El INADI delegación Salta recuerda a todos y todas que hoy 21 de marzo se conmemora el “Día Internacional de la Eliminación de la Discriminación Racial”.
En Sudáfrica, el 21 de Marzo de 1960, 69 personas que manifestaban contra el apartheid fueron asesinadas por la policía de aquel país. En 1966 la ONU establece esa fecha como Día Internacional por la Eliminación de la Discriminación Racial. La Asamblea General de Naciones Unidas instó a redoblar los esfuerzos en contra de la discriminación por cuestiones de raza, color o etnia a fin de poder garantir los derechos a la igualdad y no discriminación de todos y todas sin ningún tipo de distinción arbitraria.
La trágica referencia a Sudáfrica permite a muchas argentinas y argentinos creer que el racismo queda en otra parte. Pero es aquí, en la Argentina, donde se pretende insultar a rivales futbolísticos con banderas de Bolivia y Paraguay.
Aquí se dice que “a este país lo hicieron los inmigrantes”, como si los pueblos originarios y los viejos criollos no fueran parte. En Argentina para muchos todavía, la piel oscura sigue siendo sinónimo de vago, sucio o delincuente. También en nuestro país, la pobreza coincide peligrosamente con el color de la piel.
Como se señala en el documento “Hacia un Plan Nacional contra la Discriminación”, “La deslegitimación del racismo clásico – anclado en las diferencias nacionales, culturales y fenotípicas – , a partir del fin de la Segunda Guerra Mundial y los avances de la biología han desterrado la posibilidad de sustento de semejantes teorías.
Sin embargo, que se haya desacreditado la posibilidad de sustento teórico no implica que este racismo abierto no continúe teniendo vigencia en innumerables territorios. Como en todo proceso ideológico, las formas de lo viejo perviven, conviven y fluctúan entre las marcas de lo nuevo. [E]ste nuevo modelo de normalidad estética y racismo de la apariencia le otorga mayor fuerza y supuesta legitimidad a la criminología ‘preventiva’. La llamada ‘portación de cara’ será la marca suficiente para el arresto por averiguación de antecedentes. La falta de adecuación al modelo estético predominante se define como símbolo de peligrosidad. El racismo se vuelve más sutil pero se instala casi inconscientemente en nuestro modo de relación con nuestros semejantes”.
Por eso, debemos redoblar esfuerzos en la lucha contra el racismo económico y cultural, por erradicar toda forma de discriminación, por promover todos los días la cultura de la diversidad y el respeto por el otro.