Kevin Johansen, dos horas de un show inolvidable: “somos des-generados”

Una voz particular, un macho “alfa”, según el humor de Liniers; tremendamente simpático y muy pensante. No va a lo galán sino a lo progre, a lo profundo y menos superficial. A su hit romántico lo definió como “un himno al cachondeo”.

Convirtió al popularísimo “Hotel California” en un cover titulado “Hotel Patagonia”. Arrancó con el tema “Road movie” y terminó en una semi bailanta en el escenario. Cada tema fue acompañado por un dibujo en vivo de Liniers – Ricardo Siri- realizado desde un tablero y exhibido en pantalla gigante… hasta que intercambiaron los roles en algo que se llamaría “el momento en que todo el mundo dice para qué hicieron eso” y ahí coincido con el dibujante, esas fueron sus palabras. Kevin dibuja horrible – bueno no tanto- y Liniers ladra – creativamente. Pero como todo el espectáculo está basado en un humor inteligente y sano, queda piola.

A las 23:40 llegaba el «Down with my baby». Si se convirtió en tal himno fue porque era el tema de fondo apasionado de la novela Resistiré, y cuando aparecían Cid y Echarri había que sujetarse de la silla o acostarse en un sillón porque llegaba el momento hot que calentaba la pantalla de Telefé.

No acuerdo con la palabra “cachondeo”, me suena un tanto vulgar y proviene de una jerga porno. Pero si a Kevin le parece bien, él es el dueño del tema. Yo creo que es el Himno al ratoneo, es absolutamente bello y encantador.

Un tema destacado y con excelente dibujo fue “Hamaca”. Antes sonaban “Atahualpa, you Funky!” (con un guiño al maestro Yupanqui) y “Mc Guevara o Che Donalds”, entre otras canciones.

El show Kevin-Liniers atravesó distintos momentos: cuando anunciaron el “momento oscuro” se apagaron las luces y Kevin cantó “Oops”, un tema precioso. El momento de la Cumbia intelectual también llegó (algunos se la tomaron en serio e hicieron gala de la palabra “intelectual” parándose al costado de las butacas para distinguirse…en fin…) y sonaba «Cumbiera intelectual», después “Sos tan fashion” en guitarra rosa con Kitty, canción de protesta, y la tan significativa “Daisy” (milonga incluida en el disco Sur o No Sur).

Después de “Timing” (o en medio de sus acordes) se pasearon por el Teatro entre el público: dibujante y cantautor de géneros diversos. Muy divertidos, causaron revuelo entre los fans.

El momento del son cubano también llegó. Entre los temas que fueron cerrando están “Anoche soñé contigo”, “Guacamole” y “El incomprendido”.

Destacable. Notable. Recordemos que a mediados de este año, Johansen expresó oficialmente su repudio por el uso de una de sus canciones, “El Candombito”, en una campaña de la ONG “Valores PRO” contra el matrimonio gay y la adopción en parejas homosexuales. En una actitud humana y elogiable, Kevin Johansen cantó y defendió el matrimonio igualitario en la Marcha, hecho que lo ubica en una línea crítica que entronca bastante con su personalidad y el tipo de canciones que canta.

Esta fue su primera vez en Salta. Contó muchas anécdotas que dieron origen a algunos de sus temas y comentó que vivió 10 años en Nueva York. Johansen y Liniers hicieron una dupla entretenida, con buenos condimentos artísticos y excelente música. La gente quería los dibujos de Liniers que fueron arrojados como avioncitos al público. Kevin señaló que lo importante – y que se entienda- es no ser un «cansautor».

Lo mejor de este espectáculo fue su dinámica, las letras de las canciones des-generadas (mezcla de ritmos) y el punto más alto fue la originalidad.