Qué provoca en Ud.:¿Risas o llanto? Las siguientes son las mejores frases de la semana anterior, seleccionadas por la redacción de Reporter. La pelea entre Legrand y Luppi acaparó la audiencia.
«No se qué me irrita más de Mirtha (Legrand): si su profunda y extensa ignorancia o el estado totalmente reaccionario de su alma. Un alma pobre. Dice cosas que son realmente agresivas y que desmienten la capacidad humana que tenemos de convivir», el actor Federico Luppi, en declaraciones efectuadas el 20 de noviembre en el ciclo de la televisión uruguaya «Consentidas».
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«Yo creía que (Federico) Luppi era un señor, pero no lo es. Yo me pregunto, ¿quiénes les dan letra a los que hablan mal de las figuras? Jamás en mi vida vi algo así. Hay alguien que les da letra. El Gobierno debería fijarse cómo hablan los actores que promueven. ¡Dios mio! ¿Qué es esto? ¿Una dictadura?», la animadora Mirtha Legrand, sobre los dichos del actor en la televisión uruguaya, en la emisión del 23 de noviembre de su ciclo de América TV.
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«La presidenta no necesita un canal aplaudidor; porque cuando quiera hablar al pueblo agarra la cadena nacional y listo», Lucho Avilés, sobre la televisión actual, en declaraciones realizadas en «La cornisa» de América TV el 21 de noviembre.
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«(Para Matías Alé) cualquier agujero es poncho», Moria Casán, sobre el supuesto intento de Matías Alé de relacionarse con ella, en declaraciones realizadas en Zapping Diario de Telefe el 22 de noviembre.
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«Me gusta que los hombres tengan cierto poder sobre mí. Me resulta atractivo, me enamora y me seduce. Pero es una trampa, porque yo elijo a quién darle el poder. Casi ningún hombre tiene poder sobre mí, excepto los que yo elijo. Es cazar al cazador», la actriz Cecilia Milone, en declaraciones a la edición del 20 de noviembre de revista Noticias.
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«Me gustan los hombres infieles, un poco egoístas, con sus temas afectivos no del todo resueltos, inestables. No me gusta que me atraigan estos hombres pero son los que me atraen y los que repito. Sí, creo que me gustan los complicados y lo tengo asumido. Suelen ser los mejores amantes y hay que aguantársela», la actriz Cecilia Milone, en declaraciones a la edición del 20 de noviembre de revista Noticias.
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«Yo no tengo ningún issue con tomarme una Coca-Cola o vestirme con Adidas. Yo no tengo esos problemas, quizá lo tienen otras personas. Yo reconozco que forman parte del mundo, que todo tiene una marca: todo tiene nombre y apellido. Y al final vas a terminar cagando en un inodoro que es de una marca que pertenece a una compañía que explota a la gente», el cantante René Pérez, del grupo Calle 13, en declaraciones a la edición de noviembre de revista Rolling Stone.
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«Mi sensibilidad creativa tiene que ver con dónde me crié, con lo que estudié, con cómo viví, con ser clase media baja, con las necesidades que pasamos, con conocer a los ricos y a los pobres, con estar todo el tiempo en el medio, en esa mitad: esa incomodidad», el cantante René Pérez, del grupo Calle 13, en declaraciones a la edición de noviembre de revista Rolling Stone.
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«Hay una parte de mí que resguardo, pero no por escondedora, sino por proteger a mis hijos y a mí misma. Muchas veces me sorprende que se hable de mí en ciertos términos porque no siento que sea yo esa persona que mencionan. No estoy todo el tiempo atenta a la prensa, a mostrarme. Es más, el que trabaja conmigo sabe que si puedo evitar la exposición lo agradezco inmensamente. No tengo ese afán de aparecer y me resulta muy tóxico cuando hago algo que no quiero hacer. Antes disfrutaba de todo eso y no me hacía ningún tipo de pregunta, me divertía, pero, con el paso del tiempo, creo que uno está mucho más atento a lo que recibe y da en consecuencia», Araceli González, sobre su trabajo y los medios, en declaraciones al diario Clarín el 21 de noviembre.
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«No sé si volvería a elegir esto, sabiendo lo que sé y habiendo vivido lo que viví. No lo sé. Porque cuando empecé como actriz en ‘La banda del Goleen Rocket’ me divertí, me enamoré, me pasaron muchas cosas. Pero después cuando veo la vida de mis amigas, de la gente que no tiene nada que ver con el medio, se las envidio un poco. Claro que agradezco todo lo que me pasó porque gracias a eso soy lo que soy hoy. Pero si me dieran una segunda vuelta en la vida trataría de elegir otra cosa para tener otras experiencias. Les diría que sí a todos los novios a los que les dije que no», Araceli González, sobre su trabajo y los medios, en declaraciones al diario Clarín el 21 de noviembre.
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«Yo me hice conocido por mi trabajo y cuando empecé hace diez años, vos le llevabas la cartera a Graciela Alfano. Yo no necesité hacer públicas situaciones íntimas o peleas o acusar a otro de golpeador», el periodista Marcelo Polino, en declaraciones hacia Matías Alé en el programa «ShowMatch» de El Trece en la emisión del 19 de noviembre.
– Reporter de Entretenimiento y Cultura para Periodismo.com
Las polémicas frases de la farándula porteña
El gran fisìologo ruso, Pavlov, introdujo el concepto de «Reflejo Condicionado». Los reflejos condicionados son las reacciones instintivas que muestran los animales ante ciertas exitaciones. Es decir son respuestas animàlicas, o no razonadas, a estìmulos. Pavlov los observò primero en los perros. Pavlov no sabìa de la existencia de Mirta Legrand, de otro modo habrìa llamado a su descubrimiento «Efecto Mirta Legrand». Pavlov observò que, ante la presencia de comida, los perros salivaban. Despues, Pavlov observò que si hacìa sonar una campanilla antes de darles de comer, los perros asociaban la comida con el sònido de la campanilla tan estrechamente que, despuès, bastaba el sonido de la campanilla, para que salivasen copiosamente aunque no se les diera de comer: se les habìa desarrollado el reflejo condicionado. Con Mirta Legrand ocurre exactamente lo mismo, como veremos acontinuaciòn.
Mirta Legrand, a diferencia de muchos anìmales, tiene muy pocas neurònas y las pocas que tiene, son rengas. El vocabulario de Legrand difiere poco del de niños de 4-5 años. Se reduce a unas cuantas frases hechas como: «Que bièn», «Me alegro», «Que bueno», etc, etc. En una ocasiòn, a uno de sus «almuerzos», invitò a la Monja Pelloni. En cierto momento, la monja comentò que en la Provincia de Formosa los niños se estaban muriendo de hambre, ante lo cuàl, Legrand contesto: » ¡Que bièn¡ » Aunque no lo parezca, ese fue un tìpico reflejo condicionado. La Legrand, como los perros de Pavlov, ya no necesita mascar la comida para salivar. En el caso de la Legrand, la campanilla de Pavlov es cualquier palabra o frase que emita uno de sus invitados. La ùnica diferencia entre Legrand y los perros de Pavlov es que, mientras èstos salivan al sonar de la campanilla; la Legrand responde al estìmulo escupiendo una de las tres o cuatro frases hechas que reducido cerebro es capaz de manejar. Mas o menos lo mismo ocurre con la Jimenez.