24.8 C
Salta
sábado, noviembre 23, 2024

Juan Palomino, íntimo: “vivir así”

Notas más leídas

(Enviada especial) El viernes 27 de marzo, cerca de las 20, 30 en Casa del Médico, un teatro de lujo, Juan Palomino y su padre peruano, José Palomino, presentaron “América… tan dulcemente violenta” del programa Café Cultura. Un recital donde renacen los orígenes de la tierra andina. La entrada fue libre y gratuita.

El reconocido actor Juan Palomino acompañó la 24ª Fiesta Nacional del Teatro Chaco Escenario de inclusión, junto a su padre, José Palomino Cortez. Se presentó el viernes 27 en Resistencia y anoche -sábado- lo hará en Sauzalito.

En el impenetrable Chaco, llega por pirmera vez este espectáculo titulado «América…tan violentamente dulce».

Juan nació en La Plata pero vivió hasta los 16 años en Perú. Al regresar a su país se encontró con los hechos de 1978. La dictadura militar y la Revolución del general Velazco Alvarado marcaron su biografía. en el espectáculo que presentan padre e hijo, hilvanan la historia de América Latina estableciendo un diálogo con el público.

Recorren poemas de Atahualpa Yupanqui, Pablo Neruda, Jorge Luis Borges, César Vallejos y Luis Nieto Miranda, entre otros. Una joyita literaria empaquetada en un recital acogedor. Cierre con el documental «La deuda histórica» .

Con Juan, nos entrevistamos ayer por la mañana. Quedamos a las 10 y fuimos puntuales. Con soda y café de por medio, charlamos un rato en
Fénix Café, donde los grupos de teatro se reúnen cada mañana para realizar conferencias de prensa. Un intercambio de pareceres, de pequeños recuerdos y de palabras.

Aunque el recital fue gratuito- como el resto de las presentaciones de La 24ª -hubo cerca de 30 personas. Por ese horario, habían varios espectáculos simultáneos. Los que optamos por ir a caminar con la poesía, salimos con el espíritu recargado.

Sábado 28 de marzo: diálogo de Juan Palomino con Salta 21

El recital que diste anoche, «América… tan violentamente dulce», ¿es un recital de protesta?

– Fijáte que no, es precisamente un trabajo de memoria, un ejercicio de la memoria para empezar a entender la identidad. Por eso dijo mi padre -como acompañante- que para hablar de identidad hay que ir a la génesis de cada uno, despojado de maquillajes, despojado de máscaras. Simplemente es un encuentro entre el público y nosotros con la incorporación de música de la zona para poder indagar, buscar o perfeccionar dentro de la memoria a qué lugar pertenecemos, a dónde vamos, por qué… No es protesta, es una actitud militante, sí. Una actitud que nos permite a nosotros a partir de tocar determinados poetas, hablar de los pueblos originarios, del corrimiento sistemático que se les ha hecho durante siglos a los pueblos originarios, de una postura frente a lo que es América latina, nuestro continente. No es una actitud sectaria en ese sentido, porque generalmente la protesta está relacionada con una ideología. Tenemos una ideología pero lo que planteamos simplemente es encontrarnos en la vida del otro, en el intercambio del ida y vuelta que produce o pretende producir Café Cultura. Fundamentalmente el debate, que uno no está acostumbrado a esto.

jpg_juan_3.jpg

En estos cinco años que llevan con el recital, ¿han hecho cambios, modificaciones…? ¿Cómo surgió la idea de este recital?

