Nos avocamos a la tarea de hacer notar este suceso, porque nos resulta muy llamativo que medios periodísticos de nuestra Salta que reciben pauta publicitaria oficial directamente no lo haya mencionado, o sólo hayan dado a conocer una escueta referencia.
Apenas una semana después de que tuviéramos que lamentar la muerte de niños en nuestra Salta por causas evitables, víctimas claras de la pobreza y de la indiferencia de los gobernantes, (ver “Mi pasado me Condena” en FM NOTICIAS, en SALTA 21 * y en nuestra página www.lamadrequelaspario.com.ar), en esta oportunidad tenemos que volver sobre el tema, aún a riesgo de ser reiterativos sobre la cuestión. En realidad la repetición temática no se produce por el puro gusto de quien escribe, sino por la desgraciada novedad de la semana, que nuevamente nos enfrenta con un pequeño de dos años de edad quemado en el 70% de su cuerpito, quien ojalá pueda sortear el pronóstico dado de tener pocas probabilidades de sobrevivir, que se prendió fuego cuando su padre en la precariedad de su miseria familiar, intentaba prender un brasero con carbón para cocinar. Para que el cuadro de desolación sea perfecto, este suceso se producía en el Norte de la provincia de Salta, en un paraje olvidado de la Argentina, que tiene en su subsuelo una de las mayores cuencas gasíferas que se conozcan. Y también queremos decirlo claramente, que nos avocamos a la tarea de hacer notar este suceso, porque nos resulta muy llamativo que medios periodísticos de nuestra Salta que reciben pauta publicitaria oficial directamente no lo haya mencionado, o sólo hayan dado a conocer una escueta referencia. Desde esta columna no nos vamos ni a cansar, ni a darnos por vencidos en seguir denunciando que estos hechos no son accidentes; son eventos directamente causales, derivadas de la situación de extrema pobreza que aumenta geométricamente los riesgos de la vida.
Tampoco nos vamos dar por vencidos en seguir denunciando que las aeronaves de la provincia de Salta, no se usan para el destino para el cual han sido adquiridas, y que la Dirección de Aviación Civil es un sistema ultra secreto ideado por el anterior gobernador Juan Carlos Romero, que continúa en la actualidad con idéntica estructura, pilotos y funcionarios.
Ese uso y abuso indiscriminado del avión público como si fuera privado, con dispendio de recursos del Estado para el proyecto personal del gobernador de turno, no sería posible sin la complacencia cuando no complicidad del Ministerio Público, léase del Señor Procurador General de la Provincia y de los señores Fiscales, que se han revelado como muy ágiles para investigar las denuncias que le convienen al oficialismo en la mezquina e interminable lucha por el poder invocando como noticia criminis las publicaciones periodísticas, pero que curiosamente parece que no leen esos mismos medios cuando trasciende que nuestras aeronaves son usadas por los diputados nacionales YARADE y WAYAR, para concurrir presurosos y fuera de hora, a intentar sumar dos votos trasnochados en la sesión donde se trataba el presupuesto nacional. Este delito confeso en los medios por boca de los mismos protagonistas, que ensayaron la poco imaginativa excusa de que como vieron que salía el Lear jet 45 oficial, aprovecharon y le hicieron dedo para que los lleve, total iban para el mismo lado, no le mueve al funcionario encargado de investigar un solo pelo.
El menor cuyo nombre ni siquiera ha trascendido hasta la fecha, llegó a Salta por vía aérea, pero no en “el avión sanitario de la Provincia”, sino en “un vuelo sanitario” según lo menciona el escueto parte de prensa. Ese vuelo llegó al Aero Club Salta pasado el mediodía del miércoles 17 del corriente mes de noviembre, era un avión particular que fue rentado para la ocasión, y las ambulancias del SAMEC estuvieron allí para retirarlo y darle las primeras atenciones, decidiendo luego que sea trasladado al Hospital Garraham de la Ciudad de de Buenos Aires, donde también fue en vuelo particular, porque el avión con todo el instrumental que debería haber asistido como corresponde al menor en la emergencia, estaba al servicio del señor gobernador Juan Manuel URTUBEY, para que disertara en la reunión anual de la UIA (Unión Industrial Argentina), con un vano y olvidable discurso que a la fecha nadie tiene en cuenta de qué se trató, rodeado de trajes Armani y fastuosa comida. El próximo martes, el mismo funcionario estará en Santa Fe, en un seminario organizado por una fundación cristiana alemana, así que hay que estar avisados para ese día de que nadie tendría que accidentarse gravemente, porque el avión sanitario nuevamente estará al servicio de la vanidad personal.
