En la misma línea de aparentar un nacionalismo que en la práctica no profesa, se mueve nuestro gobernador el joven abogado…
(*) “Seamos libres, lo demás no importa nada”
(Gral. José de San Martín)
(*) Soberano: Que ejerce o posee la autoridad suprema e independiente.
El errático camino de las autoridades políticas Argentinas, tanto nacionales como provinciales en el tratamiento de nuestra soberanía nacional, genera tanto dudas como preocupación. El más superficial análisis de sus desvaríos demuestra que una cosa son las formas que se exhiben para fingir un nacionalismo aparente, y otra muy distinta posición se verifica cuando de hechos y decisiones de gobierno se trata. Vemos algunos ejemplos.
La Presidenta Cristina Fernández viuda de Kirchner ha encarado una enorme campaña de reivindicación de hechos históricos del pasado revolucionario de Mayo, invirtiendo en los festejos del bicentenario una cantidad desconocida de dinero. Ha fijado un nuevo feriado nacional para reivindicar la gesta conocida como la Batalla de la Vuelta de Obligado y declarado por única vez un día similar en los doscientos años de la creación de nuestra bandera. Con esas formas y mediante un apoyo publicitario muy importante se tiende a generar una sensación de reivindicación de la soberanía, que contrasta claramente con las medidas que en materia económica se toman en forma simultánea.
Para acreditar eso basta como ejemplo recordar que la Primera Mandataria ha viajado en Diciembre del año 2010 a Canadá, acompañada de los gobernadores de provincias limítrofes con la Cordillera de los Andes, a la mismísima sede empresarial de la firma Barrick Gold, y en una postura similar a la pleitesía, ha comprometido que no variaría la legislación minera del País, y que por lo tanto ese poderoso grupo empresario sospechado de innumerables actos de desestabilización de gobiernos latinoamericanos, podía invertir con tranquilidad. No solamente cumplió con esa promesa, sino que contrariando abiertamente la voluntad popular que dice respetar a ultranza vetó la ley de protección de glaciares, para que esa empresa extranjera pueda llevar adelante la voladura de glaciares a ambos lados de la cadena montañosa, tanto en Argentina como en Chile. Y todo para buscar un bien tan suntuario como el oro, a cambio de destrucción de estructuras milenarias de agua dulce, contaminación, daños irreparables al medio ambiente, y desplazamiento de poblaciones originarias y criollas de los sufridos pueblos circundantes que una vez finalizada la explotación, seguirán tan pobres como antes, pero más viejos y más deteriorados.
En la misma línea de aparentar un nacionalismo que en la práctica no profesa, se mueve nuestro gobernador el joven abogado Juan URTUBEY, que saca a relucir sus costosas vestimentas de gala gauchesca cada 17 de Junio para disfrazarse de lo que no es. Ninguno de los gauchos reales que visten sus modestas prendas, deja de advertir que esa exhibición es sólo una puesta en escena. Esa postura contrasta con las decisiones que toma constantemente en su gobierno, como por ejemplo ignorar o pretender ignorar que en la Puna Salteña se pasean impunemente los marines norteamericanos con sofisticados equipos terrestres, comunicaciones satelitales, y armas, muchas armas. Realizan relevamientos de ojos de agua, y coartan el acceso a los espejos del vital elemento a los pobladores locales que desde tiempos inmemoriales conviven pacíficamente con la naturaleza.
También recibe en la residencia oficial de Finca Las Costas, a un asesino serial como John NEGROPONTE, famoso lobista del terrorismo que los Estados Unidos practican en todo el mundo, tristemente recordado por sus gestiones genocidas en Honduras, Nicaragua y Vietnam. No solamente lo recibe como dirigente del Council Of The Americas cuya sede central está en Washington, sino que a la luz de esas visitas se urden negocios transnacionales que a poco de dejar Salta empiezan a tomar color. Y así surgen los emprendimientos mineros sobre todo en materia de extracción del litio. Después en los desfiles el gobernador hablará hasta por los codos de las virtudes del General Güemes en defender la soberanía nacional. Una hipocresía mayúscula.
Solamente estos dos meros ejemplos develan con claridad la hipocresía de una gestión. Este personaje mimado por la embajada norteamericana se perfila con esas conductas entreguistas como un presidenciable. Por eso tiene prensa interesada en promoverlo. Son los mismos grupos financiados por las mismas mineras que representa NEGRPONTE. Es un circuito tan viejo como nefasto. Hay que detenerse un instante solamente para advertir, que cuando esta clase de dirigentes repiten una y otra vez que están trabajando para nosotros, están lisa y llanamente mintiendo. Y como su pretensión es siempre estar en el poder, la mentira es un hábito. Trabajan para la clase económica dominante, y sirven a intereses extranjeros. Por eso lo invitan a la inauguración de los nuevos pozos petroleros en el norte provincial, porque al cortar las cintas y no objetar las declaraciones juradas truchas de las mismas empresas que nos están robando, resulta ser un invitado muy conveniente. Y después se llena la boca con el héroe gaucho desde el palco al pie del monumento. No es nada difícil darse cuenta de la falsedad.
El camino es difícil, pero posible. Al decir del colectivo “Resistencias Populares a la Recolonización del Continente”, Cuadernos de Educación Popular página 21: Son las organizaciones sociales, populares, políticas, piqueteras, vecinales, de género, de fe, sindicales, de derechos humanos, etc; que van tejiendo redes con nudos donde confluyen diversos actores sociales. De un barrio, de una comunidad, de una escuela, o de una fábrica; construyendo poder popular con carácter político, no solo reinvindicativo, capaz de enfrentar victorioso los intentos de despojo de nuestros bienes naturales, de nuestros territorios, de nuestros trabajos, de nuestra cultura y de nuestra vida.
No hay más tiempo, ni más opciones. Hay que organizarse, y hay que luchar. Es tiempo de acción, antes que los cipayos y vende patrias terminen con todo.
