(Especial para Salta 21) Atento a la ambientación que se realiza por las avenidas de nuestra ciudad capital y en algunos espacios verdes, y viendo año a año la evolución de esto que quiere ser un toque de distinción en nuestra acojedora y turística ciudad es que me permito considerar las siguientes observaciones:
1- Los firuletes colgados en los postes de luz no se entiende que carajo son. Cada años se notan más por su desformidad y uno no sabe si quieren significar un árbol, un triángulo, una estrella o una rueda de bici chocada.
Hay que adivinar. ¿Adivina adivinador? ¿será que llega la Navidad? y si es la Navidad con esta ambientación hacé magia para saber que quieren decir estos chirimbolos colgados de los postes de luz..
– 2- La seguridad primero, dicen las destacadas empresas de nuestro medio, sobre todo no tentar a la desgracia con los riesgos, no confiarse…hay que ver los cables bajando de las farolas (por ejemplo en la Plaza 9 de julio) para alimentar del flujo electrico a las figuras desfiguradas de la Navidad.
¿Estarán esperando que un chiquillo se pegue a la muerte que ofrecen los técnicos de estas instalaciones? (De paso habría que dar un vistazo a las farolas de las plazoletas con sus cables protegidos sólo con un flexible de plástico en sus bases).
– 3- Y por último e insistiendo sobre la estética que se pretende con la ornamentación navideña, quiero expresar que los intentos de hacer árboles navideños con luces más que asombrar dejan un sabor a extrañeza… realmente hay que volver a los grandes árboles por la ciudad que se erguían altivos identificando a esta empresa de gaseosa o a esta otra institución pública o sencillamente a este vecino que se animaba a hacer algo más cálido y bello, que de esto realmente se han olvidado las empresas de luz y una que otra embotelladora (el árbol que se intentó hacer en años pasado, más que mostrar la posibilidad del reciclaje mostraba una tremenda miseria para embellecer un espacio público de nuestra cara ciudad en esta también cara fecha).
La ornamentación es válida cuando lo que se pone es simbólico de lo que se festeja y el símbolo es significativo sólo si claramente habla al que lo ve. Claridad, seguridad, belleza y calidéz están cada año más lejos de de los ojos de los vecinos y turistas de Salta.
– Marcelo García