En el año 2010 visitó, invitado por el Gobernador de la provincia, un ilustre degenerado, un organizador de patotas parapoliciales que han masacrado miles de personas -sobre todo en Centroamérica, fundamentalmente en Guatemala y en Ecuador.
Un hombre ligado a la inteligencia en la masacre de la invasión norteamericana en Irak; un verdadero degenerado; una basura que se llama John Negroponte. John Negroponte vino acá como comisionado en el Concilio de las Américas.
Este asesino serial – y para retomar el calificativo que decía acá el amigo Agustín, que cuando hay que decir el uso de palabras sin abuso pero cuando hay que definir a alguien hay que utilizar las palabras, como decía Fontanarrosa, que la lengua castellana nos daba- este verdadero y titulado hijo de puta de John Negroponte, un asesino serial tristemente conocido en toda América Latina, fue recibido con honores por el gobernador, Juan Manuel Urtubey.
Le regaló un ponchito, le regaló unos vinos cafayateños, lo agasajó y por supuesto que habrá comprometido inversiones.
Porque él vino en representación del Americas Society and Council of the Americas. Dicho así porque ayer, en el coqueto hotel Alvear -porque esto no se hace en cualquier lugar, – y frente a 450 representantes de las empresas llamadas “líderes del país”, rindieron el examen de obsecuencia, subordinación, y obediencia los políticos de la Argentina, incluido el oficialismo, al esquema inversor norteamericano.
Este Concejo de las Américas -o el Americas Society and Council of the Americas, así rezaban el portal de entrada al Hotel Alvear y la pancarta que oficiaba de fondo , con los sponsors que auspiciaban ahí, Telecom , entre otros, de los principales, o sea, estaba en inglés, digo porque estamos en Argentina, estamos en Buenos Aires, está el Hotel Alvear, y van los responsables de Americas Society and Council of the Americas, que son los punteros del Banco Mundial, del Departamento de estado Norteamericano- es un mecanismo de espionaje, de penetración, de apriete y de lobby para la colocación de inversión norteamericana. Los pesos pesados del gabinete nacional, y los principales candidatos de la oposición, estuvieron ayer en el mismo lugar.
Esto es para que vayamos aprendiendo y teniendo una imagen de quién es quién en la Argentina.
Estuvieron Amado Boudou (candidato a vicepresidente y actual ministro de Economía); Débora Giorgi (ministra de Industria); la señora Marcó del Pont (presidenta del Banco Central), entre otros.
Estuvieron ahí diciendo: ”Le pertenezco señor, le pertenezco”.
En un acto vergonzoso, rindiendo examen frente a los inversores norteamericanos, para ofrecerles garantía jurídica, seguridad jurídica, que si vienen a invertir acá les va a ir bien, etc.
etc.
Algo que pasó desapercibido: Por boca del que ofició de informante de los 450 empresarios líderes que estuvieron ahí, de las grandes empresas del país formadoras de precio, dieron un apoyo explicito a la política económica del gobierno, hablaron del crecimiento, trajeron a colación la breve historia del 2003 a la fecha, el crecimiento sostenido del 8% anual del producto bruto, le cantaron loas a la Presidenta.
Mientras nuestro Ministro de Economía y los opositores hicieron gala de su extendido y perfeccionado ejercicio de succionar calcetines norteamericanos, o sea, de chuparle las medias a los yanquis, literalmente. También estuvieron Alfonsín, rindiendo el examen de “no se preocupen muchachos que yo en el curso de la política les respondo a ustedes”; Rodríguez Saá y Hermes Binner.
Lo traigo a colación porque Hermes Binner se presenta como el socialista progre de la Argentina, que va a traer un cambio y sin embargo fue a esta plétora de “vengo a rendir acá y yo soy un colonizado que les voy a responder a ustedes incondicionalmente. El sistema económico no va a cambiar, y pueden venir ustedes a invertir sin ningún problema”.
