Lote 77 se encuentra en pleno proceso de crecimiento. Se anunció en Buenos Aires como lo mejor del año en materia teatral. Cerró la 24ª Fiesta Nacional de Chaco 2009. Un intenso diálogo con Mininno, el autor, devela el por qué del éxito de la obra.
Teniendo en cuenta que Lote 77 es tu ópera prima, tengo que preguntarte cuáles han sido los pasos que seguiste para lograr tan notable composición dramatúrgica…
– Cuando convoqué a los actores, los invité a indagar en su propia masculinidad y les mostré un video donde estaba con mi padre castrando un ternero. Creía en la posibilidad que, a partir de ejercicios que yo iba a ir planteando, la dramaturgia sería una consecuencia del trabajo con ellos. Lote 77 nació del compromiso que los actores desarrollaron con el trabajo y de una profunda sinceridad con intentar respondernos algunas preguntas. Yo iba escribiendo a medida que los ejercicios iban avanzando, probábamos esos textos, los cambiábamos… luego necesité escribir en soledad un tiempo para volver a montar y probar ese material final con los actores en el espacio escénico.
La obra se asienta en un espacio concreto y sin embargo hay una multiplicidad de escenarios cotidianos: ¿cómo se te ocurrió?
– Yo intuía que debíamos encontrar la verdad en la palabra, que si nuestras palabras proponían un encuentro de absoluta verdad, los diferentes espacios que la obra planteaba no serían un inconveniente. El trabajo de dirección de actores se asentó en la posibilidad de crear verdad más allá que un actor dijera que estaba en un baño público cuando en realidad estaba en un corral para ganado bovino… que en realidad es una escenografia dentro de una sala teatral.
Creo que jugás con una ciclicidad en la construcción de la identidad del varón, como si fuera parte de su historia pero la pregunta «cómo se construye un varón» es muy posmoderna. ¿Antes había pudor y hoy hay una necesidad de repensar cómo viven, sienten y piensan los varones del siglo XXI?
– Nosotros tuvimos la necesidad de preguntarnos qué significaba ser varón hoy. Creo que hay algunos mandatos históricos que han quedado en desuso y el varón necesita encontrar sus nuevos lugares propietarios. La mujer ha ocupado nuevos roles de género y el varón no puede negarlo. En la obra nos preguntamos quiénes somos estos hombres que hemos crecido en un determinado periodo histórico de la Argentina (los últimos 30 años de este país) para repensarnos y encontrarnos con una realidad de construcción de género dinámica.
Preguntarnos ¿Cómo se construye un varón? plantea a priori la hipótesis que todo género es una construcción. Yo creo que todo es una construcción… no en el sentido de sumatoria, sí en el sentido de resultados de procesos que transcurren entre nosotros. Por eso era importante generar un buen encuentro entre los actores y yo… era necesaria una plataforma de confianza para desnudarnos e intentar desconstruirnos de alguna manera.
Estos hombres de Lote 77 son un producto social, son carne de loteo, son hombres mandatados. Sin embargo al tipificarlos y desnudar su miedos lograste humanizarlos… ¿Los despojaste de machismo… de estereotipos de representación?
– Intentamos mostrar al varón íntimo, al adulto, el niño, el joven… con sus miedos, dudas y la gran presión que genera lo que se espera, lo que debe ser, a qué debe responder. Al mostrar al hombre en sus actos íntimos descubrimos que el accionar en sí mismo los humanizaba. No hay que humanizar algo que para nuestro planteo de trabajo ya era humano en sí mismo; como los miedos. Las tipificaciones las hace el espectador, los personajes nunca se rotulan a sí mismos… sí es verdad que intentan refrendarse con otro varón todo el tiempo: así sacan algunas conclusiones que les genera nuevas preguntas.
¿Pensás que podría haber un Lote equis para construir la identidad de la mujer o de esto ya se dijo bastante?
– Es cierto que la dramaturgia se dedicó más al mundo de la identidad femenina que a la de la masculina en lo que a género se refiere. La recepción que hizo el público para con nosotros fue siempre muy agradecida, se ve que tenían ganas de escuchar la palabra del varón actual.
¿Te dedicás sólo al teatro?
– La Dirección y dramaturgia llega en un momento soñado como actor. Acabo de terminar de actuar en “Chumbale” de Oscar Viale con dirección de Santiago Doria para el Teatro Nacional Cervantes que estrenamos en 2008, luego hicimos gira por las provincias Argentinas, para reestrenar en el Cervantes en Febrero.
Comienzo a ensayar una obra de Luis Cano para el Complejo del Teatro San Martín. Estoy esperando los estrenos de dos películas que filmé el año pasado: “La vieja de atrás” y “Fantasmas en la noche” … Así que, gracias a Dios, trabajo no me falta.
El camino y elección del teatro no es sencillo, tuve mejores y peores épocas… pero nunca dudé que éste era mi camino… La docencia siempre me ayudó a seguir replanteándome que era en mí la representación: estimular y ayudar a crecer artísticamente a los jóvenes que llegan a la Escuela Metropolitana de Arte Dramático (EMAD) -donde trabajo en la cátedra de Actuación de Enrique Dacal- siempre me contagió el entusiasmo de los que empiezan.
Yo egresé de la Emad en 1998 y gané una beca por obtener el mejor promedio de la carrera para trabajar en una obra del teatro San Martín. De allí audicioné para “Israfel” que iba a dirigir Raúl Brambilla en el Teatro Nacional Cervantes; tuve la dicha que me eligiera para el rol protagónico, yo tenía 24 años y ese trabajo de alguna manera me presentó al gran público.