– Todo aparece por la propuesta de Café Cultura, este es un espectáculo que lo hacíamos con el grupo Huerque Mapu dirigido por Carlos Kaspar. Esto que hacemos con papá ahora no tiene absolutamente nada que ver con lo que hicimos alguna vez en el teatro La Máscara, esto es más que nada, lo que sucede con Café Cultura como la génesis del proyecto que nace en los bares, en el intercambio con la gente en los bares: una charla- un poema, una charla-un debate… un poema y escuchar a la gente de la localidad a la que vamos. En estos cinco años no hemos ido más que a diez o doce localidades, por cuestiones de trabajo. Pero esencialmente lo que queremos con el nombre América… tan violentamente dulce nos remite a un homenaje a Cortázar con su Nicaragua… tan violentamente dulce, escrita allá por los años 80. Queremos entregar la mirada de aquellos que vivimos en la gran ciudad, en la urbe pero que de alguna manera no nos hemos alejado de lo que son las necesidades de la gente, de los compatriotas de las distintas provincias. Como dije al principio: mostrarnos sin maquillaje. En tiempos donde la gente piensa más en sí misma que en los demás, en donde la ideología pasa por el individualismo y no por lo colectivo y donde la gente y colegas compartimos el trabajo que no es nada más que eso -pero que uno está en las antípodas de las necesidades del pensamiento- queda una especie de inquietud con respecto a preguntarse cosas que suceden y que sucedieron y que si las dejamos de lado van a seguir sucediendo. Todo tiene que ver con lo colectivo, fundamentalmente la idea nuestra de encarar este proyecto de la mano de la Secretaría de Cultura de la Nación, dentro del programa Café Cultura, es empezar a entablar el diálogo y mostrarnos desde un lugar más auténtico que el del personaje que la gente puede ver en la televisión, en el cine o en el teatro.

Pensás entonces que de alguna manera hay una política inclusiva desde el país, desde el estado…

– Totalmente. Desde hace siete u ocho años o a ver… desde el 2003, desde el momento que asumió Kirchner– no lo digo como peronista porque no soy peronista- cambió mucho. Estoy convencido que cambió mucho el espectro social. Si bien la gran lucha, el gran desafío es el tema económico, la generación de empleo y la inclusión en el trabajo, creo que se ha producido una especie de conciencia con respecto a la inclusión de la Argentina dentro del contexto de Latinoamérica. Eso hace que de alguna manera estemos contenidos por el continente. Quizás no sea justo con lo que digo porque uno que vive en Buenos Aires tiene -como lo tiene la gente de los distintos países del mundo- a Argentina como si fuese Buenos Aires y Argentina es Buenos Aires, Jujuy, Salta, Chaco, Formosa, Entre Ríos, Corrientes, Mendoza, Chubut… Pero la visión porteña y unitaria del ciudadano porteño no es la misma que la del ciudadano chaqueño, mendocino, formoseño, salteño, jujeño, catamarqueño… Son distintas texturas, distintas culturas, distintas vidas… Generalmente Buenos Aires siempre estuvo mirando hacia el Atlántico y dando la espalda a Los Andes. Y ahora desde el 2003 y reitero- desde mi punto de vista ciudadano y latinoamericanista- se produjo esa conversión de miradas hacia Los Andes, de incluir a los ciudadanos bolivianos que eligieron la Argentina, a chilenos, paraguayos, peruanos, brasileros… ahora vienen caboverdianos, galeses, hay una especie de inclusión de la realidad en que vivimos.

Y desde la Cultura han sucedido hechos muy trascendentales. Si bien el desafío todavía está por cerrarse porque el presupuesto de Cultura de la Nación no llega al 1 % sino que es – creo- del 0,70% . Y sin embargo en Chaco se tiene el 1 % del presupuesto para Cultura. Eso habla muy bien de la necesidad de construir un país equitativo, menos violento a partir de la inclusión de la Cultura y cuando uno habla de Cultura no está hablando solamente de grandes óperas o de música clásica, estamos hablando de eso y de los hechos culturales que se producen en cada una de las localidades, hablando del Chaco en el Chaco. Y hablamos de la Cultura de la Lectura, de la Cultura del Deporte, del Trabajo, de tomar mate, del hombre y la tierra, de los pueblos originarios. Y eso se ha reafirmado a partir de esta nueva etapa que después de la gran tragedia del 2001, de la gran hecatombe, se puede vivir de otra manera. Y bueno, la Ley de Radiodifusión que está apareciendo ahora para tirar por tierra toda esa ley de la dictadura de Videla, de Arguindegui, de Martínez de Hoz, es una manera también de incluir y de empezar a plantearnos cosas, en estos tiempos donde los medios de comunicación son implacables también.

