Isidoro Zang criticó la Gestión de Ovejero

El martes 25 de setiembre la periodista Patricia Patocco entrevistó en tono de homenaje al afamado fotógrafo porteño que reside en Salta desde los 70’. Isidoro, sentado en el living del Hall de la Casa de la Cultura, no dudó en criticar a la Secretaría de Cultura de Salta y al Ministerio de Turismo y Cultura.

Patocco definió a Zang en su entrevista como “hombre con una profunda vinculación a la cultura que elige la frontalidad y la franqueza para hablar de lo que le molesta o lo que admira”. Y no se equivocó. Isidoro asistió a ser entrevistado en el Ciclo “Diálogos”, organizado por la Secretaría y el Ministerio al cual criticó sin reparos. Sin lugar a dudas, ello lo confirma, desde el punto de vista nuestro, como un hombre de convicciones y de honorabilidad. Estar en el living que avala la Cultura oficial, no le impidió ser franco y frontal, muy por el contrario, se animó a decirles lo que pensaba en su propia “cara”.

Patricia preguntó a Isidoro: “Antes hacías muestras, hacías más gestión cultural, organizabas… ¿Por qué dejaste de hacerlo?”

El fotógrafo respondió: “Ya no tengo ganas de hacer la cuestión burocrática porque la cultura pasó a ser eso, una cuestión burocrática y no expeditiva. Cuando presentás una nota, tenés que hacer un tour por todas las oficinas del Ministerio de Cultura para que te autoricen. Es sí o no. Por otro lado, no hay gestores culturales como asesores, hay abogados, hay contadores, parece la sucursal centro del Colegio de Abogados porque los actores culturales no vienen a la Casa de la Cultura, los repele. Este lugar podría ser un lugar de excelencia para la cultura porque tenés tres pisos, una sala grande, una sala de conferencias y una sala de ensayos. Acá no tendrían que funcionar oficinas sino espacios como foto galerías, por ejemplo”.

Y Patocco le hizo la siguiente pregunta: “¿Cuál fue la mejor época en cuanto a la cultura?”

Dijo Isidoro: “Creo que esta es la peor gestión. Somos parte de la mediocridad que anda dando vueltas, no podemos negarlo. Empezamos a ser populacheros y no populares. Acá en la Secretaría se hace un ciclo durante los tres meses de las vacaciones en los barrios para generar entusiasmo en la gente, pero eso no se puede cortar a los tres meses, tiene que ser un proyecto a largo plazo, todo el año, que tenga continuidad y se deben ofrecer cosas buenas”. (Fuente: «Artenautas» Nº 379, edición impresa)

Esta vez, el lente de Isidoro, tomó una fotografía en vivo sobre la Cultura salteña.

¿Jaque mate?

No hemos tenido una gestión transparente ni de parte de Mariano Ovejero, ni de parte de Caro Figueroa (que se trasladó a otro sector para ahondar lo turbio), ni del lado de Eleonora Ferrer. De Víctor Fernández poco podemos decir, pues estuvo brevemente en el cargo de Secretario de Cultura y es funcionario del actual gobierno. Todos funcionales a la política de turno. Y además, sus títulos no son de incumbencia (en el caso de los que tienen alguno pues uno de los nombrados, no terminó ni el secundario…)

Y en la gestión de Mariano Bravo, sentado en un sillón como si fuese el contador de estrellas del planeta que visita El Principito, la cosa se profundiza más en la absurda nebulosa de la nada misma.

Ahora, para agravar la cosa entre contadores y abogados, los empleados de la parte administrativa de Cultura han sido manoseados de la peor manera. Empleados de las instituciones dependientes del Ministerio de Ovejero (ya sea del Teatro Provincial, Mitre 23, Museos y Casa de la Cultura) registran una merma del salario de entre 1500, 2000 y 2500 pesos a partir de agosto y con el sueldo de setiembre. Reducción de haberes sumada a la baja en las categorías con el argumento de la “falta de título universitario”. Es decir, para vender “entradas”, debe ostentar título universitario.

Esto al parecer, pondría en jaque el compromiso que los empleados tienen en relación de dependencia con el Ministerio, ya que pasaron a ser “los nuevos pobres de la Cultura de Salta”.