En la madrugada del pasado 5 de noviembre, el joven Daniel Solano desapareció y el abogado Sergio Heredia, que representa a su familia, afirmó ante los medios periodísticos que fue asesinado tras barajar las dos hipótesis; una, donde serían responsables sus compañeros de trabajo y otra, donde lo serían las fuerzas policiales.
Daniel Solano llegó desde Tartagal para trabajar como jornalero en Lamarque y en la madrugada del 5 de noviembre, había salido a divertirse a Choele Choel, donde fue visto por última vez cuando la policía lo retiró de un local bailable.
Según indicó el letrado patrocinante, existen suficientes elementos para sostener la hipótesis del asesinato. Sostuvo que nunca se investigó la personalidad del joven y afirmó que “Daniel hace dos años que venía a trabajar y enviaba no menos de 50 mensajes diarios a su novia, Daniel Solano tiene los estudios secundarios completos y es arquero de la primera división de Guarani”, por lo cual resulta extraño que se haya marchado según lo que quieren hacer creer.
Posteriormente, «se supo que el celular de Solano estuvo encendido entre los días 4 -es decir el día que lo compró- hasta el 9. Durante ese período se ha podido obtener un informe de llamadas, dado que el 
teléfono fue intervenido, y resulta llamativo la repetición de llamadas entrantes y salientes a un teléfono de Buenos Aires, del cual aún no se ha podido saber el propietario. Además se indicó que se secuestraron los partes diarios de la policía y del grupo especial BORA», según informó Prensa del Pueblo.
Por otra parte, indicó que “las dos personas que se fueron a las pocas horas de la desaparición, son pistas que se plantaron para trasladar las sospechas. Por ejemplo; Torres, una de las personas que se fue, estuvo detenido esa noche en Lamarque e incluso salió a bailar en esa localidad, no aquí. Además se fueron porque la empresa los dejo cesantes”. Y agregó que “todo es muy raro, alguien que quiere cambiar de vida, no deja sus documentos y su ropa”, al referirse a los dichos de los compañeros de trabajo que expresaban haber escuchado a Solano decir que quería cambiar su vida.
No obstante, enfatizó que la investigación debe ser orientada hacia dos sectores claves: la policía o sus propios compañeros. Por ello, el abogado Heredia se presentará ante la justicia con el fin de denunciar, al menos, a 10 personas que considera como participes en la desaparición o que habrían incurrido en el delito de encubrimiento, como también solicitará el cambio de carátula de la causa a “privación ilegitima de la libertad, apremios ilegales y muerte”.
Asimismo, en un análisis más allá de la desaparición del joven salteño, mencionó las pésimas condiciones de trabajo a las que son sometidos los trabajadores del norte del país al afirmar que “estamos hablando de un joven del norte, de origen guaraní por eso no nos sorprende la indiferencia ni la discriminación”.
“He venido a buscar la verdad y llevarme a Daniel vivo o muerto. Y si está muerto, hacer todo lo posible para que cada uno de los responsables pague” afirmó el letrado en las puertas del Juzgado en lo Penal N° 30, que tiene a su cargo el expediente por la desaparición, ante la mirada perdida e inundada de lágrimas de la familia y de un pequeño grupo de vecinos.
– Foto: Alejandro Ahuerma
– Gacetillas argentinas (Enviado a Salta 21 para su publicación)