Pero hay una deuda histórica…

– La deuda es una deuda histórica, creo que todos tenemos una. La deuda histórica para mí tiene que ver con los auténticos dueños de la tierra que son -léase- pueblos originarios. Yo creo que todo el conflicto que se produce por ejemplo a partir de las retenciones, si empezamos a hilar fino, es un conflicto que está dado por las necesidades individuales, si empezamos a escarbar y debatir podemos empezar a decir cómo se llegó a tener la tierra, cómo se llegó a tener las 200 o 300 mil hectáreas, a qué precio, a qué costos. Por eso cuando hablo de deuda histórica, hablo de la deuda histórica con los pueblos originarios y con la que tenemos con todos los ciudadanos desaparecidos hasta el último, López, que de alguna manera por exponer su punto de vista o querer transformar la realidad en una realidad colectiva, fueron asesinados, torturados y desaparecidos. Hay una deuda que- insisto y vuelvo al 2003- se empezó a transformar, empezó el proceso de transformación. Los intereses económicos de turno son los que se plantean el No retomar esa idea y querer frenar ese proceso de cambio, que seguramente va a llevar un tiempo bastante largo en la medida que no dejemos de lado los intereses de cada uno.

Cómo estás trabajando con “Los Negros de miércoles”

– Bien. «Los negros de miércoles» me permitieron incluirme en un proyecto musical desde la poesía con Nicomedes Santa Cruz, me permitió también intentar equilibrar la balanza con respecto a la prensa que tienen los inmigrantes peruanos en la Capital Federal; me permitió dirigir mi primer documental que se llama Causas junto Claudio Posse– es un documental musical- donde mostramos la vida en parte de estos músicos afro peruanos en un contexto tan distinto como es la capital de Buenos Aires.

«Los negros de miércoles» son un grupo de músicos peruanos afro descendientes con músicos argentinos, la esencia del grupo tiene que ver con la inclusión, la tolerancia, los distintos puntos de vista que tienen cada uno, incluso las distintas religiones: hay católicos, hay evangelistas, hay judíos, quizá no practicantes sino que proceden de distintos puntos desde lo religioso y desde lo ideológico. Construimos una identidad propia con respecto al respeto mutuo y a la tolerancia, construimos algo en beneficio de todos, de lo colectivo. Por eso me atrajo y me embarqué en el proyecto.

¿Vos hacés música?

– No, yo diría que estoy más incluido en lo que es la palabra, lo que es en lo musical los coros, estoy más que nada conectado con el tema de la poesía.

¿Hacés una dupla ideológica con Raúl Rizzo?

– Dentro de lo que es el ambiente, Raúl es un amigo con el cual comparto puntos de vista, con el cual puedo debatir, con el cual puedo despojarme de toda esta cosa de brillo que hay en la profesión- que no la voy a negar- pero me permite estar ubicado y estar en el eje, leyendo la realidad que nos toca día a día; creo que elegir ser actor es el gran tema. ¿Uno elige ser actor para firmar autógrafos, para ser famoso y para hacerse rico? ¿O uno elige ser actor para contar historias, para intentar leer la realidad y transformar esa realidad- o intentarlo- para tomar obras, para tomar una metáfora y establecer un paralelismo con la realidad? Yo elijo ser actor para eso, para contar historias. Después el destino me llevó a la televisión y me hice un actor conocido, no me gusta la palabra famoso, tan vapuleada, tan tomada, tan bastardeada… Soy un actor conocido o reconocido por el público, masivamente en algunos casos por la televisión, y por la gente del cine y el teatro, conocido. Con Raúl Rizzo compartimos puntos de vista, como él dijo es un marxista y yo no lo soy pero evidentemente algo de eso tiene que haber en mí; o me encuentro más cercano al peronismo y él siendo marxista por ahí en estos momentos se siente más cercano al peronismo. Hay puntos de vista que nos unen. En estos tiempos, cuando no hay referentes, cuando las referencias se han ido al carajo, cuando uno tenía a Miguel Ángel Solá que se ha ido a España o a Patricio Contreras o a Alfredo Alcón… que ellos son los referentes de mi generación, para las nuevas generaciones no existen los referentes. Entonces es que uno tiene que aferrarse a actores o artistas que tengan más años que yo para poder seguir manteniendo un eje desde el punto de vista ideológico y poético.