El abogado Juan Manuel URTUBEY, ha cerrado el círculo del poder electoral para las próximas elecciones, mediante la incorporación nuevamente como furgón de cola del Partido Renovador , la cooptación del “viejo y glorioso Partido Radical” –cada más viejo que glorioso- , la forzada intervención del PRO liderado por Mauricio Macri, y la generación automática de un desprendimiento de ese partido que se ha denominado MAR y que rápidamente renovó el apoyo al gobernador y obtuvo para sus adherentes designaciones de apuro. Y finalmente, hay que decirlo claramente, ese esquema se redondea mediante el evidente acuerdo celebrado en las sombras con los componentes de la gestión anterior, para que no participen directamente en la contienda, a cambio de sacar el pie del acelerador en las investigaciones que se hacían hasta la fecha. El absurdo e inexplicable límite de la ahora inoficiosa comisión de investigación de la Cámara de Diputados para el caso de las tierras de La Ciénaga, es una prueba evidente de que sólo se estaba amagando para obtener ventajas. Finalmente y como era previsible en este ambiente miserable de la baja política del toma y daca, llegaron a un acuerdo. Al fin y al cabo, fueron socios durante doce años, son del mismo partido, usan la misma mansión oficial, el mismo avión oficial, la misma estrategia oficial, y la misma falta de vergüenza, también oficial.
Como la casa está en orden para el joven abogado gobernador, se ha lanzado a un proyecto mayor, muy personal, y muy barato ya que estando en funciones supuestamente oficiales, hace campaña para el cursus honorum de la política de él mismo con fondos públicos. Hoy está en Italia, mañana en Francia, después en Buenos Aires en el coloquio de IDEA, luego en Santa Cruz de la Sierra, a la semana siguiente va a Norte América, esta semana expone en la UIA, y la semana que viene se regodeará con los suyos de manera muy católica en Santa Fe, donde dirá otro discurso que nadie recordará. De gobernar en Salta, para que los chiquitos no se sigan quemando con braseros improvisados ni hablar. El está para jugar en las grandes ligas, y siempre haciéndose presente en cuanto evento social, comercial o industrial haya, para figurar como proactivo, actualizado y con gran capacidad de gestión. En definitiva, está de campaña propia para el nivel nacional, presidencial o vicepresidencial tal vez, pero lejos, muy lejos de la Salta que lo votó para que esté aquí y se haga cargo.
Vivir de la política y no para la política, es una mala costumbre que de tan difundida ya nos parece hasta normal. Los que están afuera pero sueñan con entrar, dicen que son las reglas del juego, y los que están adentro juegan el juego de la permanente lucha por el poder y por escalar niveles en ese poder. En esa faceta lo vemos actuar ahora al gobernador URTUBEY, que cuando usted piensa que está programando las elecciones del año 2011, se equivoca. Ellos están pensando también en las presidenciales del 2015. Y haber mandado los dos legisladores nacionales en el avión de la provincia para apoyar el presupuesto nacional, revela claramente parte de esa estrategia, estrechamente ligada a la actual gestión de la Presidenta Cristina Fernández. ¡A ver si se dan por enterados los que desde distintos partidos aportan sus cuadros para luchar contra el Kirchnerismo!
Mientras toda esta miseria personal del joven gobernador se lleva cabo, la fatal causalidad de la pobreza ya está gestando el próximo niñito que morirá por no poder soportar una diarrea porque está desnutrido, o quemado por el incendio de su casilla o de sus ropas por el brasero con el que intentan prepara su alimento.
Y usted, como quien escribe, se preguntará tal vez para qué seguir denunciando este estado de cosas, que ya cansa de tan repetido, si nadie parece escuchar. Y la respuesta es una sola, tan cruel como real. Seguimos insistiendo en nuestra lucha no porque tengamos la certeza de que podremos obtener resultados, sino para no correr el riesgo de acostumbrarnos a la situación, y terminar pareciéndonos a ellos.
– * NdR: Haciendo click en el nombre del autor, salen sus notas anteriores, publicadas en Salta 21.