Esta carta es el descargo de parte de nosotros, los damnificados, en este hecho, ante el parte de prensa enviado por el hospital materno infantil.
Nosotros somos los padres de Camilo Exequiel Chaile Sajama, el bebé que por negligencia médica, falleció el jueves 5 próximo pasado. La causa de defunción que se remarca en el acta es sufrimiento fetal agudo; lo cual es una alteración del metabolismo fetal normal, que puede ocasionar alteraciones irreparables en los tejidos o incluso la muerte del bebé, que es lo que paso con nosotros, este caso tenemos entendido, sucede por intervención tardía del obstetra.
Igualmente mi hermano tiene en su poder la “GUÍA DE PROCEDIMIENTOS EN OBSTETRICIA” publicada por el colegio de médicos de la provincia de Bs. As., Distrito 3, de la cual hemos logrado señalar un par de pautas que deben cumplirse en la normativa de la obstetricia y las cuales no se han cumplido en nuestro caso. No vale la pena aún nombrar estos puntos, ya que esta carta que enviamos es el descargo de parte de nosotros, los damnificados, en este hecho, ante el parte de prensa enviado por el hospital materno infantil, ante las declaraciones de mi hermano Ariel Morales.
Primeramente estuvimos, mi señora y yo, escuchando ayer 10 de abril la sintonía de la 89.9 FM profesional, en el programa El cóctel de la tarde, en donde el gerente del hospital señor Martín de la Arena afirmó que: “…la mamá se presentó en el nosocomio el 3 de abril pasado, en donde los médicos que la asistieron le dijeron que salga a caminar para acelerar los trabajos de parto y vuelva en las próximas dos horas. Según de la Arena, la señora volvió recién el 5 de abril, dos días después de lo pautado por lo que el bebé falleció. Aclaró además que el Hospital no tiene ninguna denuncia por negligencia como lo habían afirmado los afectados en varios medios de comunicación”.
Bien luego de esto, entre las 19 y 20 hs. del mismo martes 10, mi hermano recibe una llamada de redacción del Nuevo Diario en la cual le anuncian, que el hospital había realizado y enviado el parte de prensa a los medios; el dicho parte dice lo siguiente:
– “El 0,25 % fallece en el vientre». Desde el nosocomio se indicó que el tres de abril ya se había diagnosticado «trabajo de parto incipiente», y aconsejaron a la madre deambular por el predio de la guardia para observar si había cambios en la evolución del trabajo de parto. A las 2:25 de la madrugada del 4 de abril «comprobados nuevamente los signos vitales tanto de la madre como del niño, se aconseja a los padres ir a su domicilio para descansar, dándoseles pautas de alarma y citándoselos nuevamente para un nuevo control en 4 horas». Pero dijeron que la paciente concurrió el jueves 5 a las 20:20, o sea, 36 horas después del último control, en donde se hace una ecografía detectando que el bebé estaba muerto. Allí se internó a la paciente que tuvo el parto a las 1:29 del viernes. No se hizo cesárea a fin de «preservar el futuro obstétrico de la paciente». Se aclaró que «el evento del fallecimiento de niños de término en el útero materno, ocurre en aproximadamente un 0.25 % sobre el total de partos. Es decir, en nuestra Maternidad, donde se realizan 8500 partos por año, aproximadamente ingresan fallecidos en el vientre de su madre unos 24 niños cada año». Aseguraron que en estos casos las causas se desconocen y son imprevisibles”.
