanitaria de la zona del norte. Salud pública deficiente. Tartagal devastada en el plano humano.

“Hasta que no me diga hola mami estoy bien, no voy a tener calma”- señala a Salta 21 la madre de Franco H. – el joven tartagalense- en el Hospital Privado Santa Clara de Asís, de la capital de Salta. Ya lleva 5 días internado por dengue hemorrágico.

A través de este medio se quiere hacer conocer que en Tartagal la salud pública está en estado de coma. ¿Qué espera el gobierno para enviar un equipo de infectólogos a trabajar en la zona? ¿Por qué no fumigan? ¿Se aseguraron que la población reciba repelentes? ¿Se venden los repelentes en farmacias?

Ante la emergencia sanitaria, el gobierno no está respondiendo. Una comunicadora social aseguró a este medio que la situación en la frontera es de terror: la gente no tiene cómo escapar de las enfermedades. Y en Tartagal no hay asistencia pública adecuada.

La dueña de la clínica San Antonio- una de las que mayor estructura y mejor atención presenta- está sumada a la multitud de gente que aguarda por la salud del joven de 20 años. Franco habría recibido allí asistencia médica en un prmer momento pero no fue suficiente. Por ello lo trajo un avión sanitarioi en vuelo de emegencia.

Salta 21 indagó a la familia de Franco si es que reciben ayuda económica por parte del estado: no reciben ningún tipo de ayuda ni para remedios ni para hospedaje. La madre de Franco me cuenta que está usando el IPS y su propio dinero para sacar a su hijo de la enfermedad. Además, tiene gastos de hotel y comida. Les pregunto entonces ¿a qué vinieron el ministro y el vicegobernador? Y la respuesta fue “a caretear”. Una amiga de la familia me cuenta que si bien Franco no duerme en una tapera ni la familia está en la indigencia, debieran garantizar el beneficio de la salud pública. La gente de Tartagal está preocupada por todas esas personas del norte de Salta y que no pueden venir a la capital para recibir tratamiento adecuado.

Salta 21 se llegó hasta la habitación de la maestra Olga para conversar con ella. Ingresó ayer por la tarde con varios síntomas: dolores de cabeza, molestias en todo el cuerpo, deficiencia en los riñones y fiebre. Me confirma que se desconoce aún su diagnóstico. Los síntomas coinciden con los que tenía el joven con dengue hemorrágico al principio.

Llegó a la capital para hacer un trámite en ADP el día viernes y se descompensó.

Le pregunto por la situación de Tartagal: comienza a llorar y expresa “es terrible”. Un enfermero llega a medicarla y Olga le dice: “sólo quiero dormir, me duele todo”.

La docente trabaja en Campamento Vespucio y no pudo aún informarle a la directora de su escuela que se encuentra internada. Dice que el agua llegó a un metro de altura. La imagen de los muebles y de los juguetes de los niños flotando por las calles es algo que no puede olvidar.

Junto a ella, están dos personas cuidándolas. Una de ellas, un hombre, me comenta que en Tartagal no hay trabajo y que nada funciona. Está tratando de conseguir trabajo en Güemes.

Olga intenta descansar en su habitación y confía en la atención médica que le puedan dispensar.

Franco aún no recupera el conocimiento y por ahora está estable. La familia pide que a través de este medio, inicien cadena de oraciones por su salud. “Siempre fue un chico sano”- dice su madre al tiempo que entristece.

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http://www.salta21.com/spip.php?article1611