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domingo, noviembre 24, 2024

Tengo algo para decirte, piba…

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Así es que hay que prevenir contra esta gentuza que le gusta de probar empleadas jóvenes…

Tengo algo para decirte, piba…

Después de haber vivido tu último idilio en la vida, como lo es la adolescencia, este mágico tiempo de tu vida donde todo parece posible y placentero pero que no pocas veces se estira más de lo debido y entorpece la juventud y la adultez…

Cuando intentes por primera vez ubicarte dentro del sistema social con tu poder vital, justo en esos años que son los que más se parecen a la eternidad y te hacen sentir que todo lo puedes como si fueras tú, tú mismo dios…

Cuando entregues toda tu confianza y hasta quizás lo último que te quede de inocencia en el primer esfuerzo por ganarte o hacerte un lugar entre aquellos que son los dueños de los espacios sociales…

Y de repente te des contra la dureza de los intereses personales más allá de lo que humanamente te valoras y te des cuenta que vales para el otro sólo lo que el otro gana por tí y de tí…

Y cuando sientas que la necesidad te pueda y en medio de la debilidad de tu existir te quede a mano la alternativa más posible que es la de claudicar o no a tu precio que por otro lado vos mismo lo pusiste y fue el mejor…

Entonces no te dejes de lado y pensando en lo difícil que será seguir pon todas tus fuerzas en salvarte y no dejarte hundir por la ambición sin medida de los carroñeros de tu vida joven.

Cuando llegue el momento de ganarte el peso, no lo cambies por tu cuerpo aunque te parezca la salida mejor y más segura. Te están violentando. Si te proponen sexo por trabajo tienes que saber que el cambio comenzó por tu puesto y terminará en la cama, no hay más. Y te habrás quedado sin trabajo, sin plata y con la dignidad misereada.

… ¿Por qué te digo esto, piba?

Porque existen tipos, que más que personas son cerdos (con el perdón de los animales) y antes de ver tu capacidad para trabajar te desnudaron con la mirada y no pararán hasta lograr encamarte a cambio de una promesa que no cumplirán…porque sencillamente trabajo y placer sexual son cuestiones que no se mezclan en el ámbito del trabajo.

Porque existen tipos como estos que aún casados y con hijo, conviviendo su familia prácticamente en el mismo lugar de trabajo se te quieren tirar encima.

Te hacen fregar los pisos, atender ventas del kiosco, ocuparte de telecentro, garaje lavadero, caja y todo lo más que se pueda pedir y te pagan menos de la mitad de lo que corresponde porque sólo estás a prueba. Prueba a ver si te puede poner en bolas con su insistente acoso de sexo a tal punto que la relación de laburo se tornó en un juego de pillaje sexual.

Así es que hay que prevenir contra esta gentuza que le gusta de probar empleadas jóvenes, explotando su inexperiencia e inocencia laboral para sacar provecho monetario y cama fácil. Me consta según denuncia que circulan en la Secretaría de Trabajo y que provocó la inspección por parte de la correspondiente policía al local comercial de este malhechor, como así también la denuncia por acoso sexual en la UR Nº1 de la policía (y de las cuales tengo copias) ya que una valiente piba después de soportar por más de dos meses las vejaciones y explotación se animó a hablar venciendo el miedo y valorando su dignidad.

Estaremos atentos a que en breve se ponga a este sujeto asqueroso en línea y que al menos pida las correspondientes disculpas y que por supuesto pague lo mínimo que la ley exige que se abone en caso de prueba de personal.

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2 COMENTARIOS

  1. Tengo algo para decirte, piba…
    Las mujeres sufrimos distintos niveles de violencia: sexual, laboral, familiar. Creo que a cualquier edad, no solo por ser jóvenes.
    Hay que denunciar a quien la ejerza y no tener miedo, lo cual es muy dificil porque nuestra sociedad avala, cuando no mira para otro lado, los avasallamientos contra la mujer sobre todo en el plano laboral. Se da por sentado que el «jefe» (hombre)tiene un poder ilimitado, aun para humillar o maltratar a empleadas. Incluso las mismas mujeres hacen la vista gorda cuando ven que están hostigando o maltratando a una compañera de trabajo. No salen en su defensa, por el contrario,justifican el ataquedel superior.
    Estos hechos siempre estarán mal, son ilegítimos, van contra los derechos humanos y contra la dignidad.

  2. Tengo algo para decirte, piba…
    Rompamos los silencios. Denunciemos, salgamos a la calle, paremos esta masacre de muertes de violaciones de persecucuiones de los que somos victimas las mujeres en Salta. No, la verdad que no quisiera estar en la piel de una joven hoy. Pero quiero hacer algo, necesito hacer algo para proteger a mis congeneres.

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