La unidad en la acción de los sectores gremiales ha logrado en la suma de esfuerzo un acuerdo realista para el sector docente, bueno sería que los demás sectores imiten el accionar para que sus afiliados no sean los que paguen con el hambre y la desesperanza en el país y en las provincias.
Fueron muchos los días y las horas de incertidumbre que vivió el sector gremial y docente en la provincia de Buenos Aires, conteniendo la respiración y soportando los embates del sector político, de los jueces y de los periodistas o grupos mediáticos, pero no retiraron ni arriaron la bandera de la defensa de los derechos de los trabajadores. Eso me recuerda algunas palabras dichas hace un tiempo: “Quienes quieran oír que oigan; quienes quieran seguir que sigan. Mi empresa es alta y clara mi divisa; mi causa es la causa del pueblo; ¡mi guía es la bandera de la patria!”
La dignidad del trabajador socavada por la dirigencia política, llevándolo al nivel de trata de personas, es una actitud vergonzante que debe ser resuelta con la acción para que no sea este sector el que sostenga los malos manejos de los fundos públicos que hacen los gobernantes.
Que cada uno vote como quiera al momento de elegir los gobernantes, o el modelo, pero cerrar por decreto una discusión paritaria no le hace bien a la democracia ni al estado de derechos, no se puede pretender que los gremios sean fiscales mudos y sordos y avaladores o aplaudidores de las gestiones que se imparten. Es un acto de soberbia y una negación de derecho constitucional reconocido.
En muchas cuestiones se comparte con la mirada y acciones que lleva adelante este gobierno, pero debo ser firme cuando se ataca a los trabajadores, sobre todo a los estatales, porque de ellos depende también una familia, o muchas familias, que también deben tener garantizado un bienestar.
Queda la sensación que sólo a través de la lucha encarnizada es como se consiguen las cosas ahora, la derogación de la 125 cuando “el campo” tomó las armas y cortó las rutas del país, el aumento a las fuerza policiales cuando se amotinaron y lograron un aumento superior al 100% en algunos casos y este paro de 17 días que tiene un final aceptable, aunque no optimo.
La unidad en la acción de los sectores gremiales ha logrado en la suma de esfuerzo un acuerdo realista para el sector docente, bueno sería que los demás sectores imiten el accionar para que sus afiliados no sean los que paguen con el hambre y la desesperanza en el país y en las provincias, que han convertido a los trabajadores en esclavos a los cuales se les paga por su trabajo solo para comer.
Dista en mucho, o en muy mucho, si se me permite, el 38% acordado por el frente gremial de Buenos Aires con el 22% decretado por el gobierno nacional y el 25% acordado por gremialistas en algunas provincias, sometiendo al trabajador a un estado de miseria, valiéndose de una representación constitucional para acordar quizás cuestiones personales.
Las cuestiones personales tienen otro lugar y momento, no se puede utilizar el salario del compañero trabajador, que es un derecho humano, toda vez que es destinado a los alimentos, la vestimenta, la salud y la educación propia y de su entorno, con actitudes genuflexicas y bochornosas.
Estos gremialistas que al igual que Baradel integran la CTERA, o son entidades de base de otras organizaciones, se ve que tienen un estándar de valores diferentes ya que en lugar de beneficiar al trabajador, queda a la luz, que lo perjudican. Decida usted, si para ellos, corresponde el repudio o el aplauso.
Salta, 30 de marzo de 2014
– Ramón Francisco Antesana
Secretario Administrativo CTA Salta
Lo Acordado
Llevar el inicial del docente bonaerense a 4.544,75 pesos en marzo y 5.000 pesos en agosto”, destacó la dirigente. El porcentaje de aumento varía según el cargo y alcanza también a los directivos. La propuesta salarial implica un 38,6 por ciento para el maestro de grado que recién se inicia y un promedio del 32,5 para el resto de los cargos
Se contemplaron algunos requerimientos de los sindicatos: a impulsar obras de infraestructura, atención de comedores escolares, IOMA, continuidad y sostenimiento de las comisiones técnicas. También contempla el no descuento de los días de paro, monitoreo del salario con respecto al costo de vida y adecuación si correspondiera, de asignaciones familiares, reconocimiento de condiciones referidas a Secretarios de Asuntos Docentes (SAD) e Inspectores y recuperación del Fondo Escuela.
El Documento de Salta ya lo preveía, adjunto.