De todas maneras, y en el tiempo que me queda, intento escapar de Buenos Aires, vuelvo siempre al pueblo que nací: Salto en la provincia de Buenos Aires… no sólo para descansar y ver a mi familia sino para pensar en silencio. Lote 77 tiene muchas imágenes de mi pueblo, del trabajo ganadero con mi padre.
Lote 77 tiene un camino para seguir. ¿Vos en particular, ya tenés otra obra en mente o en curso?
– Estoy muy entusiasmado por poder seguir acompañando el proceso de crecimiento de Lote 77 . Cuando estrenamos no pensé que íbamos a llegar ya al año de representación en una ciudad con tantas ofertas teatrales. Menos aún; las distinciones y festivales… la verdad que estoy muy contento porque creo que todo esto que pasó es producto de haber podido mostrar un trabajo absolutamente sincero; sincero con nosotros y con el material.
No tengo una obra en mente o en curso, como me preguntás… mas bien tengo una mente en curso… estoy alerta… pero sé que no va a llegar ninguna obra si no tengo nada que decir. Yo no siento la necesidad de estrenar algo todos los años; evidentemente no tengo la sabiduría para poder hacerlo.
¿Qué obras de teatro marcaron tu vida o fueron importantes para hacerte a la idea de un tipo de teatro de referencia?
– En ese sentido vivir en Buenos Aires te da la posibilidad de ver muchísimo teatro. De repensar los materiales todo el tiempo. Para mí fue revelador algunos materiales que vi en los Festivales Internacionales de Teatro de la ciudad de Buenos Aires como: The man who? de Peter Brook ; algunos trabajos del Teatro de los Andes, de Bolivia, u otros materiales de estudio de Tadeusz Kantor, por ejemplo.
Tener una formación académica también me hizo transitar los textos clásicos tanto Nacionales como Internacionales; y eso creo, es muy importante: No podemos hablar de un teatro joven sin reconocer de donde venimos; saber cual es nuestro pasado teatral. Yo reconozco que Lote 77 trabaja con una estructura narrativa compleja… pero si en todo caso hay algo que no responde a las líneas clásicas de narración teatral, las expongo para que dialoguen con nuestra estructura, tengo la dicha de conocerlas y no ignorarlas.
Trabajé en el ámbito independiente con directores como Ciro Zorzoli, quien entiende sus materiales desde profundos trabajos de investigación también, y creo que conocer sus trabajos. Él, además, fue profesor mío de actuación y dirección de actores: me animó a trabajar desde este lugar.
Trabajar para Teatro por la Identidad, un ciclo que defiende los derechos humanos o hacer teatro callejero; en fin… creo en la búsqueda constante… las ganas, las acciones. Dar clases es muy estimulante también. Y trabajar con gente que comparte tus mismos intereses, generar encuentros…
¿Tus actores están conformes con Mininno por el éxito de la obra o apostaron a vos por ganas de hacer teatro? ¿Esperaron este resultado?
– No sé lo que podrían llegar a responderte los actores –Andrés D´Adamo, Lautaro Delgado, Rodrigo Gónzalez Garillo– a tu pregunta. Puedo decirte que yo estoy agradecido y más que conforme con ellos, con el trabajo que hacemos y cómo nos llevamos tanto laboralmente como fuera de ese espacio.
Son tres actores con los que, o por compartir un espacio de entrenamiento juntos, o por compartir algún trabajo o por el simple hecho de verlos actuar… yo les creía y me emocionaban. Son actores que no paran de trabajar en Buenos Aires; y yo les traía una oferta de un año de ensayos, de compromiso y búsqueda personal con el material… ellos apostaron al trabajo siempre desde un lugar de mucho placer y confianza y supimos generar todo una red de contención para trabajar tranquilos. La producción de Pablo Morgavi –un excelente productor cinematográfico- y los aportes de Silvia Oleksikiw -asistente de dirección- junto con el vestuario de Carolina Mas –quien además de ser actriz también tiene una línea de indumentaria femenina [1], y era muy gracioso que trabajara sobre lineamientos masculinos- y el diseño de Eli Sirlin [2] de quien aprendí mucho.
Fue buenísimo poder trasladar la escenografía –que se realizó en el campo y con materiales originales- al Teatro del Abasto [3] y poder ensayar ya en el espacio donde luego realizaríamos las funciones… ensayar en el espacio real de representación también fue muy estimulante. La directora del teatro, Norma Montenegro, siempre nos facilitó las herramientas para que podamos ensayar en su espacio y eso no es poco porque nosotros le inundamos el espacio –en la obra todo el tiempo se tira agua; las imágenes y videos se pueden ver en nuestro blog [4].
El público, ¿recibió la obra como lo hizo la crítica que la marcó como lo mejor del año teatral? ¿Qué te dicen?
– Creo que el público recibe la obra desde ese lugar de sinceridad, verdad e intimidad que la obra plantea. Desde ese encuentro. Y así agradece y nos devuelve su mirada.
Referencias
[1] www.carolinamas.com.ar – [2] www.elisirlin.com.ar – [3] www.teatrodelabasto.com – [4] www.lote77web.blogspot.com
Notas relacionadas:
Balance de la Fiesta Nacional de Teatro Chaco 2009
http://www.salta21.com/spip.php?article1771
Lote 77: hombres acorralados, seleccionados y listos para la faena
http://www.salta21.com/spip.php?article1770