Caloi, el creador salteño de un personaje que ya forma parte del imaginario popular argentino como Clemente, falleció ayer en la localidad bonaerense de Adrogué a la edad de 64 años, tras una larga enfermedad.
Carlos Loiseau, tal como se llamaba en realidad Caloi, nació en la ciudad de Salta el 9 de noviembre de 1948, y cobró fama desde muy temprana edad como dibujante e historietista.
Los primeros trabajos de Caloi a nivel profesional fueron publicados en la hoy célebre revista Tía Vicenta en 1966, y apenas un año después el dibujante ya estaba publicando una serie llamada Artista, Flor, Ejecutivo en María Belén.
Fue a partir de su labor en el diario Clarín, a partir de 1968, cuando Caloi, también conocido como «el negro» entre sus colegas y amigos, cobró popularidad, gracias a la tira que publicó desde 1973 con Clemente como protagonista.
Diversas épocas de distintas características ideológicas y políticas atravesó un personaje que se llegó a convertir en uno de los más queridos de la cultura argentina, y fue el ícono del Mundial ’78.
Ciudadano Ilustre de Buenos Aires desde 2009, Caloi fue también declarado «Personalidad destacada de la cultura» en 2004 y su personaje de historietas más famoso, Clemente, fue nombrado «Patrimonio cultural de la ciudad» por la Legislatura de la Ciudad.
Su más reciente creación, en carácter de productor, es «Ánima Buenos Aires», película estrenada el jueves último de la realizadora María Verónica Ramírez -su esposa- con miradas del corazón porteño a partir de la obra de grandes animadores, además de Caloi con nombres como los de Carlos Nine, Pablo y Florencia Faivre y Pablo Rodríguez Jáuregui.
(Reporter)
¡Caloi vamos a extrañar tu tinta!
Su programa “Caloi en su tinta” comenzó en 1990 en Canal 7 de Buenos Aires. Durante diez años, sin interrupciones este artista mostró cómo la historieta hace arte y cómo el arte es, a veces, parte de una historieta.
Los premios no demoraron en llegar. En el 2003 recibió el Martín Fierro. Sin embargo su máximo galardón fue el cariño de la gente que supo sintonizarlo.
“Para la presentación de cada película se producen animaciones y efectos especiales y Caloi da información sobre los directores y sus técnicas relacionando cada trabajo por contenido y estética con otras formas de las artes plásticas, como pintura, escultura, fotografía, diseño gráfico, humor e historieta”, detallaba el portal de este programa.
En 1999 y el 2001 el artista y su equipo sacó al programa de la TV y lo llevó a la calle. Un ciclo que contó con una inmensa pantalla inflable donde se exhibían las obras más significativas.
(Los Andes)
