18.1 C
Salta
miércoles, abril 24, 2024

Ana María Parodi de regreso al escenario: “Soy una obrera teatral”

Notas más leídas

Ana interpretrá a “una mujer atravesada por las grandes condenas de nuestra sociedad”- según definió la propia actriz a su personaje. Ana de las convicciones, de las profundas formas del arte, de la vida hecha teatro/del teatro hecho vida. Ana de las mil y una noches de luces y ensueños. La actriz combina el temperamento y el talento. Ana es mito y parte del paisaje cultural salteño. Estrenará el 7 de agosto. La agenda teatral salteña tendrá su brillante.

Preparados, listos… “Yo tengo un brillante” de Nicolás Dorr (La Habana) se podrá ver este viernes a las 21:30 hs. en el Salón Auditórium (Belgrano 1349), con entradas de $90 y sacando en boleterías del teatro con 24 hs. de anticipación, te podrás llevar 2 por $ 150. Las próximas funciones serán los días 21 y 22 de agosto en el mismo horario y espacio.

A pocos días de la gran noche, esperada por la artista y su público, Ana María se entrevista con Salta 21 para pensar el teatro desde su rol de artista y para hablar de su nuevo trabajo en “Yo tengo un brillante”.

Dice en una de sus respuestas: “Cuando termina la obra, una se queda sola con los fantasmas de la función, los ecos de los aplausos, y hasta el personaje ha desaparecido… te ha dejado…”

Parodi recibió en el 2012, el Premio Podestá a su Honorable Trayectoria, en el 2014 obtuvo el Reconocimiento al Mérito Artístico, entre numerosos premios que colman su vida profesional en el arte escénico.

Es actriz (Camino negro, Eva y la Muerte, Made in Lanús, entre muchas); directora de teatro (Luna gitana, Mujeres de negro, La Teoría, Solidaridad, entre otras); gestora cultural y directora del Teatro Salón Auditórium.

Hablar con Ana es como conocerla por vez primera. Uno se deja llevar por las ganas de indagar un poco más para aspirar los secretos de una enorme mujer. Hablar con Ana es como ratificar que el éxito se viste de honestidad.

Compartiendo la vida: una no es como el agua…es el agua

¿Quién es Ana María Parodi, hoy? Es una buena pregunta para que las generaciones nuevas conozcan a la mujer que sos y para que los que ya te conozcan, puedan seguir redescubriéndote…

– Ah, claro… pregunta difícil de responder, si las hay… Soy una obrera teatral… he trabajado en teatro desde hace muchísimos años, cuando no había nada… solo pequeños grupos independientes intentando subsistir contra viento y marea, a pulmón y voluntad. Algunos desaparecieron en el intento; de esa escuela vengo, tal vez por eso es difícil de comprender para las nuevas generaciones que ya encontraron abierto el camino: INT, Escuelas, Talleres, y una infinidad de grupos independientes y maestros dispuestos a llevarlos adelante…

Volviendo a mí, soy persona, mujer, madre, abuela, y de oficio: obrera teatral de pié a cabeza.

Hay mujeres que llevan el escenario en la sangre. Para mí sos una actriz de raza, si tuviera que decirle a alguien quién sos… ¿Qué hay en un texto como “Tengo un brillante”, que te mueva a llevarlo a escena…?

– Hay textos que desde la primera lectura me hacen un click interno, algo… llamále intuición, experiencia o no sé… Al principio me atraen y no analizo mucho el porqué… un algo muy subjetivo… Además, me despiertan ideas, imágenes… y no dejo de trabajar en la escritura escénica, la dibujo en mi cabeza, la concibo. Este texto no es un análisis intelectual ni filosófico, ni una denuncia; …¿o tal vez sí?…. ¿Penetrar el insondable universo de la mente humana lo es? Hundirse en la profundidad del alma humana… ¿Será objeto de análisis?

La mujer de “Tengo un brillante”, ¿es un desafío actoral?

lolita.jpgMe gustó muchísimo el juego histriónico que propone, el desafío de interpretación, el ritmo. El personaje tiene un sinfín de matices, de perfiles, es una mujer atravesada por las grandes condenas de nuestra sociedad: el olvido, la soledad, el desamor. Bah!, luego será el espectador quien “vea”, él es quien en definitiva re-escribe la historia, aprueba o desaprueba…

“Tengo un brillante”… ¿promete ser de tus grandes creaciones, quedar en tu historia personal después de “Las que aman hasta morir” – donde eras muchas y una en particular- después de Eva y de Sarah? ¿Se viene toda la polenta?