Con respecto a eso sé que habían tomado por ejemplo una postura con la gente del campo, el año pasado en medio de un conflicto muy fuerte…

– No, no es una postura con respecto a la gente del campo, que se lea bien. Es una postura frente al punto de vista individual. Lo que sí hubo es una postura frente a las declaraciones de un “señor” Roulet, que era o es el presidente de la Confederación Agraria Argentina que había dicho que había que refundar el país en base a tres pilares: el ejército, la iglesia y los estancieros. Ante ese punto de vista, nosotros como ciudadanos, en el estado de derecho que vivimos, expresamos nuestra opinión. Habría que ser muy cínico, habría que ser una persona bastante complicada para sostener eso cuando el ejército hizo lo que hizo; hay que ver la cantidad de matanzas que se han hecho a los mocovíes, a los wichis, acá en el Chaco… Hay que ver lo que fue el ejército con los fusilamientos en la Patagonia rebelde, lo que hizo el ejército en la última dictadura… el terrorismo de estado y la iglesia que avaló ese tipo de hechos que históricamente, está escrito: torturas, desaparición, robo de niños. Y el campo que de alguna manera siempre estuvo- o no- mejor no voy a generalizar… la sociedad rural, los intereses económicos de la oligarquía terrateniente argentina que sostuvo estas políticas económicas cuando fueron a tocar la puerta a los cuarteles. Ante esa actitud que la misma gente del campo de Firmart dijo que no compartían -pero que ellos se sentían agraviados porque pensaron que los habíamos incluido a todos en la misma bolsa- nosotros les dijimos ustedes están de la mano, codo a codo, con la federación agraria; ustedes que impulsaron el grito de Alcorta no se confundan: esto no es el grito de Alcorta, están yendo con sus enemigos de siempre que son los de la sociedad rural. Entonces consideramos que es una actitud lamentablemente económica, una actitud individual de ustedes que no son los pequeños o medianos de 10 o 20 hectáreas, que no son los campesinos, ustedes son los que tienen 100 hectáreas y quieren tener 500. Son los que quieren convertirse en grandes productores. Es una cuestión de esencia humana. Pero no nos entendieron, nos escracharon nos dijeron un montón de cosas, pero el público mismo se encargó de controlar la situación y terminamos la función, hicimos la obra de teatro.

Fue terrible tener que salir con la policía porque al mejor estilo del Ku Klux Klan, revisaban los autos, nos perseguían camionetas y tuvimos que despistarlos cambiando de autos, nunca apareció el intendente de Firmat. Pero no pasa más que de ser un momento de la vida de dos actores que expusieron su punto de vista. Aparecieron las represalias, las bajadas de funciones en varios lugares. Ya nos bajaron funciones en Rafaela, en Sunchales, en Esperanza… de la provincia de Santa Fe. Creo que la vida es tan corta que si uno se queda cómodamente sentado acomodándose a las circunstancias, no me parece que valga la pena vivir así. Ocupamos un lugar y tenemos el derecho de emitir una opinión, formamos opinión y tenemos esa responsabilidad. Quieren que nos callemos la boca y nos acomodemos a las circunstancias.

