“Quiero que El Tribuno se retracte”- dice el periodista de FM Noticias, Agustín Poma, quien comenzará en breve su programa en la radio, en horas de la mañana. El diario local estaba dispuesto a pagar pero no a retractarse. La policía metanense se dio la mano con el diario del ex gobernador.
En noviembre del año 2003, en medio de campales batallas mediáticas que denunciaban la gestión de Juan Romero en FM Noticias, Agustín Poma decidió pasar el fin de semana en Metán: “me encontré con Alejandro Etchart a la salida del boliche y decidimos tomar un café porque el domingo me volvía. Terminé con los dedos pintados a las dos de la tarde del domingo y con una denuncia por amenazas y lesiones graves. Me llevaban por averiguación de antecedentes. Me pintan los dedos cuando lo único que hice es parar por la señal de ayuda de una de las chicas. Uno de los chicos-eran tres-tenía el mentón abierto. Paro, Etchart llama a la policía, me bajo, impido que sigan arrojando piedras y subo al lesionado al auto, suben las dos chicas para ir al hospital. Nunca llegué al hospital. Al chico-Matías Crava-lo meten sangrando en el vehículo de la policía, se bajaron de manera agresiva. Terminamos todos presos. Alejandro, el chico y yo. Una de las chicas hizo la denuncia en la Fiscalía del menor, donde cuenta que paramos a ayudar. El otro grupo, en el que habían como cinco, eran dos mujeres y tres chicos menores”.
Las del otro grupo eran Raquel Alicia Contreras (23 años) y Carina Gisel (18), las que denunciaron a Agustín Poma y a Alejandro Etchart, director y propietario del semanario “El vocero”, en Metán.
Dijo El Tribuno, previo a un nefasto titular, en la primera nota de fecha 25 de noviembre (fragmento):
(Metán) Dos periodistas -uno de Salta y otro de esta ciudad- fueron detenidos por la policía en la madrugada del domingo, cuando intentaban arrollar con su automóvil a dos chicas que aparentemente se habían resistido trepar a la unidad cuando se lo habían propuesto, momentos antes, a la salida de un boliche bailable. Previo a la intervención policial, en otro sector de la ciudad, los dos comunicadores sociales, habían propinado una verdadera paliza a las jóvenes, causándole hematomas por todo el cuerpo a raíz de andanadas de golpes de puño y puntapiés. Los involucrados en el escándalo, fueron identificados como Agustín Poma, del staff de la emisora capitalina «FM Noticias», de propiedad de su padre, Sergio Poma y Alejandro Etchart, director y dueño del semanario metanense «El Vocero».
No son pocas las razones para que el diario El Tribuno haya dañado la moral del hijo de Sergio Poma. FM Noticias (88.1) atacó en forma sistemática la gestión de Romero y en diez años logró imponer en Salta una radio de tinte social, pluralista y de denuncia.
El periodista Alejandro Etchart, a su vez, acusó a la policía de haber mantenido un complot para perjudicarlo y en un apartado de la nota del diario local, se publica:
Etchart señaló que luego de recuperar su libertad presentó una denuncia contra el personal policial, y pidió que se investigue al oficial Mario Alberto Gallardo, con el que según dijo ya tuvo problemas en otras ocasiones. “Es evidente que detrás de esto hay un complot policial para perjudicarme. Me quieren fabricar una causa”, dijo.
Mientras tanto, Agustín Poma se sentó en el banquillo para demostrar que no tuvo nada que ver en las acusaciones que pesaron contra su persona. Las pruebas estaban presentadas y la causa defendida por los doctores Daniel Tort y Pedro García Castiella. Fue sobreseído por el Juez Mario Tesseira, de Metán, en un lapso de 6 meses.
Asímismo, Agustín Poma realizó un pedido de rectificatoria al diario y tras negarse a hacerlo, el periodista presentó una denuncia formal a Horizonte S.A., editora de El Tribuno, por lo que se inicia una causa civil al diario por la publicación de una información errónea.
Atrás queda, por ejemplo, la versión “firme” del comisario en relación a las sospechas de Etchart, publicada en El Tribuno:
El jefe de la Unidad Regional 3, comisario Mario Paz, descalificó las acusaciones de Etchart, al señalar que “acá no hubo ningún complot, la policía actuó correctamente. Ese señor (por Etchart) puede decir lo que quiera, pero la comunidad sabe que mientras yo esté frente a esta Unidad se va actuar con absoluta transparencia”, aseguró.
Bajo total vinculación con la transparencia, la policía sostuvo que no había ninguna prueba por la que del teléfono de los periodistas, hubiese salido un llamado al 101. Esto no se registró. En cambio dijo que las denunciantes eran quienes habían pedido la presencia policial.
Por esos años, en Metán, las peleas entre grupos de jóvenes derivó en una muerte, antecedente de violencia que fue tenido en cuenta por Poma a la hora de frenar el auto para prestar auxilio.
El 28 de febrero, la jueza Stella Maris Pucci de Cornejo, falla a favor de Poma y recae en El Tribuno la suma de 60 mil pesos a pagar por los daños morales causados al periodista, con el agregado de una publicación por parte del matutino.
“Quiero que publiquen en el diario una nota con el mismo tenor que la hicieran al acusarme”-dice Poma. “Lo único que pido es que se retracten”-concluye.
El fallo de la jueza puede ser apelado, y si no se retracta El Tribuno, quedará como otro antecedente más que descubre la falsedad y el accionar malintencionado, puesto al servicio del poder.