– (Risas) Siempre pongo toda la polenta, no me guardo nada… A veces sale bien, otras no tanto… (risas) Hay personajes entrañables, he tenido grandes satisfacciones con esas obras, y espero que Lolita también se gane el amor del público. Hay personas que aún hoy, recuerdan esos personajes con mucho cariño… Es que siempre pongo “toda la polenta”… Les presto mi cuerpo y por un rato soy “ellas”, salgo de mí y me transformo de tal manera que luego me cuesta volver, recuperar mi cuerpo y salir a saludar…

¿Qué cosas cuidás como actriz en la escena?

– Todo, absolutamente todo. Soy obsesiva y perfeccionista. Por eso también me resulta tan complejo subir una obra.

Estoy pendiente de los mínimos detalles. Me gusta llevar lo escenográfico a la mínima expresión posible, pero con un efecto visual estético y armónico, aún cuando la obra requiera “desorden”… Pero sobre todo cuido al actor o actriz; siempre digo: “puede faltar todo en escena, todos los soportes técnicos: lo único imprescindible es el actor/actriz y el perfil del personaje que se debe sostener hasta el final”.

¿Cómo se construye la “verdad” escénica? Es muy difícil lo que te pregunto… pero quisiera que apuntés a eso que se dice “creer” en lo que se ve… Tiene mucho que ver con el papel que interpretás…

– Sí que es difícil responder esta pregunta: no hay recetas de la abuela para ello; “creer” lo que contamos como si fuese verdad que está sucediendo, más que nada tiene que ver con el “cómo” se interpreta. El personaje es creíble si primero te lo creés vos misma, si le prestas el cuerpo, el alma… Tiene que ver con “un teatro vivo” … vivir la historia. No se trata de repetir de memoria un parlamento, hay que vivirlo… Bueno, no soy maestra de nadie, esto es cómo yo vivo el teatro que hago.

¿Cuántos años de experiencia como actriz tenés, Ana?

– 30 en Teatro Independiente, aunque como ya te conté alguna vez, mis primeras experiencias escénicas, inclusive como productora fueron en la primaria, a los 9 años; luego en la secundaria donde siempre me encargaba de los “shows” para el día del estudiante, u otros… (risas)… y en el escenario como bailarina clásica también desde los 9 años. Hice tres años de piano… bien completito. No me he quedado con ganas de nada…

¿Te enamoraste de tus personajes, de tus criaturas?

– Ahí está!!! Ves?… Si uno se enamora deja de ser objetivo, y te ponés fuera para enamorarte de “un otro” … y eso no debe suceder… Una “es” el personaje, es el “teatro vivo” del que te hablaba. Una no es como el agua… es el agua. Y sí, posiblemente hay un rasgo narciso y una se enamora de ese sujeto, en sí mismo, es complejo. ¿Ya te he mareado? (risas) Yo me entiendo….

No! Está perfecto! ¿Cómo interpretaste entonces a Eva Perón y a Sarah Bernhardt…?

– Bueno, primero admiro profundamente las historias, sobre todo de la personalidad de estos seres que alguna vez vivieron en esta tierra. Y ya entonces interpreto sin copiar ni imitar, trato de ponerme en su piel, hasta que me convierto en ellas… y son ellas las que se meten en mi cuerpo. Con los personajes de ficción es diferente el proceso, porque allí si, son “mis criaturas”: las imagino, las moldeo, y las vivo.

El actor/la actriz, ¿tiene memoria corporal?

– Es subjetivo y totalmente personal. Cada quien tiene su experiencia. No hay fórmula ni receta. En mi caso, hay personajes que dejaron huellas muy fuertes en lo corporal, y a veces uno se encuentra aplicando los parlamentos y repitiéndolos en circunstancias cotidianas…También depende de la escuela, de la época, y de cómo uno se forma o que técnica aplica. Soy de la vieja guardia… mis métodos, mis recursos … tal vez sean muy empíricos o demasiado místicos.

¿Cömo entrenás para subirte a un escenario?

– Olvidáte. Camino mucho y respiro…. respiro y ejercito sobre todo mi garganta… mi voz…

Venís de la escritura, alguna vez hiciste poesía, pero hoy fundamentalmente te apasiona escribir para teatro: ¿cómo te surgió “Solidaridad”, que fue tan aplaudida a pesar de su brevedad?