Eso te iba a decir, quiere decir que están haciendo las cosas bien

– Estamos haciendo las cosas que creemos que tenemos que hacer. Me siento feliz de expresar mi punto de vista, de ser así, no me sale de otra manera.

Tengo entendido que tu hija es actriz…

– Sofía a los 19 años ha tenido la suerte de debutar en el teatro que es el espacio del actor, que es el espacio que nos permite reflexionar sobre la vida. Está haciendo la obra Splatter Rojo Sangre de Daniel Dalmaroni que también dirige. Eso me conmocionó y me encontré con esa niña a la cual vi nacer y que de alguna manera el tiempo- a pesar de no vivir con ella porque estoy separado de su mamá- me devolvió la alegría y me llena de orgullo- aunque no me gusta la palabra orgullo- de no estar equivocado en mi punto de vista. Una mujer con ideales, con una postura crítica frente a la realidad. Evidentemente hay algo que hicimos bien con la madre. Ella transcurrió toda su infancia con ensayos, con grabaciones de películas, creció en ese entorno. Primero pensó que quería hacerlo, después no quiso saber más nada y luego lo tomó con mucha fuerza, con mucho ímpetu. Ha hecho algunas cositas en la televisión, creo que todavía no es el tiempo de ella en la televisión y que su espacio es el teatro. Saca muy buenas fotografías, está interesada en la imagen, capta muy buenas imágenes, le gusta la música y toca el saxo. Ha superado a sus padres, es mucho más ávida de aprender.

¿Cuáles son tus planes para este año?

– Vamos a continuar con la gira de La Tentación , hasta que yo empiece a ensayar Mucho ruido y pocas nueces en el Teatro San Martín, una obra de Shakespeare. Luego voy a hacer dos películas, una que se llama a A la deriva , es de un director misionero que es Pablo Fernando Pacheco. Estaré en una película posiblemente holandesa sobre Médicos sin fronteras, que también se va a filmar en Misiones. Estoy con el programa de radio “Palo y Palo” que hago con mi papá en Radio Provincia y colaboro con él en «Nuestro Continente» que se emite por la folclórica de Radio Nacional. Estoy con el proyecto Negros de Miércoles, voy a estrenar el documental que compartí con Claudio Posse, en abril seguramente, en un ámbito que no va ser el oficial sino un espacio distinto -en universidades seguramente… Presenté un proyecto en Canal 7 para hacer un porgrama que se llama El independiente , sobre la independencia en el trabajo en los medios. Me gustaría concretarlo porque sería el primer trabajo que encaro como proyecto con producción propia, con Caníbal producciones que es la productora con la que estoy asociado. Y bueno, seguir trabajando y girando por el país, con La Tentación de Pacho O’Donell junto a Rizzo, dirigido por Santiago Doria o estar en este tipo de eventos que tienen que ver con mi padre y Café Cultura.

Anoche en el recital se dijo que diste tu primer beso en Perú, ¿dónde y a quién le diste el último?

– A mis mujeres que son Florianita y Lucila, mi mujer. Son mis mujeres, también Sofía que está más grande y vive con su mamá… pero en casa tengo mis dos chicas: Floriana y Luci.

Foto de portada: Juan y su padre José en Café Fénix, Chaco, ayer por la mañana. Foto 2, en el recital del viernes 27 de marzo. Fotos: Fátima Solíz

1 COMENTARIO

  1. Juan Palomino, íntimo: “vivir así”
    Estoy segura y comparto sus palabras, porque es muy dificil encontrar gente con tantas coincidencias en su manera de ver la realidad, que aunque es dura, habla de una persona autentica, segura y que sabe lo que quiere.Me gustaria que se sumen muchos mas, mis felicitaciones para Juan, a quien admiro mucho y sigo su carrera, donde hay tantos matices, pero siempre me gusto su nivel de pensamiento.Hasta siempre y exitos.

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí

- Publicidad -spot_img

Últimos Artículos