Una vergüenza nacional donde desfiló la crema del oficialismo y los principales líderes de la oposición diciéndole al imperio norteamericano que se queden tranquilos, que ellos trabajan para ellos, que ellos roban a para ellos y que los subsidios, la tonga, la cometa, la degradación, y todo lo demás que reclama este Council of the Americas se les va a seguir sosteniendo después del 23 de octubre. Miramos así a todos los líderes del oficialismo y de la oposición que hablan del cambio y de la liberación y no nos queda otra forma de pensar: estamos en el horno.
No hay plata para los pobres pero sí para que el núcleo de la elite dominante mantenga sus privilegios Otro hecho que pasó desapercibido ayer, que tiene que ver con la economía, que está sostenida con el dinero que la gente no tiene para que le aumenten los subsidios o que a los jubilados cobren su jubilación.
El dinero no está porque está abocado a evitar la corrida del dólar, obviamente.
Todo el mundo sabe, nadie puede ignorar, que va a haber un ajuste cambiario después del 23 de octubre.
No lo van a hacer ahora, porque el sinceramiento del valor billete, del dólar , en este supuesto cambio flotante que el gobierno tendría, genera un corrimiento del índice de inflación.
Un ajuste de precios, y todos los convenios celebrados por los gremios, en el primer semestre del 2011, se van al bombo, ese 30% que ha conseguido el convenio del comercio, por ejemplo, o el 32% que consiguieron los camioneros.
O sea, se va a ir al bombo si hay un corrimiento de la moneda.
Porque la inflación es una forma de que el estado licúe su propia deuda interna en bonos y en títulos, esto es un negocio para el estado también. El Banco Central y el Banco de la Nación ayer tuvieron que salir a vender 240 millones de dólares, porque había una tendencia alcista del billete, se estaba disparando el precio, que llegó a $4,22 en algún momento, y cerró a $4,20 ayer.
Es decir, cerró con 1 centavo de aumento, y usted dice, “no, bueno 1centavo”, pero ese centavo en la masa de dinero que se mueve en la balanza comercial es mucho. Entonces, qué tuvo que hacer el Banco Central, salir a gastar ese resto como lo hace todos los días.
Hay un récord que es de 230 millones el 8 de agosto, estamos hablando de este mes, el Banco Central sólo vendió 230 millones en un día, ayer vendió 200 y 40 puso el Banco Nación.
Es decir que entre los dos han pasado el récord del 8 de agosto. Esto es pan para hoy, hambre para mañana, porque yo no puedo estar todos los días gastando.
Están poniendo en el mercado de cambio 240 millones de dólares por día.
Estamos hablando de que no hay plata para los jubilados, no hay plata para los subsidios, no hay plata para mejorar la salud y la educación, pero sí tengo plata para que el núcleo dominante de la minoría de la clase dominante mantenga sus dividendos.
Porque la economía interna se maneja en pesos, obviamente, y los exportadores liquidan divisas a cambio del precio.
El ajuste de las divisas va a venir después del 23 de octubre.
Esto también pasó desapercibido y es un signo total de dependencia. Lo que pasa es que el dólar está ligado a la exportación de los commodities, o sea a la exportación de soja, fundamentalmente y de vehículos que se tiene en estos momentos como Brasil.
Entonces el dólar baja en todas partes del mundo y en Argentina sube, porque en realidad tiene tendencia alcista al estar ligado a los commodities de exportación de bienes primarios.
Si esto no existiera no habría una tendencia alcista. Esto se va a producir quizás después del año, porque no se olvide que el estado nacional, como cualquier empresa, cierra ejercicios el 31 de diciembre.
A lo mejor el corrimiento sea en enero, que como es un mes en que no pasa nada es el mes de las decisiones.
Juan Carlos Romero vendió el Banco Provincia acá en el mes de enero, después de asumir.
En el mes de enero como que se plancha, todo el mundo se olvida, y las cosas pasan.