– Una nunca deja de hacer poesía, no publico, ni muestro nada últimamente, porque mi quehacer teatral me ha copado. No olvidés que además, hago mi propia producción y la de “mi marido” el Auditórium, con todo lo que ello significa en tiempo y esfuerzo. Y no escribo teatro, no tengo tiempo… “Solidaridad” surgió de un cuento breve, escrito en primera persona hace unos años atrás, y me gustó mucho la experiencia. Son esos clicks… de los que te hablaba recién…

¿Tenés planes dramatúrgicos?

– No por ahora. Nunca digo nunca. Pero por ahora no hay proyecto.

¿Qué cosas te conmueven de la vida, para ser llevadas a la escena?

– Lo humano. La gente y sus vicisitudes. La lucha por los ideales. Las historias de amor y desamor… en general… todo lo que atraviesa la vida de la gente.

¿Qué te ha conmovido de la mujer de tu nueva obra a estrenar?

Lolita es invisible. Es una mujer mayor que quiso ser y solo fue… alguna vez. Lolita es la invisibilidad de la “no vigencia”, la invisibilidad del olvido, de la vejez, Lolita es el producto de los grandes dolores humanos. Una mujer muy lejos de mí misma que si bien es un personaje de ficción, vive y sufre el yo tengo, yo soy… o bien no tengo, no soy… no puedo ser… “me aman, luego existo”… Nadie me ve, no existo… En fin…

¿Cómo se organizó la puesta de esta obra? Desde lo que es la escenografía, el planteo estético, la iluminación…

– Primero leí el texto, le propuse a dos colegas la dirección, no les interesó… Pero yo ya estaba en proceso creativo y había pedido los derechos así que empecé a dibujarla en mi mente… Hice bocetos, armé el espacio de Lolita, su perfil… Y luego me metí dentro y empecé a darle vida. Petty Ruiz me asiste con la letra, con el vestuario, con la utilería, me ayuda muchísimo, me mira desde el afuera, hace de público… me tiene paciencia… Néstor Segovia es el realizador escenográfico, o sea, materializa mis dibujos, también con la planta de luces. Cuento con la colaboración de Maxi Rocha y Pía Maca.

¿Por qué un artista tiene mucho de solitario pese a estar rodeado del público, de la gente que te quiere, de otros artistas? O no es tanto así…

– Mmmm debe ser en algunos casos, no generalizaría…. hablo solo desde lo personal. Sí, soy muy solitaria… en general, y me fui acostumbrando a trabajar sola, por horarios de trabajo o disponibilidad o coincidencias; pero sí, hay una soledad inevitable. Por ejemplo, salvo la noche del estreno, ya me ha ocurrido… quedo sola en el teatro sacándome el maquillaje, guardando vestuario… A veces hay amigos esperando para ir a comer o tomar algo. Cuando termina la obra, una se queda sola con los fantasmas de la función, los ecos de los aplausos, y hasta el personaje ha desaparecido… te ha dejado…

Cómo te preparás para tu gran noche…

– Con muchas expectativas. Hace mucho que no hago una obra importante, con perspectivas de temporada… Y hay que ver cómo responde el público, que es el legítimo destinatario y el que en definitiva le dice “sí” o “no” al producto final.

Creo firmemente que cada obra transforma a un artista. ¿Sentís que te ha pasado con “Tengo un brillante”?

– No. No siento eso, por ahora. Más bien creo que será saludable poner un límite entre Lolita y yo. Ya verás porqué te lo digo.

Gracias, Ana!

– A vos, Romina. Por todo tu apoyo y la generosidad con que brindás tu espacio para difundir nuestras actividades.

Entrevistas relacionadas:

La Parodi de gira con Sarah: “el único lugar posible donde estoy cerca del cielo”
https://salta21.com/La-Parodi-de-gira-con-Sarah-el.html

Ana María Parodi con Teatro Infinito: “el secreto es no conformarse nunca…”
https://salta21.com/Ana-Maria-Parodi-con-Teatro.html

Ana María Parodi: “Mi Victoria sobre lo imposible”
https://salta21.com/Ana-Maria-Parodi-Mi-Victoria-sobre.html

Ana María Parodi festeja 11 velitas del Salón Auditórium: “Con trabajo y más trabajo”
https://salta21.com/Ana-Maria-Parodi-festeja-11.html

2 COMENTARIOS

  1. Ana María Parodi de regreso al escenario: “Soy una obrera teatral”
    Gracias Romina. Muchas Gracias…
    Más allá de la nota, me conmovieron tus comentarios previos.
    Me conmueve tu afecto y sobre todo tus conceptos sobre mi persona y mi trabajo. MUCHAS GRACIAS

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí

- Publicidad -spot_img

Últimos Artículos