¡Ambientalistas idiotas! grita Bradley y se debate entre la imposibilidad de un filme sobre la figura esquiva de un falso mapuche, un conflicto bananero a punto de convertirse en causa nacional y el coqueteo de los argentinos con la paranoia.
¡Ambientalistas idiotas! . Así define a los que luchan por una Argentina sin contaminación el polémico cineasta en su documental próximo a estrenarse en el Opera, en la ciudad de Salta.
Un mensaje antie-cologista que podría suscribir el gobernador Juan Carlos Romero y su secretario de minería Ricardo Narciso Alonso, pero que seguramente no van a aplaudir los militantes de Greenpeace ni los integrantes de la Asociación de Amigos del Arbol, Bosques y Parques Nacionales.
Es que Eduardo Montes Bradley parece la esperpéntica contraposición latinoamericana a la pulcra y académica preocupación de Al Gore por la contaminación planetaria y el calentamiento global expresada en el documental Una verdad incómoda y premiada con el Nobel de La Paz.
Alentado por la voluntad de cuestionar a un gobierno nacional al que considera «fascineroso», el documental “El gran simulador” de Eduardo Montes Bradley, será estrenado en una provincia jaqueada por los desmontes.
El eslogan provocador a modo de grito de guerra parece destinado a fogonear la polémica y el debate ¿los idiotas son los ambientalistas o deberíamos apuntar contra los intereses económicos y la complicidad política que están detrás de quienes contaminan y destruyen montes, selvas y bosques?
Quizás es cuestión de tiempo para que la propia realidad haga incuestionable de qué lado está la verdad. Pero atendamos un poco al señor Des-Montes: ¿no nos estaremos poniendo paranoicos?
A lo mejor esto del calentamiento global es una fábula, o las inundaciones en el Norte de la provincia que han provocado grandes daños a los pobladores del departamente San Marín sean una mera ficción.
Tal vez no deberíamos tener en cuenta las malformaciones en los recién nacidos que provocan las contaminaciones ambientales o quizás el premio nobel Caziani está bromeando con sus advertencias esquizofrénicas cuando nos advierte sobre la deforestación y el calentamiento global.
Todo esto exige una respuesta. Para el polémico de cineasta y productor de «El Gran Simulador» que ahora llega a la Salta de los desmontes es cuestión de tiempo para saber si estamos frente a un problema que nos convierte a todos en idiotas.
Por lo pronto Bradley parece moverse a gusto en su papel de Gran Provocador y dice que los entrerrianos que luchan contra la mega-papelera instalada en Uruguay en realidad hacen «papelones».
“El Gran Simulador», de Eduardo Montes-Bradley, se debate entre la imposibilidad de hacer un filme sobre la figura esquiva de un falso mapuche, un conflicto bananero a punto de convertirse en causa nacional y el coqueteo de los argentinos con la paranoia.
“Empiezo a pensar que todo es frágil, precario. Vinimos siguiendo las huellas de un impostor y nos encontramos con medio centenar de ellos cortando una ruta”, enfatizó el director temiendo que su película naufragara por falta de mérito.
“Si la causa de los ambientalistas no es causa, entonces no hay película”, concluyó. Sin embargo, la conjunción de Nahuel y los ambientalistas acabará desatando un torbellino de fundamentos escalofriantes sobre la naturaleza frívola de las causas nacionales, un torbellino que convertirá a “El Gran Simulador”, en una brillante exposición de los miedos y mezquindades de la clase media argentina.
El Realizador y su film
Eduardo Montes-Bradley es periodista, director y productor de cine.
Nació en Córdoba el 9 de julio de 1960 y vivió durante más de 25 años en Estados Unidos.
Su filmografía más reciente incluye una exhaustiva reseña de intelectuales y artistas argentinos a través de una serie de documentales que reflejan sus vidas y sus obras.
Ficha técnica de «El Gran Simulador»:
35mm / color / 75 minutos
Dirección: Eduardo Montes-Bradley
Producción: Soledad Liendo
Compaginador: Emiliano Serra
Producción ejecutiva: Leonardo Hussen
Producción de campo: Gustavo Lanusse
Cámara / Fotografía / Guión: Eduardo Montes-Bradley
Realizado con el apoyo del Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales
Comentario
Des-Montes Bradley presenta su polémico documental en Salta
17 de octubre de 2007 a las 22h01min
Paul Tabori en su libro «Historia de la Estupidez Humana» (debiera llamarse simplemente «Historia de la Estupidez», ya que los animales de 4 patas no son estúpidos), dice con tristeza, que la estupidez «es el arma más destructiva del hombre, su más devastadora epidemia, su lujo más costoso». Hay que tener cuidado con estos fascistas, he leído un comentario en Internet que el tipo es una mierda, con el perdón de la»caca».
Pedro Antonio Álvarez
Des-Montes Bradley presenta su polémico documental en Salta
EL TIPO NO SOLO HABLA DE LOS AMBIENTALISTAS, TAMBIEN LO HACE DE LOS ARGENTINOS EN GENERAL, Y DICE QUE SON UNOS IMBÈCILES. EN ESO EL HOMBRE TIENE TODA LA RAZÒN. ES DIFICIL ENCONTRAR GENTE MAS ESTÙPIDA QUE GRAN PARTE DE LOS ARGENTINOS.
EN LO QUE NO TIENE NINGUNA RAZÒN, ES EN ATACAR, ESTUPIDA Y- «GRATUITAMENTE» ? A LOS AMBIENTALISTAS. EN SINTESIS, EL TIPO MISMO SIRVE COMO DEMOSTRACION DE LO PRIMERO, ES DECIR DE LA ESTUPIDEZ DE LOS ARGENTINOS
Des-Montes Bradley presenta su polémico documental en Salta
Paul Tabori en su libro «Historia de la Estupidez Humana» (debiera llamarse simplemente «Historia de la Estupidez», ya que los animales de 4 patas no son estúpidos), dice con tristeza, que la estupidez «es el arma más destructiva del hombre, su más devastadora epidemia, su lujo más costoso». Hay que tener cuidado con estos fascistas, he leído un comentario en Internet que es una mierda, con el perdón de la»caca». Pedro.