Finalmente y en una instancia reducida y carente del debate necesario para un tema tan importante, la legislatura de la Provincia de Salta le ha dado al banco MACRO S.A., la continuidad para seguir siendo agente financiero monopólico hasta el año 2026.
Cuando todavía faltaban veinte meses para que terminara la concesión anterior, que también fuera otorgada en un trámite relámpago como el de ahora, ninguno de sus protagonistas supo dar una razón fundada de los porqués, casual o causalmente y en vísperas de elecciones provinciales y nacionales en que hará falta mucha plata para la campaña, les entró el apuro.
El que abrió el juego de las explicaciones absurdas fue el ministro de economía y jefe de gabinete al mismo tiempo el polifuncional CARLOS PARODI, que indicó que habría una inversión del banco de trescientos millones de pesos, sin indicar si habrá ajuste por inflación de ese monto a lo largo de los doce años que tiene ahora en sus manos JORGE BRITO.
Tampoco se explicó el motivo de no llamar a licitación, pero se fijó en porcentajes las comisiones del banco y no en pesos, forma inteligente de los beneficiados de no tener que pensar en la inflación, que sí va a depreciar el monto de la inversión prometida, y no se especificó cómo se va a controlar ese aporte de dinero. Todo a velocidad luz, sin análisis y sólo para cubrir las formas.
Al final de la sesión el eterno presidente de la cámara de diputados el abogado MANUEL SANTIAGO GODOY directamente expuso que “la Provincia decidió aprobar este acuerdo, el poder administrador es el que decide” ¡Acabáramos Indio! Si ya estaba decidido solamente por URTUBEY el tema, ¿para qué corno se reunieron?
La respuesta es lamentablemente la que hemos dado tantas veces en este medio. La división de poderes en Salta es un chiste, aparece como una ironía barata, y bien podríamos dejar de fingir de una vez y blanquear la realidad, dejando a JUAN MANUEL URTUBEY que se maneje con decretos y ahorramos sueldos, viáticos, luz, café, y mucha vergüenza.
En el desarrollo de este drama, nadie tocó el tema de los depósitos judiciales que también con carácter monopólico maneja el banco MACRO S.A. desde la sucursal de la Ciudad Judicial. Es una masa de dinero que permanece en depósito durante semanas, meses y hasta años, sin que el privilegiado JORGE BRITO, vaya uno a saber por cuántas millones de razones, pague un solo centavo de intereses.
No se trata de unos cuántos pesos sino de mucho millones, que por obra y gracia de aquella entrega por decreto de necesidad y urgencia del ex gobernador JUAN CARLOS ROMERO en Enero de 1996, estos avivados de las finanzas poco claras usufructúan desde hace dieciocho años, no solamente sin reconocer intereses sino usando esa masa prestable para su propio negocio que es colocar créditos en plaza casi al 50% anual.
Otra muestra más de la influencia de esta entidad bancaria en nuestra Provincia, lo constituye el dictado de la Acordada nº 11.190 del 29 de Mayo de 2012 a medida del Banco (así con mayúsculas se menciona al MACRO S.A.), que al reglamentar el sistema de pago electrónico de órdenes judiciales, incluye la apertura de cajas de ahorro en la misma sucursal de tribunales para que los beneficiarios de los pagos no retiren finalmente el dinero, es decir pasará de cuentas judiciales a cuentas personales, pero siempre en el Banco (con mayúsculas).
Y así con excusas más o menos absurdas se nos notificó a todos los ciudadanos de Salta que no quedaba otra, que los empleados públicos corrían el riesgo de no cobrar sus haberes, y que si no le dábamos la prórroga sobrevendría el caos, que no había tiempo para llamar a licitación –sin explicar porqué no llamaron antes- y que no había que discutir nada porque solamente el banco –nosotros lo escribimos con minúscula- MACRO S.A. estaba en condiciones de ser agente financiero de la Provincia.
De esta manera si el poder ejecutivo no tiene otra alternativa ni quiere tenerla como directamente lo expresó el joven gobernador a los medios; y el poder legislativo –salvo la decena de diputados que se opusieron- se limita a levantar la mano para aprobar el mandato del ejecutivo; y la Auditoria de la Provincia, ni la Fiscalía de Estado, ni la Sindicatura, ni la Procuración hacen nada, queda claro que la mayor parte del poder real en Salta es del banco MACRO.
Si todos los poderes del Estado han reconocido que no había otra salida, está claro y confeso que el negocio acordado tiene más cara de coacción financiera que de decisión de Estado.
En otras palabras, tiene una sola persona ajena a Salta el control del manejo de los haberes de la administración pública, los fondos judiciales, la coparticipación, las regalías hidrocarburíferas, el dinero del fondo de reparación histórica -que hizo historia sin reparar-,etc. etc, y como agente financiero monopolista nos seguirá marcando los tiempos y los bolsillos hasta el 2026.
Y el próximo 17 de Octubre seguramente se juntarán los dueños de nuestro destino, en algún lugar cerrado y chico para no evidenciar que no convocan ni a los parientes, y entonaran la marchita que los identifica una vez al año –la primer estrofa en realidad que es la única que saben- y sonreirán sin acordarse de nada de esto, y con los dedos índice y medio en “V” gritarán histéricamente que su líder se hizo grande, combatiendo al capital.
– Salta, 11 de julio de 2014