Ahora bien; con respecto a ambas declaraciones nos preguntamos: ¿Por qué el señor de la Arena, gerente del hospital, dijo a los medios que el hecho sucedió el 3 de abril y que nos enviaron a caminar por 2 horas; y el parte de prensa que genera el hospital nos dice que el miércoles 4 de abril a las 2:25, nos enviaron a nuestro domicilio a descansar para volver en 4 horas? Indudablemente aquí, hay algo que no encaja ¿no lo creen? ¿Cómo es posible que el gerente y la prensa del hospital no coincidan con la declaración? Parecería ser que no quedaron de acuerdo con la mentira que tenían que decir; además en el parte dicen que nos enviaron a casa a descansar, para que estemos de vuelta en 4 horas, ahora nuestra pregunta es: ¿cómo pueden decirnos que vamos a casa y regresemos en esa hora exacta, si ni siquiera saben dónde vivimos? Nadie nos preguntó dónde nos domiciliamos, como para saber si era conveniente que nos vamos o no del nosocomio, por cierto, aquella noche nadie nos dijo que vayamos a descansar, las palabras exactas fueron “que regresemos cuando haya pérdida de sangre, rompa bolsa o los dolores sean constante y sin descanso, sino le van a estar metiendo el dedo a cada rato y la van a hacer sangrar todo el tiempo, porque cara de parto no tenés”.
En ningún momento la doctora nos dijo que regresemos en 4 horas, además aquella noche no nos hizo siquiera un sonar; así que nos envió a casa sin tener conocimiento del estado de mi hijo, a la espera de dolores intensos, constantes, pérdida de sangre y rotura de bolsa la cual nunca llegó. Creímos en nuestros profesionales, porque ellos han estudiado para salvarnos de la muerte, y por ellos mi hijo hoy no está en este mundo.
Otro punto que queremos aclarar, ellos dicen que se internó a la paciente que tuvo el parto a las 1:29 del viernes, pero en ningún momento dicen que a mi señora la hicieron esperar más de tres horas para hacer la ecografía que detectó a mi hijo muerto y tampoco dicen que si no fuese por el problema que hizo mi hermano en el nosocomio a mi mujer jamás la iban a ingresar a sala, de hecho tampoco dicen que la tuvieron con el bebé ya fallecido más de 5 horas en su vientre, ¿o acaso eso que vivimos nosotros para ellos no existe? Pues mi hermano les hizo ver algo; ¡nosotros también existimos! ¡Y vamos a luchar por los derechos que nos corresponden!
Sinceramente ambas declaraciones, no coinciden con los hechos que hemos vivido en aquellos días.
Nuestra pérdida y el intenso dolor que vivimos en estos momentos, no lo remedia nadie, y una declaración como la que ellos hacen llegar, no nos destroza, sino que nos da más fuerza para seguir luchando contra la gran hipocresía y la mentira generalizada en este hospital; hasta este momento mi hermano hizo el trabajo de prensa porque mi señora y yo no nos sentíamos fuertes, estamos aún perdidos, y el psicólogo que nos prometieron en el hospital fue por un par de minutos y no lo vimos más hasta el día de la fecha; igualmente vamos a luchar al lado de mi hermano desde ahora porque con las mentiras quieren tapar sus errores y nosotros tenemos nuestra verdad y es la que siempre vamos a poner y exponer ante la sociedad para que sepan con quienes nos encontramos cuidando nuestra salud.
Nos vamos a tomar el derecho y la atribución de invitar a todos los que hayan pasado por estas situaciones en ese hospital o en cualquier otro lugar, a todos aquellos que hayan perdido a algún ser querido por estos llamados médicos, para congregarnos y realizar una marcha pacífica, en memoria de nuestros seres queridos, la marcha la programaremos para el día jueves 3 de mayo, en horarios de la tarde ya estaremos confirmando bien el lugar y la hora exacta del encuentro.
Esto no debe quedar así, muchas vidas se han perdido por causa de profesionales de la salud que justamente o mejor dicho injustamente no les interesa la salud por la cual estuvieron estudiando tanto tiempo.
Quien quiera comunicarse y hacerse partícipe de esta movilización puede llamar al 3874852347 es el número de mi hermano Ariel Morales, o escribir al siguiente facebook: Exequiel Chaile Sajama o por mail a: Exequielchailesajama@hotmail.com
– Camilo Jesús Chaile y Lorena Elizabeth Sajama
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