La escultura del escritor que fue director de la institución desde 1955 a 1973 yace en uno de los subsuelos del edificio de avenida Libertador, al lado de los matafuegos. Antes estaba colocado en el hall de la sede que él mismo propuso construir.
Al lado de los matafuegos, en uno de los subsuelos de la Biblioteca Nacional, yace el busto de Jorge Luis Borges. Así lo decidieron las autoridades de la institución, que actualmente encabeza el kirchnerista Horacio González, de Carta Abierta.
Ese busto supo estar alojado en el hall del edificio de avenida Libertador, que el propio Borges promovió construir durante su mandato como director de la Biblioteca Nacional, desde 1955 hasta 1973. Es decir, desde el derrocamiento de Juan Domingo Perón hasta su vuelta al país.
Precisamente en 1960, durante el gobierno de Arturo Frondizi, se promulgó la ley 12.351 que destinó tres hectáreas para la construcción de la nueva sede entre las avenidas del Libertador y Las Heras, y las calles Agüero y Austria.
En la reseña histórica del sitio web de la Biblioteca hay una mención para el autor de El Aleph: “La otra presencia capital en la Biblioteca Nacional (…) fue obviamente la de Jorge Luis Borges. El autor de `La Biblioteca de Babel´ supo erigir a la Biblioteca como tema de pensamiento y literatura, y gestionar la institución junto con el subdirector José Edmundo Clemente, quien asimismo fue muy activo en la construcción del nuevo edificio”.
Hace algunos años, González dijo que “sería tonto tachar a Borges de reaccionario siendo revolucionario en su estilo: la obligación de los que quieren transformar una sociedad es leer también a Borges”.
– La política on line
En la Biblioteca Nacional esconden el busto de Borges
Estos políticos argentinos, que se autodefinen progresistas, son nefastos. Ni siquiera los estalinistas en la Unión Soviética hicieron estas cosas; acuérdense que, por ejemplo, el Museo Hermitage de la ciudad de San Petersburgo permaneció con toda su riqueza cultural a la vista de todos durante los setenta años del Socialismo. A ningún jerarca del PCUS se le ocurrió decir que los artistas de aquellas obras, muchos de ellos burgueses, debían ser censurados o ignorados.
Propongo que en reemplazo del busto de Borges, emplacen uno de Ricardo Forster, uno de los escribas de Carta Abierta y declarado alcahuete del Kirchnerismo. Este es un tipo tan complicado para escribir, que sus textos no los entiende nadie, salvo, por supuesto, sus amigos intelectuales; y pensar que se autoproclama “nacional y popular”.
En la Biblioteca Nacional esconden el busto de Borges
Los nazis también conservaron las obras de arte que rapiñaban en los países que conquistaban, mientras mandaban a los campos de concentración y a las cámaras de gas a cientos de miles de judios, eslavos, gitanos y demás “subhumanos”.
Y tampoco neguemos los Gulags, las purgas y las cárceles de Siberia en la Unión Soviética. Los dos fascismos !!
En la Biblioteca Nacional esconden el busto de Borges
Matías, no defiendo ni al estalinismo ni al fascismo alemán, tan nefastos en la historia uno como el otro. Lo que pretendo decir es que los intelectuales kirchneristas, entre ellos los que están al frente de la Biblioteca Nacional, a veces hacen cosas bien de fachos como esconder el busto de Borges, solo porque el gran escritor no fué del palo de ellos o si viviera hoy los hubiera criticado. A propósito ¿sabías que entre la tropa del Gobierno hay tipos como Luis D Elia, que niega el Holocausto y las persecuciones a los judíos por parte de Hitler, o a viejos militantes del Partido Comunista Argentino que callaron cuando Stalin masacraba a los disidentes rusos?
En la Biblioteca Nacional esconden el busto de Borges
Lo más seguro es que el autor de la iniciativa ‘progresista’ de esconder el busto de Borges haya sido el inefable Turi Rodríguez. Ya tiene antecedentes de “escondedor” de estatuas, aquí en Salta quiere ‘esconderlo’ al Virrey Toledo. Lo que verdaderamente no pueden esconder estos tipos es el resentimiento fundamentalista.