Roma (Italia) (AICA): Al menos 20 misioneros y religiosos católicos, entre ellos el arzobispo de la ciudad iraquí de Mosul, monseñor Paulo Faraj Rahho, fueron muertos en 2008, según el informe de fin de año publicado por la agencia vaticana Fides.
Entre los asesinados, además del prelado, hay 16 sacerdotes, un religioso y 2 voluntarios laicos, sin contar los cristianos asesinados en Orissa (India).
Analizando el elenco de los agentes pastorales asesinados en el 2008 por continentes, también este año figura en el primer puesto Asia, bañada por la sangre de un arzobispo, 6 sacerdotes, 1 voluntaria seglar, muertos en Irak, India, Sri Lanka, Filipinas y Nepal.
Le sigue América con 5 sacerdotes (2 en México y 1 en Venezuela, Colombia y Brasil), Africa con 3 sacerdotes, 1 religioso y 1 voluntario laico, en Kenia, Guinea Conakry, Nigeria y República Democrática del Congo, respectivamente; y Europa con dos sacerdotes jesuitas, ambos en Rusia.
En Irak, la Iglesia Católica pagó un alto precio porque la violencia sufrida impulso a la fuga a centenares de miles de cristianos.
Análoga es la situación en el estado indio de Orissa donde resultó muerto el padre Bernard Digal, víctima de la ola de violencia anticristiana llevaba adelante por extremistas hindúes.
En Sri Lanka, un territorio donde se produjeron continuos enfrentamientos entre el ejército y fuerzas rebeldes, fue muerto el padre Xavier Karunaratnam, que siempre estuvo comprometido en dar asistencia psicológica a las víctimas del conflicto. Entre los asesinados, se encuentra también el voluntario laico Boduin Ntamenya, originario de Goma, muerto en la República Democrática del Congo mientras realizaba su trabajo en la zona de guerra.
– Fuente: AICA (Agencia Informativa Católica Argentina) – 2/01/08
– Foto: misionero en el África