Anoche en La Fundación y a sala llena, la actriz de «Mi brillante divorcio», una comedia que muestra el proceso de recuperación de una mujer después de ser abandonada por su marido, dio una muestra de brillante actuación. ¿Qué hará Acosta después de este unipersonal en que descubre todo su talento? Una actriz en la cima de su carrera.
Al finalizar la obra, Ana dijo que esta es la cuarta vez que llega a Salta y que es un gusto para ella estar nuevamente aquí.
Dos horas casi en escena. Una actriz que realiza una multitud de personajes muy bien compuestos: hace de adolescente (la hija), de la madre, del médico, del abogado, de la empleada doméstica, hasta de la secretaria oriental del médico, del vendedor de un sex shop. Impresionante. Mucho talento e histrionismo. Maneja las tablas como quiere.
Interpreta a Ángela María y terminamos por conocer una parte más del costado femenino. Lo patético, lo absurdo y lo ridículo, lo emotivo, lo sexual y lo sensible, lo maternal y hasta lo doloroso y no tan virtuoso se combinan en esta mujer ahogada por su divorcio.
Pese a que, y tan humorísticamente elaborado, llama a un 0800… “suicida” es una mina que se banca todas, las pasa a todas y sobre todo, no se deja vencer. Las polaridades del personaje protagonista están muy bien jugadas a nivel textual.
A nivel escenográfico le faltó algo más. Con pocos elementos la actriz invade el teatro. Pero es Ana Acosta, su actuación llena los vacíos de espacio. Aunque la iluminación muy bien marcaba los cambios. Pero la obra es larga. Quizá algún juego escénico con otros elementos le hubiesen aportado un tinte perfecto. Está al borde de ello.
En mi opinión, si el puestista buscara la forma de que la actriz se cambie el vestuario, también aportaría a los personajes que muy bien elabora Ana Acosta. El peinado es una buena elección, porque uno ve tanto a un hombre como a una mujer en cada una de las construcciones de los personajes. Punto a favor del espectáculo.
Es de destacar la ductilidad de Acosta, su entrenamiento corporal, las poses y el gestus. La cantidad de voces que crea también es elogiable. Ella es incuestionable y seguramente le espera una carrera aún más exitosa. Considero que está en la cima de su carrera profesional.
Las referencias textuales al localismo con el uso de topónimos argentinos, denotan también un trabajo de adaptación que sumerge al espectador en su propio lugar. El texto dramático funciona muy bien, es permeable y no escatima en detalles singulares.
La imagen anecdótica de los verduleros que piropean groseramente a la protagonista y que terminan por ser la única muestra de afecto que recibe, es tan real y tan dramática que me parece una excelente muestra de lo que nos pasa a nivel sentimental, a las carencias sobre todo.
Se descubre y desnuda a una mujer en su intimidad, esto provoca extrañeza, mas no las situaciones en las que una mujer se reconoce. Contar por ejemplo cómo sufre después de la abstinencia sexual o cómo se afeita o cómo es la situación con un ginecólogo me parecieron buenas ideas.
Cuando Ángela acepta que ha dejado de ser la esposa de Hugo, empieza un nuevo proceso de cambio y redescubrimiento. Esto es un aliento para las divorciadas. Porque te dice a las claras que antes, no sabías quien eras al vivir en el mundo de él.
También aparece el síndrome del nido vacío, ya que “Vanesita” se va con el novio para hacer su vida en el peor momento de su madre. Es una señal también que permite pensar a la mujer en que debe buscar su propia vida sin usar de bastón a los hijos.
La infidelidad es un tema en la obra. Sobre todo cómo sacude al matrimonio. El cambio de esposa a ex esposa marca un cambio económico y de vida, con humor se percibe que hubo una dejadez de parte de ella al ser mantenida. Es una nueva oportunidad de crecer y ser independiente.
El hecho que una mujer tenga como única compañía a un perro (Axel) también muestra lo que les pasa a muchas. Muy cómica la parte en que termina siendo más importante la vida del perro que la del ser humano pero se ve también un defecto que portan algunas personas.
Mi brillante divorcio tiene un final inesperado a nivel de la historia; a nivel estructural, sabemos que las comedias llegan a finales más o menos felices. Que lo descubran los espectadores y que gocen de una brillante actuación.
Ficha técnica:
– Actriz: Ana Acosta
– Autor: Geraldine Aron
– Traducción: Julieta Gallo-Irene Bianchi
– Música: Martín Bianchedi
– Diseño de escenografía: Roberto Almada
– Diseño de luces: Roberto Traferri
– Asistente de dirección: Fabián Chiochio
– RRPP: Alejandro Veroutis
– Producción ejecutiva: Julieta Gallo- Ricardo Gallo
– Dirección y puesta en escena: Carlos Evaristo
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